La cheflera es una de las típicas plantas que podamos encontrar en los viveros, y sobretodo dentro de los invernaderos. Se suele etiquetar como planta de interior, de modo que somos muchos los que nos la llevamos a casa para decorar el salón o el dormitorio.
Sin embargo, ¿hasta qué punto es cierto que tenga que protegerse dentro del hogar? ¿Puede estar fuera? Si tienes dudas sobre dónde colocar tu planta, no dejes de leer.
Las plantas de interior son aquellas que, debido a su origen tropical, necesitan protección contra el frío y sobretodo contra las heladas. Pero, realmente, todos los seres vegetales son de exterior. Aún así, a veces en los viveros te puedes encontrar algunas que están etiquetas como »de interior» y, por lo tanto, que son consideradas muy delicadas que en realidad no lo son tanto, como la cheflera.
Origen y características de la cheflera
Nuestra protagonista es un arbusto o árbol perennifolio dependiendo de la especie que alcanza una altura máxima de 30 metros originaria de Asia. Pertenece al género Schefflera, el cual está compuesto por una decena de especies, siendo las más conocidas la S. arboricola y la S. actinophylla.
Desarrollan hojas con forma palmeada o digitada, rara vez simples, de color verde oscuro o variegada. Las flores no tienen valor ornamental, son pequeñitas y se agrupan en racimos, y al ser de color verdoso suelen pasar desapercibidas. El fruto es una pequeña drupa con un diámetro inferior a 1 centímetro que al madurar se vuelve negruzca.
Schefflera actinophylla
Es un árbol nativo de las selvas lluviosas de Australia, y se le conoce como árbol paraguas o árbol pulpo. Puede alcanzar una altura de 15 metros, y sus hojas son compuestas, de color verde. Por lo general se tiene como árbol, pero en su hábitat tiende a desarrollarse como trepadora creciendo apoyándose sobre otras plantas altas.
Sus flores se agrupan en racimos de hasta 2 metros, pues son inflorescencias que llegan a contener hasta 1000 flores pequeñas.
Schefflera arboricola
Es un arbusto o arbolito perennifolio que alcanza una altura de 3 a 6 metros, nativo de Taiwán y de la isla de Hainan en China. En hábitat puede crecer como trepadora si tiene árboles cerca, pero en cultivo se tiene como ejemplar aislado, o bien se planta en alineaciones para hacer bonitos setos.
Sus hojas son palmeadas compuestas, formadas por 7 a 9 folíolos de color verde o variegado. Y sus flores se agrupan en racimos de unos 20 centímetros.
¿Cuáles son los cuidados que precisa?
Si te animas a tener un ejemplar, te recomendamos cuidarlo del siguiente modo:
Ubicación
- Exterior: ha de estar a pleno sol.
- Interior: se ha de poner en una habitación luminosa, ya que sus necesidades de luz son muy altas; además es preciso que no haya corrientes de aire, para evitar que sus hojas se quemen.
Riego
Son plantas que quieren agua, pero no en exceso. Si se cultivan en macetas, hay que regarlas unas 2-3 veces por semana en verano, y cada 10-15 días el resto del año; en cambio si se tienen en el jardín, es recomendable regarlas unas 2 veces por semana en verano, menos en invierno.
En caso de duda, siempre va a ser mejor no regar, ya que el exceso de riego puede pudrir sus raíces y, por consiguiente, podríamos perderlas. De hecho, por este mismo motivo no se deben de plantar ni en macetas sin agujeros ni en terrenos con mal drenaje.
Abonado
Desde comienzos de primavera hasta finales del verano es interesante abonarlas por ejemplo con guano (en venta aquí) o con un fertilizante universal para plantas siguiendo las indicaciones especificadas en el envase.
Poda
En realidad no la necesitan, pero se pueden podar a finales de invierno para darles una forma o más arbórea o más arbustiva. Para ello se quitan las ramas secas, enfermas y las que estén débiles, y se recortan todas las que haga falta para darle la forma que se desee.
No temas en podar de más: por supuesto siempre hay que intentar evitar las podas drásticas, pero las schefflera son muy resistentes, y se recuperan bien cuando se podan demasiado. Pero eso sí, desinfecta las herramientas antes y después de su uso, pues ya sabes lo que dicen: más vale prevenir que curar 😉 .
Época de plantación o trasplante
En primavera, cuando el riesgo de heladas haya pasado.
Si se tiene en maceta, trasplántala a otra mayor cada 2-3 años.
Multiplicación
Las chefflera se multiplican por semillas y esquejes en primavera-verano e incluso en otoño si el clima es suave:
Semillas
Las semillas se sembrarán en semilleros con agujeros de drenaje, con tierra específica (en venta aquí) o sustrato universal, y procurando que estén lo más separadas entre sí que sea posible. Luego, se regará y se colocarán cerca de una fuente de calor, o al exterior al sol si es verano.
Si todo va bien, germinarán en unos 15 días.
Esquejes
Para multiplicarla por esquejes hay que cortar una rama de unos 30 centímetros, impregnar la base con enraizantes caseros y por último plantarla en una maceta con vermiculita que habremos regado previamente. Luego, se coloca en el exterior, en semisombra, y se mantendrá el sustrato húmedo.
En alrededor de 1 mes enraizará.
Plagas y enfermedades
Las chefflera son muy resistentes en general, pero durante el verano pueden verse afectadas sobretodo por cochinillas algodonosas que se combaten con un insecticida específico en venta aquí.
En el caso de que se rieguen en exceso, los hongos podrían dañarlas. Para evitarlo, hay que controlar los riegos y, en el caso de que aparezcan manchas blancas o marrones, o que el tronco empiece a reblandecerse, hay que tratar con fungicida.
Rusticidad
Resisten heladas débiles sin problemas, de hasta los -2ºC, quizás -3ºC si es por poco tiempo y está algo resguardada.
¿La chefflera es de interior o de exterior?
Normalmente, se tiene como planta de interior, pero lo cierto es que siempre que sea posible es mejor que la coloquemos en el exterior, ya sea en una maceta o directamente en el jardín. La cheflera es una planta muy bonita, que queda estupendamente bien en cualquier rincón, siempre y cuando reciba mucha luz solar. No va bien en semisombra, aunque puede tolerarla si le da el sol directo un mínimo de cinco horas al día.
Es mucho más resistente al frío de lo que se cree. Puede soportar hasta los -2ºC sin sufrir daños, por lo que vale la pena darle una oportunidad.
¿Dónde comprar una planta chefflera?
Puedes conseguirla desde aquí:
Hola Mónica, vivo en Aruba y tengo una Cheflera de hojas muy amarillas, preciosa, que compré hace un mes y medio, la dejé al exterior, al sol, ya que así estaba en el lugar en donde la adquirí. Pero el último mes ha llovido muchísimo acá en la Isla, tanto que ella formó una poza en la parte superior de su maceta, por lo que la llevé a la sombra y no le puse más agua en una semana, cuando salía el sol la volvía a poner allí para que se secara, pero continuó muy húmeda, y hace unos días comenzó a marchitarse y a llenarse de hormigas… qué puedo hacer, cómo la recupero?. Gracias.
Hola Karem.
Para secar la tierra lo que puedes hacer es utilizar un secador de pelo. No le hará apenas daño 🙂
Además, te recomiendo tratarla con fungicida para evitar la aparición de hongos que encontrarás a la venta en cualquier vivero o tienda de jardinería.
Un saludo.