Las plantas que cultivamos en maceta dependen de nosotros para seguir vivas, ya que la cantidad de tierra en la que pueden crecer y, por consiguiente, también los nutrientes que puede haber en ella, son limitados. Por eso, aunque nos preocupemos de regarlas, también es importante que las abonemos.
Pero los productos que utilicemos para este fin no deben de entorpecer la filtración del agua, ya que de lo contrario, y como se suele decir, sería »peor el remedio que la enfermedad», pues podrían morir por exceso de humedad. Así pues, vamos a explicarte cómo abonar plantas en maceta.
¿Cuándo hay que abonarlas?
Las plantas que están en macetas se han de abonar mientras haga buen tiempo; es decir, en primavera y en verano. Si el clima es suave, también se pueden abonar en otoño. Además, se aconseja abonar incluso en invierno por ejemplo aquellas que sean tropicales y/o jóvenes y cuyas raíces queramos proteger mejor de las bajas temperaturas.
Pero ojo, hay plantas que no se deben abonar. Son los siguientes:
- Semilleros: las plántulas recién germinadas, que aún conservan los cotiledones u hojas primitivas, se alimentan gracias a dichos cotiledones, pues estos contienen los nutrientes que precisan para empezar sus vidas.
- Plantas recién compradas: no lo aconsejo, porque las plantas de vivero suelen estar ya alimentadas. Es preferible esperar un mes o dos antes de empezar nosotros a abonarlas.
- Plantas carnívoras: estas no se han de abonar. Tienen trampas para atrapar presas, así consiguen alimento. No necesitan más (aparte de agua -de lluvia o destilada-, claro está).
- Plantas enfermas y/o recién podadas: cuando tenemos plantas en esas condiciones, como están débiles, lo ideal será tener paciencia. Si las abonásemos así, podríamos llegar a debilitarlas más de lo que ya lo están. Por eso, esperaremos hasta que se recuperen.
¿Cómo se abonan?
Una vez que sabemos cuándo hay que abonar a las plantas en maceta, podremos ponernos manos a la obra. Pero antes de nada, es importante tener en cuenta que con el abonado se conseguirá que crezcan algo más rápido, pero no lograremos que por ejemplo un árbol de 1 metro de altura mida 4 metros al final de ese año por ejemplo. Eso no es posible. Dependiendo de sus características y de los cuidados que reciba, como mucho puede medir dos metros de altura si dispone de espacio para crecer.
Por este motivo, el paso a paso que te aconsejamos seguir es el siguiente:
Ten en cuenta las características de tu planta
Una planta de crecimiento rápido, como una tomatera, no necesita los nutrientes que un arce japonés, el cual es más lento en crecer. Por suerte, en el mercado existen fertilizantes para todo tipo de plantas (para palmeras -en venta aquí-, frutales -en venta aquí-, plantas de flor -en venta aquí-, orquídeas -en venta aquí-, etc.); sin olvidarnos de los abonos orgánicos (guano, compost, extracto de algas -en venta aquí-, ceniza de madera, cáscaras de huevo,…).
¿Abono o fertilizante?
No es lo mismo abono que fertilizante: el primero es orgánico, es decir, es materia orgánica; el fertilizante es sintético, y también se conoce como abono químico. ¿Cuál es mejor? Realmente no hay ninguno peor que el otro, siempre que se usen de la manera correcta. Lo que sí que hay que tener en cuenta es que el fertilizante puede dañar a la fauna autóctona, y además puede que tengamos que esperar un tiempo si queremos cosechar sus frutos. Por ello, aconsejamos los abonos para las plantas comestibles, y cualquiera de los dos para las ornamentales.
Opta por los abonos o fertilizantes líquidos
Para que el drenaje siga siendo bueno, lo mejor que podemos hacer es comprar abonos o fertilizantes líquidos. De esta manera, conseguiremos que el agua que sobre tras cada riego pueda salir con normalidad, y por consiguiente, evitaremos que la planta muera por exceso de humedad. Pero eso sí, también es muy importante que, si pusimos un plato debajo de la maceta, lo escurramos bien, pues de lo contrario no habrá servido de nada usar productos líquidos, ya que las raíces se pudrirán igual al estar en contacto con el agua estancada constantemente.
Sigue las indicaciones de uso
Muchas veces pasamos esto por alto, pero es una de las cosas más importantes, por no decir la que más, ya que hay que saber cuando se abona o fertiliza una planta, especialmente si se cultiva en maceta. Si no leemos las indicaciones de uso lo que va a ocurrir es que podemos aumentar la dosis sin darnos cuenta, causándoles muchos, muchos problemas a las plantas. De hecho, una que ha recibido un exceso de ‘comida’, sufre daños irreversibles en sus raíces, y como consecuencia de ello, se puede llegar a morir. Por lo que, insisto, si queremos que crezca rápido, le echaremos la cantidad de abono o fertilizante que toca, ni más ni menos.
¿Cuál es el mejor abono natural para las plantas en macetas?
Hay opiniones para todos los gustos porque depende de la planta en cuestión, de dónde se esté cultivando, y también de la experiencia que vamos adquiriendo cada uno de nosotros. Te puedo decir que, para mí, el mejor abono natural, ideal para casi todo tipo de plantas (a excepción de las orquídeas, bonsais y carnívoras), es el guano. Hasta la llegada de los fertilizantes fue el más usado, pues tiene una gran riqueza nutricional (contiene nitrógeno, fosfatos, urea, fósforo) y además la eficacia es rápida. Y hablamos de excrementos de aves marinas o de murciélagos, por lo que es un abono orgánico.
Pero ese producto no lo usaría en ciertas plantas, como las de gran tamaño (árboles, palmeras) y/o de crecimiento muy rápido (bambú, plataneras, ensetes). ¿Por qué? Porque son plantas que si les echamos guano (en venta aquí) van a crecer a una velocidad aún mayor, algo que cuando se cultivan en macetas no interesa mucho por la falta de espacio. Sí que las abonaría en cambio con abonos de liberación lenta, como el humus de lombriz (en venta aquí) o incluso con un poco de compost. Pero en ningún caso usaría ninguno que procediera de aves (sean marinas o terrestres) ni murciélagos ya que están muy concentrados y hacen que los cultivos crezcan con rapidez.
Espero que así tus plantas en macetas crezcan bien.
Hola, gracias por toda la información, e viene fenomenal. Quería preguntarte cómo utilizar el guano en macetas, porque lo tengo pero las indicaciones del envase son muy engorrosas. Y sé que pasarse con la cantidad puede ser perjudicial. Gracias.
Hola Vicky.
Sí, eso es. El guano aunque es natural está tan concentrado que si te pasas, puede quemar las raíces.
¿Lo tienes líquido, en polvo o granulado? Es que yo por ejemplo lo suelo comprar líquido (botellas de unos 750ml), y echo un tapón para 5 litros de agua para abonar plantas en macetas.
Si lo tienes en polvo o en gránulos, dependerá del tamaño de la maceta. Pero imaginando que mide unos 20 centímetros, se le echaría una cucharada pequeña, de las de café. De todos modos, es mejor usar abonos líquidos, para que el agua pueda drenarse con normalidad.
Saludos.