¿Cómo es la flor de azafrán y cómo se cuida?

Azafrán, una flor que brota en invierno

Pocas flores de bulbosas son tan populares como la del azafrán. Sus delicados pétalos de color púrpura, con el pistilos anaranjado-rojizo, hacen de ella una flor espectacular, de esas que quisieras poder disfrutar todos los días del año. Lo más interesante de todo es que, si bien solo se puede ver en primavera, el mantenimiento de la planta es muy sencillo: guardando los bulbos en el mismo sitio donde los plantamos o en un lugar más seguro como en una caja de cartón, podremos verla brotar temporada tras temporada.

Pero, ¿sabes cuáles son las características de la flor de azafrán? ¿Y sus usos? Si has respondido que no a alguna de estas preguntas, no te preocupes. En este artículo te resolveremos tus dudas.

¿Cómo es?

Nuestra flor protagonista brota de la planta bulbosa cuyo nombre científico es Crocus sativus. Pertenece a la familia Iridaceae. El bulbo es pequeño, de unos 4cm de altura y 1’5cm de grosor en su base. Se planta en otoño, para poder contemplar sus flores en primavera. Sus hojas son muy delgadas, de menos de 0’5cm de ancho, y son de color verde oscuro. Las flores, de color lila, son bastante grandes en comparación con el resto de la planta: pueden medir unos 4cm de diámetro.

Si bien no se sabe cuál es su origen, según las investigaciones de los egiptólogos ya se conocía durante la época de los faraones, allá por el año 2300 a. C. Se usaba durante las ceremonias religiosas, en la gastronomía… incluso para elaborar tintes y perfumes. Usos que, por cierto, continúan hoy en día. En España, por ejemplo, es muy común tener azafrán en la cocina para echar en las paellas o en el arroz. Desprende un aroma muy agradable, algo que nos encanta.

¿Cómo se cuida el azafrán?

Azafrán en el parque

Estamos ante una planta que es muy fácil de cuidar. Puede estar tanto en maceta como en el jardín, a pleno sol o en semisombra. Sin embargo, podemos conseguir que de un sólo bulbo broten ‘bulbitos’ y, por consiguiente, tener más flores en la próxima temporada si hacemos lo siguiente:

Ubicación

Aunque pueda estar en casi cualquier sitio, lo ideal es que reciba la mayor cantidad de luz posible. Hay que tener en cuenta que el sol en otoño no es muy fuerte (a menos que vivas en una zona muy cercana a la línea del ecuador), por lo que es preferible que coloques tu azafrán en un lugar donde disponga de sol directo, al menos durante medio día.

Sustrato

Las raíces tienen que poder encontrar todos aquellos nutrientes que necesitan para poder desarrollarse correctamente, pero sin tener que sufrir riesgos. Teniendo esto en cuenta, lo plantaremos en un sustrato poroso que mantenga la humedad el tiempo justo, como puede ser 70% turba negra + 20% perlita +10% greda volcánica (poniendo una primera capa, antes de rellenar la maceta).

Riego

Azafrán en el campo

El agua es sumamente importante para todas las plantas, pero es sin duda lo que más cuesta ‘controlar’. No resulta nada fácil saber cuándo hay que hacerlo, pero aquí tienes unos trucos:

  • Si lo tienes en maceta, cógela cuando la riegues, y vuelve a hacerlo cuando hayan pasado unos días. Así sabrás cuánto pesa en determinados momentos, y esto te ayudará a saber cuándo debes regar.
  • Comprueba la humedad del sustrato introduciendo un palo delgado de madera o un dedo. Si al extraerlo ves que ha salido casi limpio, significará que hay que regar; por el contrario, si sale con tierra adherida, habrá que esperar unos días para el siguiente riego.

Es mucho mejor quedarse corto que pasarse, ya que si una planta sufre exceso de riego tiene un alto riesgo de contraer alguna enfermedad provocada por hongos, y es muy difícil recuperarla (no imposible).

Abono

No nos podemos olvidar del abono. Aunque uses un sustrato nuevo, el azafrán tendrá un mejor crecimiento si se la abona de vez en cuando. De entre todos los fertilizantes químicos y orgánicos que existen actualmente, te recomiendo el guano (líquido). Hasta la aparición de los abonos químicos, el guano era lo que más se usaba para conseguir que las plantas crecieran sanas y fuertes. Es natural y ecológico, pero debes seguir las indicaciones especificadas en el envase para no pasarte con la dosis.

Prevención de plagas y enfermedades

Azafran entre ciclamen

Pese a que es una planta que, lamentablemente, sólo se puede disfrutar unos meses al año, también puede verse afectada por plagas y enfermedades. Es importante saber cómo prevenirlas, ya que de ello dependerá que esta y las próximas temporadas broten nuevas flores.

Plagas

Las plagas que más suelen afectarles son los caracoles y los ácaros, pero si están plantados en el jardín pueden ser atacados también por los ratones y topos. Para prevenirlos es conveniente usar repelentes de venta en viveros o tiendas agrícolas, excepto para los ácaros, que se eliminarán haciendo infusiones con ajo (10 gramos en 1 litro de agua).

Enfermedades

Como hemos dicho, las enfermedades fúngicas son las que más pueden perjudicar a los azafranes. Un ambiente húmedo favorece la aparición de hongos, como los del género Fusarium. La prevención es la más acertada solución, por lo que, además de controlar los riegos, haremos tratamientos preventivos con azufre o cobre desde el primer momento en el que tenemos plantado el bulbo.

Consejos de plantación

Azafrán

El azafrán es una de las primeras flores que brotan durante la primavera e incluso es probable que lo haga a finales de invierno si el clima acompaña. Para empezar la temporada con buen pie, tenemos que plantar el bulbo de la siguiente manera: tanto si se cultiva en maceta como en el suelo, hay que plantarlo a una profundidad que sea el doble de su altura. Por ejemplo, si mide 3cm, lo plantaremos a unos 5-6cm, y siempre con la parte más estrecha hacia arriba ya que desde ahí brotarán las hojas y también las flores.

Recolección del azafrán

Recolectar Azafrán

El azafrán es llamado también »oro rojo», y te diré por qué: son necesarias unas 500.000 flores para obtener tan sólo 1kg de esta popular especia. Es un trabajo arduo que precisa mucho tiempo y dedicación, pero si deseas obtener tu propio azafrán debes hacer lo siguiente:

  1. Recoge las flores una por una, por debajo de la inserción de los estigmas.
  2. A continuación échalos en cestas de esparto o mimbre, con cuidado de que no se compriman demasiado.
  3. Una vez en casa, se colocarán los estigmas en cedazos de tela metálica fina o tela de seda sobre una fuente de calor (brasero, estufa caliente,…).

Si tienes un terreno que quieres convertir en azafranal (es decir, en una zona de producción de azafrán), tienes que saber que tras cada recolección se recomienda esperar 10 años antes de volver a plantar.

El azafrán es una de las flores bulbosas más espectaculares y fáciles de cuidar. ¿A qué esperas para tener el tuyo? 😉


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  1.   gladis dijo

    Hola!! cuando se pueden retirar los bulbos de la tierra y como se conservan?

    1.    Mónica Sánchez dijo

      Hola Gladis.

      Cuando la flor se marchite ya puedes sacarlo de la tierra, aunque otra opción es mantenerlo ahí y simplemente dejar de regar.

      Si lo prefieres tener en otro sitio, al sacarlo límpialo un poco con un trapo seco, y guárdalo en una bolsita de papel o en una caja de cartón.

      Saludos.