El ciprés es una conífera muy utilizada en los jardines, y motivos no faltan: tolera muy bien la poda, resiste heladas, no suele tener plagas ni enfermedades importantes… Si recibe los cuidados necesarios es una opción de lo más interesante para decorar solares en general, y también terrazas y balcones.
Hay de muchos tipos, algunos son muy altos utilizándose sobretodo como setos, otros en cambio son más bajos pero igual de bonitos. Así que, ¿cómo saber cuál poner en cada rincón? Bueno, pues para eso nada como leer sus características 😉 .
Índice
Origen y características del ciprés
Ciprés es el término que utilizamos para referirnos a los árboles del género Cupressus, que crecen en las regiones templadas del Hemisferio Norte, tanto del Viejo como del Nuevo Mundo. Alcanzan alturas de unos 20-40 metros, con un tronco cuyo grosor es de unos 60-100 centímetros. El porte es piramidal.
Las hojas son perennes, miden de 2 a 6mm de longitud, se alinean en parejas opuestas y son verdosas. Florece a finales de invierno. Las flores masculinas y femeninas aparecen en el mismo ejemplar, formando las masculinas conos ovales amarillentos y naranjas, y las femeninas conos esféricos rojizos o marrones al madurar.
Principales especies
Las más populares son:
Cupressus arizonica
Imagen – Wikimedia/Ken Lund
Conocido como ciprés de Arizona, se trata de un árbol originario del sur de Estados Unidos y norte de México que alcanza una altura de 10 a 25 metros, con un tronco de hasta 50cm de diámetro. Su follaje es de color gris-verde o azul-verde.
Cupressus macrocarpa
Imagen – Flickr/D.Eickhoff
Conocido como el ciprés de Monterey, es un árbol originario del sudoeste de los Estados Unidos que puede alcanzar una altura de 30 metros. La copa es ancha, con hojas escamiformes de color verde oscuro.
Cupressus macrocarpa var. goldcrest
Imagen – Wikimedia/KENPEI
Conocido como cedro limón o pino limón, es una variedad del C. macrocarpa que alcanza los 12 metros de altura y que tiene el follaje verde-amarillento, el cual desprende un dulce aroma a limón.
Cupressus sempervirens
Imagen – Wikimedia/Lazaregagnidze
Conocido como ciprés común o ciprés mediterráneo, es un árbol originario del este del Mediterráneo, que puede alcanzar los 30 metros e incluso los 42m. El porte es piramidal, con un follaje denso de color verde oscuro.
Cupressus leylandii
Imagen – Wikimedia/W.Baumgartner
Conocido como ciprés híbrido de Leyland, es un híbrido natural que procede del cruce entre Cupressus macrocarpa y Chamaecyparis nootkatensis. Alcanza una altura de entre los 20 y los 25 metros, con hojas de color verde oscuro.
Cupressus lusitanica
Imagen – Wikimedia/ Sergio Kasusky at Flickr
Conocido como cedro de San Juan o ciprés mexicano, es un árbol originario de México y de Centroamérica que llega a medir hasta 40 metros de altura, con un tronco de entre 1,5-2 metros de diámetro. La copa es cónica, con hojas verde-oscuras.
¿Cuáles son los cuidados que requiere?
Si quieres tener un ejemplar, te recomendamos cuidarlo del siguiente modo:
Ubicación
Coloca tu ciprés en el exterior, ya sea a pleno sol o en semisombra. Por sus características, es importante que, de querer tenerlo en el suelo, se plante a una distancia mínima de diez metros de tuberías y demás.
Tierra
- Maceta: mezcla mantillo (en venta aquí) con un 30% de perlita (en venta aquí).
- Jardín: no es exigente, pero si el suelo tiene buen drenaje crecerá mejor.
Riego
De moderado a escaso. Durante la primera y especialmente el verano habrá que regar una media de 3 veces a la semana, pero el resto del año con uno o dos riegos semanales puede bastar.
Hay que tener en cuenta que en climas cálidos y secos la frecuencia será más alta que en los que son más templados y/o lluviosos.
Abonado
Desde primavera hasta finales del verano será aconsejable abonar, ya sea con abonos químicos o con los naturales. Si optas por los primeros, sigue las indicaciones especificadas en el envase del producto puesto que de lo contrario el riesgo de sobredosis será alto.
Multiplicación
El ciprés se multiplica por semillas, las cuales para germinar necesitan pasar frío. Por ello, si vives en una zona donde hay heladas, puedes sembrarlas directamente en macetas con sustrato universal y dejar que la naturaleza siga su curso; en caso contrario, tendrás que estratificarlas en la nevera por tres meses a una temperatura de unos 6 grados centígrados.
Época de plantación o trasplante
En primavera, cuando el riesgo de heladas haya pasado. Si lo tienes en maceta, trasplantar cada dos años.
Plagas y enfermedades
Muy resistente, pero vulnerable al barrenillo, cochinilla y especialmente a la seca del ciprés. Los dos primeros manteniendo el árbol bien regado y cuidado no causarán problemas serios (y de todas maneras se pueden tratar con tierra de diatomeas), pero con respecto al último, se aconseja hacer tratamientos preventivos con fungicida a base de cobre desde primavera hasta otoño.
Poda
A finales de invierno se han de quitar las ramas enfermas, débiles y las que estén rotas. Asimismo, se han de recortar las que estén creciendo demasiado.
Rusticidad
Depende de la especie, pero todas resisten heladas, como mínimo de hasta los -4ºC. Pero por ejemplo el Cupressus sempervirens aguanta hasta los -10ºC y el Cupressus arizonica hasta los -18ºC.
¿Para qué sirve el ciprés?
Planta ornamental
Es muy utilizado como seto alto, pero también suele ser objeto de topiaria. Además, se puede trabajar como bonsái, o como simplemente planta en maceta 😉 .
Madera
La madera es de textura fina, y desprende un aroma parecido al del cedro. Se utiliza en construcción y en carpintería.
¿Qué te ha parecido el ciprés?
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