Las plantas acuáticas o también conocidas con los nombres de hidrófilas o como higrófilas son aquellas plantas que se adaptan de una manera excelente a los medios ambientes acuáticos como los lagos, charcos, estanques, pantanos, estuarios, deltas, lagunas marinas y también las orillas de los ríos.
Estas son plantas que pertenecen tanto como lo que son los grupos de las algas como también a los briófitos, o también a la plantas vasculares pteridofitas y las angiospermas, que son distintas familias de monocotiledóneas y al igual que de dicotiledóneas.
¿Qué es una planta acuática?
Su capacidad para poder adaptarse al medio ambiente puede variar. Podemos encontrar distintos grupos de estas plantas, unas que se encuentran sumergidas en su totalidad, otras que son la mayor cantidad, que se encuentran sumergidas de manera parcial o unas que tengan hojas flotantes.
Por lo general se encuentran fijas en el fango que se crea en el fondo de las aguas en las que se encuentran viviendo, algunas de estas pueden ser libres que se derivan entre dos aguas y a su vez flotando en la superficie de la misma. Estas son especies que se encuentran por lo general, con la capacidad de adaptarse a un modo de vida acuático, bien sea en su parte vegetativa como también en la reproductiva.
Los medios que esta clase de plantas eligen son numerosos, las podemos encontrar en las aguas dulces, en las aguas saladas o las salubres, las aguas que estan más o menos estancadas, temperaturas que son más elevadas.
Las plantas acuáticas se encuentran en el origen de lo que son las formaciones vegetales de una forma específica, como por ejemplo las que se encuentran en los manglares.
Dentro de las plantas acuáticas de igual forma podemos encontrar una clase planta acuática que es carnívora que se le conoce con el nombre Aldrovanda vesiculosa, el cual tienen como hábitat las charcas de aguas que son ácidas inicialmente.
A estas plantas acuáticas de les oponen las plantas xerófilas que tienen la capacidad de adaptarse al medio ambiente interno, como lo son la mayoría de las plantas que a menudo conocemos.
Características de las plantas acuáticas
Para poder adaptarse al medio ambiente acuático estas plantas cuentan con ciertas características especiales.
Las que se encuentran sumergidas de forma permanente y además absorben los nutrientes al igual que intercambian los gases de forma directa del agua. Las que poseen una parte de su cuerpo fuera del agua no poseen tanta resistencia a perder agua, estas se contraponen a las plantas que se pueden adaptar a los ambientes que se encuentran secos, como por ejemplo lo son las xerófilas, por lo tanto los recubrimientos impermeabilizantes de las hojas al igual que del tallo son reducidos y poseen los estomas abiertos a su vez que dispuestos en la superficie.
El mayor límite que poseen las plantas acuáticas, en especial de las que se encuentran fijas en el fondo, es obtener el oxígeno necesario para que sus raíces puedan respirar correctamente. Es por esta razón que muchas de ellas poseen un cuerpo que se encuentra lleno de espacios vacíos que representan unos canales donde el aire puede circular desde la atmósfera hasta llegar a las raíces y que a su vez le ofrecen la capacidad de flotar o de poder mantenerse de una forma erguida en la superficie del agua, como por ejemplo lo es el caso de los nenúfares o también la flor de loto.
Si es el caso de los árboles como el ciprés de los pantanos, estos tienen raíces especiales para poder respirar, que se llaman neumatóforos, que sobresalen del agua para poder alcanzar el oxígeno. Las plantas acuáticas como la lenteja de agua, poseen debajo de sus hojas una cámara que se encuentra llena de aire lo que les permite flotar.
Otro factor importante de la capacidad de adaptarse que tienen estas plantas en los medios anegados y en los pantanos es poder realizar un proceso bioquímico que les ayuda a evitar que acumulen los productos tóxicos que son propios de las condiciones de los medios con poco oxígeno o anaeróbicos.