La Cerastium fontanum es la planta que necesitas, si estás en la búsqueda de alguna planta cubre-suelos, la cual destaque por generar una amplia cantidad de flores a lo largo de primavera y también en verano.
Cerastium fontanum se trata del nombre botánico que recibe esta especie, la cual forma parte de la familia Caryophyllaceae y por lo general, suele ser llamada pamplina, merusa u oreja de ratón común. Consiste en una hierba vivaz o bienal, proveniente de Asia del Este, exactamente del Himalaya, la cual tiene la capacidad de crecer alrededor de 30 cms de alto y posee tallos pelosos y ascendentes cuya longitud rondan los 10-30 cms.
Características
Entre sus características más significativas destaca el que cuenta con hojas que poseen forma de lágrima y se desarrollan opuestas entre sí, creando una forma semejante a la de una estrella; además, tiene flores pequeñas y peludas de color blanco, las cuales están dispuestas en cimas pancifloras y poseen cinco sépalos ovado-lanceolados.
Estas alcanzan unos 7 mm de longitud, al igual que cinco pétalos de color blanco, siempre presentes, los cuales son profundamente bífidos y bien pueden ser iguales o un poco más largos en comparación con los sépalos; también posee 10 estambres y 5 estilos. El fruto de la Cerastium fontanum se presenta en forma de cápsula curvada y suele nacer durante la primavera y también en el verano.
Hábitat de la Cerastium fontanum
La merusa suele desarrollarse tanto dentro de zonas como de campos perturbados que posean condiciones que se encuentren entre húmedas y secas. Cabe señalar que aunque esta planta necesita de una buena exposición al sol, lo cierto es que tiene la capacidad de soportar bien una ligera sombra. Además puede decirse que suele ser un visitante común en bordes de caminos, céspedes e incluso en las orillas de carreteras.
Esta planta suele desarrollarse de mejor manera dentro de suelos que cuentan con un pH neutro, ácido o alcalino; asimismo, su parte subterránea puede crecer con un mayor vigor al disponer de soportes que presentan una textura arcillosa, arenosa o franca, ya que por lo general, se mantienen húmedos.
Resulta esencial que al momento de realizar el riego se mantenga presente esta información, al igual que otros aspectos, como por ejemplo, la temperatura, exposición al sol, época del año y textura del suelo, entre otros; a fin de conseguir un equilibrio constante en cuanto al nivel de humedad del soporte.
En relación a sus requerimientos de luz que posee la Cerastium fontanum, es posible señalar que la misma se trata de una planta bastante exigente, la cual únicamente debe estar ubicada en espacios de semisombra a fin de evitar que su crecimiento se vea negativamente afectado.
Cuidados
Esta especie es conocida por contar con un fácil cultivo que precisa de una frecuente exposición a la luz del sol, la cual es capaz de tolerar fácilmente los climas fríos y también las heladas. Debido a que no es muy exigente en relación al suelo, es posible que crezca con facilidad en tierras secas, calcáreas y pobres. Es conveniente mencionar igualmente, que su plantación debe realizare durante la primavera o en otoño.
Pese a que posee una buena resistencia ante las sequías, esta planta suele agradecer mucho los riegos semanales durante el verano. Asimismo, aunque no necesita la aplicación de abonos especiales, es conveniente podarla de forma ocasional a lo largo de todo el año para cerciorarse que su crecimiento invasivo se mantenga controlado y de este modo, impedir el desarrollo de calvas.
Se puede multiplicar mediante semillas sembradas a lo largo de la primavera o a inicios del otoño, cuando deberán usarse esquejes plantados directamente en su área definitiva. Destaca por ser una especie resistente frente a las enfermedades y plagas comunes, aunque el exceso de riego podría causar que sus raíces se pudran.
La Cerastium fontanum se trata de una muy extendida planta a causa de su aspecto decorativo y facilidad de cultivo; entonces, ahora que conoces más sobre ella, ¿te gustaría usarla como planta ornamental para tu jardín?