Coles de bruselas (Brassica oleracea var. Gemmifera)

coles de bruselas amontonadas

Considerada una de las guarniciones más populares y nutritivas que existen, las coles de Bruselas son una hortaliza perteneciente a la familia de las crucíferas más llamativas y nutritivas que se pueden probar.

Estas pequeñas y características coles forman parte de múltiples recetas como acompañante o ingrediente que singularizan cualquier comida.

Propiedades

coles de bruselas cocinadas

Las propiedades de este alimento abarcan todos los beneficios nutricionales que ofrecen las crucíferas, al balance dietético del organismo.

Son una excelente fuente de vitaminas y minerales con propiedades diuréticas y aportan pocas calorías. Todo esto las hace ideales para las dietas con interés en reducir el exceso de peso corporal. Además y gracias a los  antioxidantes que contiene son reconocidas sus propiedades anticancerígenas.

Origen de la col de Bruselas

Como su nombre indica, la col de Bruselas es originaria de Bélgica. Su consumo es muy popular en los Países Bajos y otras regiones de Europa, aunque su entrada en la dieta no ha sido tan impactante a pesar de ser un alimento que aporta muchos beneficios.

Existen estudios que consideran que para la época romana ya existían cultivos de una variedad más primitiva de coles de Bruselas. Sin embargo, la hortaliza como se conoce hoy en día data del siglo XVIII. No es hasta el siglo XIX que la col de Bruselas se hará bastante popular convirtiéndose en un alimento altamente consumido, tanto por los belgas como por los habitantes de los Países Bajos.

El cultivo y producción de esta hortaliza tolera muy bien los climas fríos, convirtiéndose por esto en ingrediente de muchos platos típicos de la época de invierno. El nombre de Col de Bruselas se lo dio Carlos Linneo un importante naturalista, científico y botánico sueco.

Las coles de Bruselas también son conocidas con el nombre de repollos de Bruselas, habiendo descripciones de este alimento que datan de 1821. El nombre vulgar por el que eran conocidas era Choux de Bruxelles.

Por supuesto, el nombre Bruselas se refiere a la capital de Bélgica donde su cultivo y consumo se encuentran bastante generalizados.

Características

Los repollos de Bruselas son brotes que aparecen originalmente en el tallo de la planta y se debe esperar a que tengan un color verde y textura firme para recolectarlos. También existen en variedades rojo y/o morados.

Tienen un sabor dulce con un fondo amargo. En la parte central son de un ligero color amarillo.

La planta tiene un tallo que llega hasta un metro y cubierto de hojas. En las axilas de las hojas es donde se forman las coles, es decir en las yemas axilares. Las flores aparecen durante el segundo año de crecimiento de la planta y son  amarillas.

Esta presenta un tallo que va desde 0,5 a 2 metros y en la punta tienen una roseta de hojas, ovales o redondeadas. Las coles miden entre dos y cuatro centímetros de diámetros. Una sola planta puede producir hasta 32 coles por cultivo, siendo esta planta bienal. En el primer año se forman las coles en las yemas axilares y durante el segundo año florece.

Las coles de Bruselas pertenecen a la familia de las crucíferas como el brócoli y la coliflor. Esta familia de alimentos posee excelentes propiedades nutricionales y medicinales. Su nivel nutricional colabora a mantener un cuerpo sano y son indispensables en la dieta.

Cien gramos de coles de Bruselas contiene 90 gramos de agua, algo que las hace bastante diuréticas. Además, contienen carbohidratos, proteína vegetal un 1,5 % grasas saludables y fibra. Razón por la cual son altamente digestivos. Cada 100 gramos aportan 45 calorías.

Dentro de su valor nutricional contienen vitaminas C, E, B1, B2, B3 y B6. Es decir, niacina, piridoxina, tiamina, ácido fólico, y carotenos y entre los minerales contiene fósforo, potasio, calcio, hierro, magnesio, zinc, yodo y selenio. También contiene glucosilonatos que son compuestos azufrados.

coles de bruselas encima de la mesa

Beneficios

Las diferentes propiedades de las coles de Bruselas hacen que su consumo sea altamente beneficioso. Por su contenido en vitamina C y hierro previene y mejora los casos de anemia ferropénica. La fibra insoluble otorga una sensación de saciedad,  favorece la digestión y previene el estreñimiento.

Es un alimento ideal para mantener en buenas condiciones el sistema inmunológico. Al igual que los demás alimentos pertenecientes a la familia de las crucíferas, ayuda a prevenir enfermedades degenerativas como el cáncer y en especial el de mama, ovario, vejiga, estómago y colon. La composición de las coles de Bruselas ayuda a eliminar toxinas y desechos del organismo.

Gracias a su contenido en yodo lo hace un producto muy recomendable para el buen funcionamiento de la glándula tiroides. Las coles en general son excelentes para aliviar el cansancio físico y mental siendo muy útiles en personas que sufren de insomnio.

El Betacaroteno colabora con la salud de la visión. Todos los compuestos de las coles son indispensables en la formación y mantenimiento de glóbulos rojos, blancos, huesos y colágeno.

Su consumo es indispensable en los organismos en desarrollo como los de los niños y mujeres en etapa de gestación. Es recomendable consumir los alimentos en la estación en la que son cosechadas y en el caso de las coles, estas son el alimento perfecto para el invierno, pudiéndolas elegir frescas sin magulladuras o parásitos.

Los nutrientes de las coles desaparecen en gran parte en la cocción, por tal razón se deben cocinar en el último momento sin quitarle las hojas verdes exteriores y lavarlas sin remojarlas. Se deben consumir cocidas y lo ideal es incorporar crucíferas en la dieta dos o tres veces por semana.

Cultivo y cuidado

coles de bruselas en cazuela

En el momento de cultivar la col de Bruselas se debe escoger preferiblemente una variedad híbrida ya que su producción es mayor y regular, pudiéndose cultivar sin problemas como otras crucíferas en huertos urbanos.

La cosecha es bastante aceptable puesto que una sola planta es muy productiva. La planta se adapta a suelos relativamente ricos, siendo plantas que resisten muy bien al invierno. Si se va a plantar semillas, lo ideal es hacerlo durante los meses de marzo a mayo. Primero se realiza el semillero  a la cuarta o sexta semana se pueden trasplantar cuando tengan más de diez centímetros de altura.

Para el cuidado de la col de Bruselas es importante tener en cuenta que  las enfermedades más comunes son Poma lingam Tod, virus de las manchas de la col, virus del mosaico del nabo, etc. Estas se pueden producir por las bajas temperaturas, carencia de boro o por dejar sobremadurar los frutos.  Se identifican porque se produce hinchazón en los tallos, bolsas gomosas y pellas poco apretadas.

La col de Bruselas es un alimento perfecto, siendo su cultivo muy viable en huertos urbanos incluso si no se cuenta con mucho espacio.

La incorporación de las crucíferas en la dieta es prácticamente imperativa y su versatilidad y sabor como parte de los ingredientes de la cocina es versátil y de excelente sabor.

Por estas razones, su consumo se está haciendo muy popular en distintos países europeos y parte de América.


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