El estado del césped artificial en campos de fútbol vuelve a la actualidad por su impacto directo en la seguridad, la programación de partidos y la inversión pública. En los últimos días, decisiones federativas y obras en diferentes municipios han dibujado un panorama en el que la prevención de lesiones y el cumplimiento de los estándares técnicos son prioritarios.
Al aplazamiento del encuentro entre el Rayo Vallecano B y la RSD Alcalá se suman inauguraciones y licitaciones para sustituir superficies deterioradas, mejoras de drenaje y riego, y hasta el uso de tecnología robótica para el mantenimiento. El foco está en que las instalaciones ofrezcan fiabilidad y rendimiento, a la vez que se garantiza un uso intensivo con menos incidencias.
Aplazamientos y traslados por deficiencias del césped
El Juez Único de Competición de la RFEF ha pospuesto el choque de Segunda Federación entre el filial franjirrojo y el conjunto alcalaíno al constatar, tras una inspección técnica del 30 de septiembre, agujeros, zonas levantadas, calvas e irregularidades del firme en los campos 3 y 4 de la Ciudad Deportiva. La resolución incide en el incremento del riesgo de lesión y en la afectación a la integridad competitiva, por lo que no se autorizarán partidos de ámbito estatal en esos terrenos hasta su reparación y una nueva verificación. El Alcalá comunicó que informará en breve sobre la nueva fecha.
La situación no es aislada: un cruce de la Copa de la Reina entre el Fundación Rayo Vallecano Femenino y el Sport Extremadura ya fue trasladado al Campo 1 del Polideportivo Ernesto Cotorruelo por un motivo idéntico, reforzando el criterio federativo de priorizar terrenos en condiciones óptimas.
Oleada de renovaciones: Autol, Albacete y Murcia
En La Rioja, el campo municipal de Autol, La Manzanera, luce nueva superficie tras una obra de 280.386,89 € (IVA incluido), financiada en un 89% por el Gobierno riojano (250.000 €) mediante convenio con el Ayuntamiento. La actuación incluyó el retirado del tapete anterior, la nivelación de la base y la instalación de un pavimento de última generación, además de mejoras en drenaje y riego para alargar la vida útil. Con capacidad para 2.000 espectadores y un uso intenso desde 2013, la renovación deja el campo listo para competiciones federadas, entrenamientos y actividades educativas, dentro de un plan autonómico de infraestructuras que supera los 13 millones de euros y que alcanza también a Cenicero, Logroño, Navarrete, Rincón de Soto, Calahorra, Alfaro, Pradejón y Santo Domingo de la Calzada.
En Albacete, el Ayuntamiento ha aprobado la sustitución del césped del Ginés Meléndez (Paseo de la Cuba) por 270.019,47 € y un plazo de ejecución de un mes. La intervención afecta a un F-11 de 104 x 63 metros, con marcas para dos campos transversales de fútbol 7. Se instalará césped de última generación sobre base regular de aglomerado asfáltico de 8 cm, se repararán los cañones del riego, se limpiará el drenaje perimetral y se renovará el equipamiento (porterías, banquillos y postes). Además, se montarán 354 metros de barandilla perimetral para separarla del público, con distancias de seguridad de 3,5 m en laterales y 3 m en fondos. En la misma zona, el consistorio impulsa dos nuevos campos de césped artificial (fútbol 7 y fútbol 5) por más de 372.000 €. Se prevé instalar césped de última generación sobre la base existente.
Murcia, por su parte, licita la sustitución del tapete del Campo José Barnés con un presupuesto base de 408.789,57 € y un plazo de tres meses. El proyecto contempla la retirada del pavimento actual, la reparación y nivelación de la superficie, el cambio de rejillas de drenaje, la colocación de una lámina impermeable y base técnica drenante, y un nuevo césped con relleno de arena de sílice y corcho. Se marcarán líneas para un campo de fútbol 11 y dos de fútbol 8 transversales. Con más de 700 usuarios entre clubes, centros docentes, selecciones autonómicas y otras disciplinas (incluido fútbol americano), la actuación busca reforzar la seguridad y la durabilidad de una instalación muy demandada.
Mantenimiento avanzado y control de costes: el caso de A Cañiza
El Concello de A Cañiza acomete trabajos de en el campo de Augas Férreas: descompactado, cepillado, redistribución homogénea del caucho y limpieza de elementos metálicos, por un presupuesto de 1.331 €. La novedad es la incorporación del TurfRob, un robot específico para césped artificial con GPS de alta precisión, control por app y baterías recargables, capaz de programar hasta cinco rutinas según el uso del campo. Con estas tareas se mejora la uniformidad del terreno, se reduce el coste a medio plazo y se alarga la vida del pavimento.
Estas labores se suman a la reforma integral realizada en 2024 en la misma instalación (602.421,61 €), con sustitución de 6.786 m² de césped sintético, cuatro torretas de luz de 18 metros, renovación del riego, mejoras de vestuarios con caldera de biomasa, nuevo acceso y trabajos perimetrales. El campo reabrió con un amistoso entre el CF Cañiza Femenino y As Celtas de Vigo, consolidando un modelo de gestión que combina inversión estructural y mantenimiento periódico.
La competición también se resiente: el ejemplo del Salamanca UDS
Jugar en superficie sintética no solo exige instalaciones en estado impecable; también condiciona el rendimiento de algunos equipos. El Salamanca UDS ha disputado 11 encuentros como visitante sobre césped artificial en Segunda Federación, con 33 puntos en juego y solo 8 sumados: dos victorias, dos empates y siete derrotas, con 9 goles a favor y 13 en contra. Pesa especialmente la dificultad para dejar la portería a cero, un factor que ha penalizado sus resultados.
Tras su último triunfo fuera sobre sintético hace más de un año, al equipo le quedan dos citas sobre esta superficie: en el Nuevo Ganzábal (Langreo) y en A Ribela (Sarriana). Aunque el equipo suele anotar, el margen competitivo en césped artificial se reduce si no se estabiliza el rendimiento defensivo, un patrón que subraya la importancia de adaptación táctica y calidad del terreno.
Las actuaciones descritas muestran una pauta clara: cuando el césped artificial acusa el paso del tiempo o un mantenimiento insuficiente, la respuesta pasa por parar a tiempo, invertir en materiales de última generación y reforzar los protocolos de conservación. Entre las suspensiones de partidos para proteger a los jugadores, la renovación de superficies en varias ciudades y la introducción de soluciones como el TurfRob, el objetivo compartido es garantizar seguridad, homogeneidad y continuidad a lo largo de la temporada.
