En pleno otoño, y muy cerca de Halloween, diseñar un centro de mesa con calabazas es una buena alternativa para darle un toque diferente al comedor. Gracias a su paleta de colores cálida y a su forma distintiva, las calabazas son perfectas para darle a cualquier estancia un toque rústico y acogedor en esta época del año.
Desde diseños simples y minimalistas hasta creaciones más elaboradas, el único límite cuando se trata de crear centros de mesa es tu imaginación. Si quieres inspirarte un poco, aquí te dejamos unas cuantas ideas.
Calabazas huecas iluminadas
Sin lugar a dudas, un centro de mesa con calabazas al más puro estilo de Halloween conseguirá llamar la atención de tu familia o de los invitados. Pero no tiene que ser necesariamente un centro terrorífico.
Escoge unas calabazas de tamaño medio, practica una incisión en la parte superior y extrae toda la carne (puedes aprovecharla para hacer una crema o una salsa). Cuando la calabaza esté totalmente hueca, deja volar tu imaginación y haz unos cortes con diferentes formas. Coloca dentro unas velas, y el resultado será espectacular.
Para terminar de completar tu centro de mesa, coloca alrededor de las calabazas unas hojas secas que puedes recoger en esa época del año en cualquier parque.
Centro de mesa con calabazas pintadas
Aunque estés pensando en la típica calabaza naranja y de superficie estriada, ya sabes que en la frutería puedes encontrar calabazas de muchos tipos diferentes. De hecho, es posible que tengas algunas plantadas en tu propio huerto.
Escoge unas calabazas que no sean muy grandes y píntalas con patrones y colores otoñales. Con pintura en tonos tierra puedes dibujar unas hojas, o hacer unos motivos geométricos.
Esta es una actividad en la que también pueden participar los más pequeños de la casa. Así que escoged un tema y que cada uno diseñe su propia calabaza pintada. Después de colocan todas sobre una bandeja forrada con papel de colores, y ya tenemos listo un original centro de mesa.
Combinación de calabazas y frutas
Una conjunción de productos naturales es la mejor manera de llenar de vida y color una mesa. Si necesitas un centro original y no tienes demasiado tiempo, una visita a la cocina te puede solucionar el problema.
Coge una bandeja bonita, o simplemente una fuente de cristal, y sobre ella coloca una o dos calabazas (depende del tamaño) que serán las protagonistas, y luego añade algunas frutas. Puedes combinar el color naranja intenso de las calabazas con el verde de las manzanas o de las uvas.
Te va a quedar un centro de mesa con calabazas tan atractivo que es posible que unas horas después el volumen de frutas haya descendido.
Centro de mesa con calabaza a modo de florero
Esta es una alternativa muy original en la que vamos a necesitar vaciar una calabaza de tamaño pequeño o medio. Una vez que esté lista, colocamos dentro una base de espuma floral.
Y utilizamos la calabaza como si fuera un florero, creando la composición floral que más te guste. En este caso te aconsejamos escoger variedades de flores gran tamaño y en colores neutros como el blanco. No te olvides de añadir un toque otoñal añadiendo a la composición hojas de helecho o de hiedra.
Una variedad de este tipo de centro es “rellenar” la calabaza con unas suculentas, de forma que estas asomen por la parte superior.
Calabazas brillantes
Busca varias calabazas de pequeño tamaño, límpialas bien y recubre su superficie con pintura en spray en color dorado o plateado para que tengan un aire más festivo.
Puedes colocarlas sobre una bandeja de igual o diferente tono y decorar la base con algunas hojas en tonos verdes. Incluso puedes añadir una guirnalda de luces LED.
¿Cómo tratar la calabaza para crear centros de mesa con ella?
Existen múltiples combinaciones de calabazas con flores naturales, flores secas, velas, frutas y hojas que pueden dar buen resultado cuando se trata de decorar una mesa. Pero dado que la calabaza es un producto perecedero, debemos darle antes el tratamiento adecuado para que dure lo máximo posible.
Si vas a utilizar calabazas en tus centros de mesa, tanto si las vas a vaciar como si no, recuerda lavarlas bien y secarlas. Así eliminas todas las bacterias que puedan estar presentes en su superficie y que aceleran su descomposición.
En caso de que necesites vaciar el contenido, corta un círculo en la parte superior. Te recomendamos utilizar un cuchillo afilado y de hoja dura. No tires la tapa, porque también te puede servir como decoración.
Retira toda la carne del interior de la calabaza, incluyendo las hebras y las pepitas. Con una sencilla cuchara puedes dejar la parte interna bien limpia, asegurándote de que las paredes tengan un aspecto que sea lo suficientemente firme.
Con la calabaza ya vacía puedes aprovechar para tallar en ella alguna forma. Lo más sencillo es que hagas el dibujo con un lápiz y luego perfiles el borde con un cúter. Siempre trabajando con la máxima precaución para evitar cortes.
A continuación, sumerge la calabaza vacía en agua con lejía (una cucharada de lejía por cada litro de agua) durante un par de horas. Cuando se haya secado, unta el interior con un poco de vaselina o de pegamento en spray, deja que se seque del todo y ya tienes la calabaza lista para crear un centro de mesa con ella o para utilizarla en la decoración de tu hogar. Eso sí, asegúrate de que no la pones demasiado cerca de la calefacción o se estropeará rápidamente.
Diseñar un centro de mesa con calabazas es sencillo, y ya has visto que trabajar con esta hortaliza no es tan complicado como parece a simple vista. Así que te animamos a buscar unas bonitas calabazas y a diseñar un centro de mesa único que llevará el otoño hasta tu hogar. ¿Has utilizado alguna vez las calabazas para hacer adornos para la mesa u otro rincón de la casa? Nos encantaría conocer tu experiencia, ¿nos la cuentas a través de los comentarios?