Carmona microphylla

La Carmona microphylla tiene flores blancas

Imagen – Wikimedia/阿橋 HQ

La Carmona microphylla es un arbusto muy conocido entre los aficionados y expertos al bonsái: sus hojas pequeñas, su facilidad para trabajarlo, y sus preciosas flores blancas hacen de esta especie una de las más apreciadas. Pero, aunque se utiliza mucho como planta en miniatura, la realidad es que también puede servirnos en un jardín. De hecho, queda genial como seto, pues al tener un follaje tan denso forma una barrera prácticamente imposible de atravesar.

Pero además, seguro que embellecerá tu balcón si le proporcionas los cuidados que vamos a decirte, porque esta planta se adapta muy bien a las macetas.

Origen y características de la Carmona microphylla

Las hojas de la Carmona microphylla son verdes

Imagen – Wikimedia/Keisotyo

La Carmona microphylla (ahora se conoce como Ehretia microphylla, pero también se acepta Carmona retusa) es una especie de arbusto de hoja caduca originaria del este y sureste de Asia; en concreto se la puede encontrar en la India, China, Japón o Malasia, entre otros.

En Hawái se considera una planta invasora, ya que el clima tropical favorece su crecimiento, y como las aves frugívoras se encargan de dispersar las semillas, le resulta fácil colonizar espacios. Pero esto en los países donde el clima es templado no ocurre, pues las temperaturas son más bajas y, además, puede helar o incluso nevar, algo que a la carmona le puede perjudicar seriamente.

Centrándonos en sus características, debes saber que si se deja crecer a su aire puede medir hasta 4 metros de altura. Las ramas que produce son largas, finas y a menudo le dan un aspecto desordenado. Las hojas miden 10-50 milímetros de largo por 5-30 milímetros de ancho, y son de color verde. Estas caen en la estación seca cuando la región es tropical, aunque cuando se cultiva en las templadas lo hacen en otoño o invierno, con la llegada del frío.

Sus flores son de color blanco, y miden 8-10 milímetros de diámetro. Una vez que son polinizadas, el fruto madura hasta convertirse en una drupa naranja de 4-6 milímetros.

¿Qué usos se le da?

En Europa lo usamos únicamente como bonsái. Como decíamos al comienzo, es una planta que se trabaja muy bien, al tener hojas pequeñas y una copa muy ramificada. Incluso darle un aspecto más ordenado, más de arbolito con el tronco y la copa bien diferenciados, resulta sencillo.

Pero en Asia, de donde es originaria la Carmona microphylla, tiene además usos medicinales. En Filipinas se consumen sus hojas para aliviar problemas de salud como cólicos, diarrea, tos o disentería.

¿Cuáles son los cuidados de la Carmona microphylla?

¿Cómo se ha de cuidar este arbusto para que crezca bien? Mantenerlo implica regarlo cuando sea necesario, abonarlo y, en definitiva, realizar una serie de tareas a lo largo de todo el año para que no le falte de nada y pueda, así, crecer y producir sus preciosas flores. Por lo que veamos cuáles son los cuidados que hay que proporcionarle:

Ubicación

  • Exterior: si el clima es cálido, sin heladas, lo más recomendable es que esté fuera de casa siempre. Así que no dudes en ponerla en una zona soleada o en semisombra para que reciba la luz del sol necesaria para crecer.
  • Interior: se puede tener dentro de casa, pero debes buscarle una habitación en la que haya mucha claridad. Ponla lo más alejada que sea posible del aire acondicionado, así como de cualquier otra corriente de aire que haya en el lugar.

Riego

La Carmona microphylla es un arbusto al que hay que ir regando de vez en cuando. Por este motivo, recomendamos regar una media de 3 veces por semana, excepto en invierno que serán una o dos semanales.

¿Qué tipo de agua usar? Si es posible, la de lluvia, pues es la más indicada para regarcualquier tipo de planta. Pero cuando esta falte, se puede regar con agua blanda, es decir, pobre en cal y en cloro.

Tierra o sustrato

  • Maceta: es muy aconsejable rellenarla con sustrato para plantas ácidas (en venta aquí).
  • Jardín: la tierra ha de tener un pH bajo, entre 4 y 6. Asimismo, debe de ser ligera, y tener un buen drenaje.

Abonado

En primavera y verano se debe abonar cada 7 o 14 días, por ejemplo con fertilizantes para plantas verdes si te interesa más que crezca, o con flor si quieres que produzca muchas flores. Si lo prefieres, puedes abonarla con abonos ecológicos, como el guano.

Poda

A finales del invierno o en primavera, cuando las temperaturas sean como mínimo de 15ºC, es un buen momento para quitar las ramas muertas, secas, y aquellas que estén enfermas. También es bueno aprovechar y recortar las que crezcan mucho, así como las que se entrecrucen.

Multiplicación

La Carmona microphylla es un arbusto caducifolio

Imagen – Wikimedia/Forest & Kim Starr

Se multiplica por semillas durante la primavera. Puedes sembrarlas en un semillero, como una maceta por ejemplo, con sustrato para plantas ácidas, o fibra de coco (en venta aquí), y dejarlas en semisombra. Si son frescas, van a germinar al cabo de unos veinte o treinta días.

Rusticidad

Es una planta tropical que, por desgracia, no soporta el frío, tan solo hasta los -1ºC y si es por poco tiempo. Por ello, si en tu zona hace más frío, tendrás que protegerla en interior, o en un invernadero.

¿Tienes alguna Carmona microphylla?


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