Cedro del Himalaya (Cedrus deodara)

El cedro es un árbol majestuoso y conocido por ser bastante grande. Hoy vamos a conocer una variedad de esta especie cuyo crecimiento es muy rápido y sirve para restaurar algunos suelos más degradados por la erosión. Se trata del cedro del Himalaya. Su nombre científico es Cedrus deodara y también se le conoce por los nombres comunes como cedro llorón o cedro deodara. Tiene algunas características que lo hacen ser único entre todas las especies de cedro. También sirve para tenerlos en parques y jardines.

¿Quieres conocer las características y los cuidados que requiere el cedro del Himalaya? Si sigues leyendo lo conocerás todo.

Características principales

Este árbol pertenece a la familia de las Pináceas y ha sido conocido a lo largo de la historia como el árbol de los dioses. Esto es debido a las conexiones que tiene su forma con la de objetos sagrados. La majestuosidad que tiene es la suficiente como para que las personas pensasen que era un árbol digno de dioses. Además, su madera es gran calidad. Tiene facilidad para poder extenderse dado que se puede cruzar con otras especies de cedros.

Por lo general, alcanza alturas de entre 40 y 50 metros, por lo que impone nada más verlo. Su forma es cónica y la copa se va inclinando conforme alcanza cierta edad. Las ramas más grandes son horizontales y tienen vástagos colgantes. Gracias al gran número de ramas y hojas tiene un follaje bastante denso y, a medida que se van cayendo al suelo, va nutriendo de materia orgánica en descomposición al suelo. Es perfecto porque, al ser perenne, va aportando nutrientes durante todo el año y ayuda al suelo a estar saludable y recuperarse de posibles erosiones.

Descripción detallada del Cedrus deodara

El tronco es bastante ramificado como hemos mencionado y conforme va creciendo y madurando, se va ramificando por la copa. La corteza es lisa y de color ceniciento cuando el árbol es joven. Estas son indicaciones que se emplean para determinar más o menos la edad que puede tener el árbol. Otro indicador de madurez es la forma en la que la corteza se presenta. Podemos verla más agrietada y escamosa y el color pasa a ser pardo oscuro.

Las hojas son de color verde claro y amarillento. Se van agrupando entre ellas y renovando constantemente. Cada hoja suele durar en el árbol aproximadamente entre 2 y 4 años. Las flores se van agrupando en conos y poseen sexos separados dentro de un mismo árbol. Es decir, son monoicas. La floración tiene lugar a finales de septiembre a noviembre.

En cuanto a los frutos tienen forma de tonel y redondeado por los extremos. Cuando están recién salidos tienen un color verde. Más tarde, cuando ya han madurado, van adquiriendo un color marrón. Su época de maduración tiene lugar en otoño del segundo año. Dentro de las escamas que recubre el fruto es donde se encuentran las semillas aladas.

El cedro de Himalaya tiene un crecimiento bastante rápido si lo comparamos con otros árboles y tiene la ventaja de mantener el suelo donde se encuentra en buenas condiciones y con gran agarre. Es de los árboles más longevos del mundo, pudiendo llegar casi al milenio. De ahí a que también fueran considerado como árboles de los dioses, puesto que se pensaba que era inmortales como ellos.

Área de distribución y usos

Su área de distribución se encuentra en el noroeste del Himalaya, en alturas que van entre 1.200 y 3.900 metros de altitud. Como pueden ver, es capaz de soportar altitudes bastante grandes a pesar de las condiciones ambientales que allí se dan. Si queremos tener un cedro de este tipo en nuestro clima, es mejor traer aquellos que se encuentran en Afganistán que viven a alturas más bajas.

En cuanto a sus usos, la madera que tiene es de gran calidad y se puede tallar con facilidad. En la antigüedad se usaba para la fabricación de ídolos y objetos sagrados. Como se ha mencionado antes, también tiene valor ornamental, por lo que sirve para la decoración de parques y jardines. Aunque al tener este tamaño descomunal, se han adaptado algunas variedades aptas para el mundo de la jardinería.

En algunos países se emplea su dura madera para la fabricación de casas con propiedades aislantes. Es una que no deja pasar el frío y es perfecta para aquellos días de invierno donde se puede resguardar del frío y de la nieve.

Requisitos y cuidados del cedro del Himalaya

Es capaz de vivir a exposición a pleno sol, sombra y semisombra, ya que es capaz de soportar el frío y algunas heladas. En su área de distribución natural hemos visto que puede sobrevivir a alturas de hasta 3.900 metros, por lo que está preparado para las condiciones adversas que nos podamos encontrar en nuestro clima.

No son exigentes con el suelo, ya que son ellos mismos los que le aportan la calidad. Sin embargo, es necesario que esté bien drenado para evitar encharcamientos y que no sea de tipo calcáreo. Si queremos plantarlo, la mejor época del año es durante el otoño.

Una vez lo tenemos plantado, necesitaremos conocer algunos cuidados básicos que tenemos que aportarles. Lo primero es el riego. Dado que tienen una gran capacidad para resistir la sequía, los riegos serán moderados todo el año, independientemente de las precipitaciones y el calor que haga en verano. El mejor indicador para saber que tenemos que regar es ver que la tierra se ha quedado seca. Es entonces cuando necesita otro regado.

Necesita de un abonado con algo de materia orgánica tan sólo una vez al año en otoño. Si queremos mantenerlo saludable, hay que realizarle una poda para ir eliminando las ramas estropeadas. Son bastante resistentes a todo tipo de plagas. Tan solo debemos tener cuidado con el exceso de riego. No hay que preocuparse porque no morirá seco.

Por último, podemos multiplicarlo a partir de semillas a principios de primavera o adquirir las variedades en viveros. Si la sembramos por semillas, tendremos que esperar dos años para poder colocarla en su lugar definitivo.

Espero que con esta información puedan saber más del cedro del Himalaya.