Los pimientos najeranos son una variedad que pertenecen a la región de Nájera. Poseen una clasificación por la indicación geográfica protegida como el pimiento Riojano, en donde se encuentra incluido el pimiento najerano que por lo general se cultiva en los valles de la región de Rioja baja, media y también en Rioja alta, y que a su vez, se comercializa tanto como un producto fresco, como una conserva.
Son un producto muy típico y suelen usarse como uno de los ingredientes principales de los platos de las comidas riojanas que se pueden consumir en Nájera, al igual que en la comarca de Santo Domingo de la Calzada. La historia de su consumo proviene del siglo XIX.
Características
Esta es una hortaliza que cuenta con una forma parecía a un cono que termina en pico, la superficie de este pimiento es rugosa y presenta una carne fina.
Por lo general el pimiento está constituido por unas dos o tres caras que poseen una longitud total de entre unos 16 a unos 18 centímetros, el grosor de su piel suele ir desde los 6 hasta los 8 milímetros.
Este producto suele tener un color rojo y también un poco verde con algunos tonos en color rojo oscuro y no es común que su sabor sea picante.
Su recolección tiene lugar durante los meses de junio y agosto, con una cierta probabilidad de ser alargada hasta llegar a los meses de octubre y noviembre. Las propiedades que posee la tierra de los valles de la Rioja cuentan con características organolépticas que son bastante propias para estas hortalizas.
Aquellos pimientos que se usan para la comercialización de las conservas, necesitan seguir un proceso bastante definido. No son sumergidos en el agua y sí envasados dentro de sus propios jugos que se desprenden en el proceso de la elaboración de la conserva.
Cultivo
La siembra se pude realizar a voleo o también de manera mecánica encima del sustrato de la tuba en las bandejas hechas de polietileno.
Si la planta se mantiene dentro del semillero durante un tiempo corto, el pimiento será de mayor calidad y tendrá un mayor peso.
Preparación de la tierra
Es necesario preparar la tierra teniendo en cuenta el estado del suelo, de las condiciones del clima, del pH, al igual que del equilibrio de los nutrientes que se encuentran en el suelo y también de la época de siembra, de esta forma, se asegura el mejor desarrollo para el pimiento.
Siembra de las plantas
Este proceso se debe realizar en el momento en que las temperaturas medias del día sobrepasen los 10 °C, pudiendo realizarse partiendo de la raíz desnuda o con un cepellón, siendo manual o en su diferencia mecanizada.
Fertilización
esto se debe hacer teniendo presente la extracción de dicho cultivo, el estado de nutrición que posee la planta, la fertilidad que posee el suelo, al igual que las contribuciones afectadas por alguna otra vía para poder mantener el equilibrio, al igual que los niveles de los nutrientes en el suelo y en la planta.
Por otro lado, el aporte de nutrientes se puede hacer de forma directa en el suelo o a través de las pulverizaciones y la materia orgánica es necesaria que sea añadida correctamente fermentada.
Riego
La dosis de agua se tiene que ajustar a las necesidades de las plantas en el campo de cultivo de tal manera, que sean muy pocas las pérdidas a causa de la percolación, la evaporación o la escorrentía, así mismo, también es necesario evitar el exceso de humedad ya que puede provocar efectos muy negativos en las plantas.
Retirar las malas hierbas
Para el control de las malas hierbas al igual que para las enfermedades, es recomendable usar algún método cultural que pueda reducir el potencial infeccioso que puede tener el suelo.
Recolección
Esta es una tarea que se realiza cuando los caracteres físicos, organolépticos y químicos del pimiento, se ajusten a un parámetro que indique el momento adecuado. Por otro lado, esta es una recolección que se debe hacer de forma manual y con mucho cuidado.