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La Casuarina cunninghamiana es un árbol que, pese a que se asemeja bastante a las coníferas en realidad nada tiene que ver con ellas. Pero es igualmente muy decorativa, y bastante fácil de cuidar 😉 . De hecho, se utiliza mucho como especie vegetal urbana, sobretodo en climas donde las precipitaciones suelen ser escasas.
Por este motivo, si vives en una zona donde en verano las temperaturas suben mucho y en invierno hay heladas pero son más bien débiles, continúa leyendo para descubrir todo sobre este árbol.
Origen y características
Imagen – Wikimedia/Bidgee
Nuestro protagonista es un árbol perennifolio cuyo nombre científico es Casuarina cunninghamiana. Popularmente se le conoce como roble de río, pino australiano, o casuarina y es nativo de Nueva Gales del Sur y Queensland en Australia. Crece hasta alcanzar una altura máxima de 30 metros, con una copa más o menos piramidal compuesta por hojas alargadas y lineales de 8 a 10cm de largo.
Es dioico. Las flores masculinas son espigas terminales colgantes, y las femeninas son amentos con forma cónica, también colgantes. El fruto es globoso, verde cuando es joven y pardo oscuro al madurar, y mide 1cm de diámetro. Las semillas miden 3-4mm.
¿Cuáles son sus cuidados?
Imagen – Wikimedia/Bidgee
Si quieres tener un ejemplar, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:
- Ubicación: ha de estar en el exterior, a pleno sol.
- Tierra: crece en todo tipo de suelos, pero prefiere los que tienen buen drenaje. No es una planta para tener en maceta.
- Riego: se ha de regar unas 3 veces por semana en verano, y cada 3-4 días el resto del año.
- Abonado: en primavera y verano, con abonos ecológicos una vez al mes.
- Multiplicación: se multiplica por semillas en primavera.
- Época de plantación: en primavera, cuando el riesgo de heladas haya pasado.
- Rusticidad: resiste hasta los -7ºC.
¿Qué te ha parecido la Casuarina cunninghamiana? ¿La conocías?
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