Las suculentas no cactáceas o plantas crasas son unos vegetales con un gran valor ornamental, pero el problema es que hay algunas de ellas que son muy delicadas. Sin embargo, la conocida como Anacampseros puedes tenerla tanto dentro de casa como en el exterior protegida del sol directo, y con unos mínimos cuidados conseguirás que produzca una interesante cantidad de flores.
No dejes de leer para descubrir cómo son y cómo se cultivan estas preciosas y fáciles plantas.
Características de los Anacampseros
A. rufescens ‘Variegata’
Nuestros protagonistas son unas plantas que pertenecen al género Anacampseros. Originarias de Sudáfrica, no crecen más de 5cm de altura. Se caracterizan por formar una o varias rosetas de hojas más o menos triangulares de color verde, rojizo o rosado, cubiertas o no por ‘pelos’ de color blanco.
Las flores son pequeñas, de 1cm, pero muy bonitas: están compuestas por cinco pétalos teñidos de rosa o blanco. El fruto es pequeño, y en su interior se encuentran varias semillas que puedes sembrar directamente en semillero rellenado con vermiculita.
¿Cómo se cuida?
A. namaquensis
¿Te apetece adquirir algún ejemplar? Aquí tienes su guía de cuidados:
- Ubicación: exterior protegido del sol directo, o en interior en una habitación en la que entre mucha luz.
- Sustrato: puedes usar sustrato de cultivo universal mezclado con perlita a partes iguales.
- Riego: dos o tres veces por semana en verano, y una vez cada 10 días el resto del año.
- Abonado: desde comienzos de primavera hasta finales del verano debes abonarlo con un abono específico para cactus y crasas, siguiendo las indicaciones especificadas en el envase.
- Trasplante: cada dos años, en primavera.
- Multiplicación: por semillas y esquejes de tallo en primavera y verano.
- Rusticidad: soporta las heladas débiles y puntuales de hasta los -2ºC, pero necesita protección contra el granizo.
¿Conocías esta planta?