Cuando nos referimos a las Begonias, estamos hablando de unas 1.000 especies de plantas de la familia Begoniaceae, muchas de ellas con flores y hojas de colores y que se usan como plantas en macetas en el espacio interior o como plantas en el jardín. Las begonias pertenecen a los trópicos y sub trópicos y su característica más peculiar es las cuatro tonalidades de colores que tiene, en especial en sus pétalos, siendo los colores de la flor son rosados, rojos, amarillos o blancos.
La Begonia pertenece tal y como hemos dicho anteriormente a la familia Begoniaceae y el único otro miembro de la familia Begoniaceae es la Hillebrandia, un género de una sola especie que crece en las islas hawaianas.
Son muchas sus variedades y formas
Cuando pensamos en variedades, nos referimos a unas 10.000 plantas cultivadas y registradas, siendo la mayoría de origen híbrido.
Las mismas presentan una increíble variedad de formas y estas variedades debemos incluirlas en tres grandes grupos que son: fibroso y enraizado, rizomatoso y tuberoso y enraizado.
Las begonias se suelen ver con mayor frecuencia durante la época de verano, además, presenta varios tipos de vástagos, los llamados vástagos de caña, caracterizados por sus altos tallos y las begonias peludas que tienen hojas semejantes a la piel de un felino.
La mayoría de las begonias son plantas tiernas, es decir, intolerantes a las condiciones secas y que requieren protección de la luz solar fuerte.
Algunas características importantes de la begonia
En el caso de la begonia, sus flores son muy vistosas y grandes y en los cuatro colores que ya habíamos mencionado (blancas, rosadas, escarlatas o de color amarillo).
Son monoicas, es decir, con flores masculinas y femeninas unisexuales que están separadamente en la misma planta. El macho se distingue por tener numerosos estambres, teniendo la hembra un ovario inferior grande y entre dos y cuatro estigmas ramificados. Con el paso del tiempo, la Begonia ha sido una planta experimental sometida para crear innumerables híbridos y variaciones y debido al gran número de formas interesantes, las begonias son objeto de culto por parte de los coleccionistas.
Por esta razón, el grupo de las begonias es uno de los mayores grupos de plantas ornamentales cultivadas en la historia. Muchas de las begonias se cultivan principalmente por su follaje y otras para una floración atractiva a la vista.
La fruta de la begonia es una cápsula seca y volátil que se empieza a dividir de manera longitudinal para liberar las semillas. Entre estas variedades, la begonia Tuberous es muy popular en todo el mundo por ser una planta ideal para las casas y también como una planta que crece bien en los invernaderos.
En este sentido, la poda tiene que hacerse de tal manera que tenga la oportunidad de tener un nuevo crecimiento durante la época de la primavera. La planta fue encontrada por primera vez en Costa Rica y después fue preparada para el cultivo comercial.
Propiedades de la Begonia
Son muchos los tipos de begonias que existen, entre las que se encuentran las begonias tuberosas (estas son de flores grandes), begonias semperflorens (o tipo cera), begonias rex y begonias rhizomatus (hojas y flores interesantes).
Existen básicamente tres tipos de Begonias: tuberosa, Semperflorens y de hojas perennes y hay que resaltar que la Semperflorens es por mucho la variedad más común, incluyendo a las begonias fibrosas, begonias de cera y Begonias Everblooming y como curiosidad podemos decir, que todas las flores tienen un ojo amarillo brillante en su centro. No importando la variedad, las mismas crecen con follaje compacto, denso y crecerán cerca de 13 cm de largo.
Algunos datos importantes para su selección y cuidado
Las begonias crecen mejor en un suelo ligero y bien drenado, así que lo mejor es plantarlas en macetas grandes o en tal caso hay que enriquecer el suelo con vitaminas. Una manera de enriquecer el suelo es colocando y enterrando hojas de roble u otro tipo de humus en el suelo, esto hará maravillas.
También hay buenas mezclas comerciales que vienen en envases y sólo tienes que echarlas al suelo, así que cuando vayas a plantar tus begonias, asegúrate de regarlas lo más pronto posible, mientras tanto ponlas a la sombra hasta que puedas sembrarlas, (¡que no sea más de un día o dos!) y a continuación, plántalas a la misma profundidad que estaban creciendo.
Una vez que las has plantado, riega de nuevo. Después de eso, debes regar tus begonias apenas el suelo se sienta seco al tacto, a las begonias no les gusta ser regadas exageradamente.
Con relación al cuidado de las Begonias, sus hojas multicolores crecen de un rizoma y este rizoma funciona bien como planta de la casa. Entre algunos cuidados que debes tener en cuenta, te mencionaremos:
- Deben recibir siempre luz brillante a través de una ventana y el agua sólo cuando la tierra está seca.
- Igualmente, procura plantarlas en vasijas anchas y poco profundas.