El centeno, también conocido como Secale cereale, es una planta anual que en su aspecto es muy parecida al trigo, pero presenta características diferentes, aún cuando es un miembro de su propia familia y también tiene una relación estrecha con la cebada.
Características del centeno
Habrás oído hablar en reiteradas oportunidades de este tipo de grano, ya que se utiliza de la misma manera que los de trigo, de avena y de cebada para la producción de harinas, en lo referente a la alimentación, así como también en el mundo de las bebidas alcohólicas, como puede ser el whisky y vodka, entre muchas otras.
Según los conocedores en materia de alimentos, el centeno presenta características muy saludables para nuestro organismo y no contiene una cantidad de gluten tan importante como sus parientes, con los que también se producen harinas, pero aún siendo menor su contenido, no debe ser consumido por personas que no tienen tolerancia a este, el caso de aquellos que presentan celiaquía.
Pero para quienes no presentan niveles de intolerancia al trigo, la avena, la cebada y precisamente el centeno, esta puede representar un alimento saludable y de hecho aportar algunos beneficios, como ser mejorar el proceso de la digestión y darle lugar al movimiento intestinal, algo que puede ser muy beneficioso para personas que presentan tanto estreñimiento como diarrea, funcionando en ambos casos como un regulador.
Si bien su grano se muele para producir harinas que servirán para la panificación y elaboración de otros tipos de productos, también es utilizado de manera virgen, para acompañar guisos, ensaladas y arroces entre otro tipo de comidas.
Una leyenda del campo cuenta que si el Secale cereale no germina durante la aurora, nunca llegaría a su punto de maduración, por lo que muchos campesinos decidían concebir a sus hijos durante este momento del día para evitar que estos envejezcan, sin duda alguna un divertido mito de campo.
¿Qué es el Secale cereale?
Cuando hablamos de Secale cereale nos referimos a una planta monocotiledónea anual que forma parte de la familia de las gramíneas y posee un tallo delgado y flexible, que puede llegar hasta una altura de entre uno y dos metros. En su morfología es muy similar al trigo, es decir que tiene hojas estrechas y planas y una espiga larga y comprimida. Sus granos, que presentan una forma oblonga con puntas muy marcadas, se desprenden fácilmente.
Esta planta posee un sistema muy similar al del trigo, es decir un sistema radicular fasciculado, con mayor desarrollo que el de su familiar. También tiene similitudes con la cebada en que las espiguillas van todas unidas directamente al raquis sin ningún tipo de pedúnculo que se encargue de esta unión.
Sus glumas se presentan alargadas en su parte inferior, y agudas en la zona superior, mientras que las glumillas se ven vellosas en su envés, prologándose en una larga cara. Cada una de las espigas produce hasta una cantidad de tres flores, debiendo de esta manera abortar una y su espiga se presenta larga y delgada.
En lo referente a sus medidas, esta planta mide en promedio entre 110 y 160 centímetros de altura generando una inflorescencia de entre 20 y 30 centímetros aproximadamente. Sus hojas tienen un ancho de entre 5 y 10 milímetros y las espigas, sin tener en cuenta sus aristas, miden entre 6 y 15 milímetros. Su gluma inferior tiene una medida de 7 a 15 milímetros, con arista que puede estar entre los 2 a los 5,5 centímetros.
La planta del centeno tiene una mayor resistencia a las zonas donde el clima es frío que el trigo, por lo que es uno de los granos más utilizados en zonas montañosas, de altura y más cercanas a los polos, obteniendo de la generación de harina con sus granos panes con tonalidades más oscuras que con el trigo, más fibrosas y que se endurece de manera más lenta.
Historia
Según cuentan diferentes archivos históricos, el cultivo del centeno comenzó en Alemania, unos 4 siglos Antes de Cristo, para luego ser extendido este hacia la zona de Europa meridional. Este apareció como una alternativa al cultivo común del trigo en épocas del Imperio Romano, pero fueron los invasores teutónicos quienes utilizaban el centeno antes que los romanos en la producción de pan y por lo tanto quienes lo introdujeron allí.
Desde aquel entonces, lejos en el tiempo, hasta la actualidad, el centeno se utiliza para la elaboración de harinas un poco más rústicas y menos refinadas que las de trigo y cebada, pero con mayores características saludables, utilizándose también la semilla de manera independiente, como una parte importante de la alimentación considerada naturista.
Propiedades y beneficios del centeno
El fruto de la planta del Secale Cereale tiene muchísimas propiedades y beneficios para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. El centeno es un gran aliado para aquellas personas con mayores riesgos de sufrir cualquier tipo de enfermedad cardiovascular o presión arterial alta, por lo que es muy recomendable para las mujeres que están ingresando en la menopausia y por lo tanto son más propensas a esas afecciones.
Es muy beneficioso para evitar la obstrucción de los vasos sanguíneos, además de contribuir a la prevención de la arterioesclerosis. Al ser una fuente importante de fibras que se impregnan en las toxinas del intestino para contribuir a su eliminación, el centeno es muy importante para la prevención del cáncer de colon.
En el caso de padecer diabetes o, de no tenerlo, prevenir esta enfermedad de la hiperglucemia, también el centeno es muy beneficioso. Es un gran complemento para mantener los niveles de glucemia controlados debido a que algunos de sus componentes son reguladores de azúcares.
Al ayudarnos a eliminar toxinas de nuestro cuerpo mediante las fibras, el Secale Cereale y sus semillas es también muy indicado en diferentes tipos de dietas recetadas por profesionales de la nutrición, sobre todo en las que están dedicadas específicamente a perder peso.
El pan de centeno es una de las principales herramientas para evitar el estreñimiento, también por su alto contenido de fibras. Los médicos en estos casos recomendarán tomar porciones de pan de este grano acompañado con miel. Las personas que practican deportes también encontrarán en el centeno un aliado, ya que este contiene ácido linoleico, que limpia tanto arterias, venas, vasos sanguíneos y toxinas.