Debido a las bajas temperaturas que se encuentran azotando durante las últimas semanas, el continente europeo y parte del continente de americano, muchas personas que antes preferían sembrar sus flores, vegetales y hortalizas al aire libre, han tenido que empezar a optar por los invernaderos para proteger sus plantas y su cultivo.
Aunque esta opción de siembra protegida puede resultar un poco costosa, no se preocupen, el día de hoy les mostraremos cómo hacer nuestro propio invernadero casero, para proteger y seguir cultivando aún cuando las heladas y el frío invernal ataque nuestra región.
Es importante que primero que todo sepamos que el tipo de invernadero que hagamos dependerá del presupuesto con el que contemos, ya que un invernadero puede construirse utilizando desde bolsas plásticas hasta estructuras más elaboradas y costosas como tubos de PVC o cristales.
Un invernadero casero para tener en casa cuando contamos con un presupuesto muy reducido puede hacerse de la siguiente forma: podemos introducir nuestras macetas en bolsas plásticas, asegurándonos de que estas sean lo suficientemente grandes para que no vayan a tocar la planta (podemos clavar unas varillas en la maceta para que sostengan la parte superior de la bolsa). Después cerramos la bolsa y la dejamos ahí por lo menos una semana.
Otra de las opciones que tenemos para realizar nuestro propio invernadero casero es utilizar cajas vacías de CD. Lo que debes hacer es abrir las cajas y pegar las esquinas y los bordes de una caja y de otras más con silicona caliente, hasta lograr el tamaño que deseas. Lo ideal es que hagas una especie de caja gigante a partir de cajas de CD, asegurándote de dejar suficiente espacio para introducir por lo menos 3 macetas.
Algunas personas optan por construir invernaderos más grandes, y para ello pueden usar materiales como tubos galvanizados o estructuras de madera. Para aquellos interesados en aprender más sobre estas alternativas, se puede consultar la guía completa para construir un invernadero con tubos galvanizados, que proporciona información detallada sobre los materiales necesarios y el proceso de construcción. Además, es recomendable investigar las variedades de tipos de invernaderos para elegir el que mejor se adapte a tus necesidades.
Además, se pueden encontrar en el mercado diversos tipos de plásticos específicos para invernaderos, que ayudan a regular la temperatura y la humedad, garantizando así un entorno adecuado para el crecimiento de las plantas. Puedes investigar más sobre los materiales en el artículo sobre plástico de invernadero.
Para aquellos que deseen crear un espacio más pequeño, existe la opción de mini invernaderos. Estos son ideales para jardineros urbanos o para quienes cuentan con limitaciones de espacio. Si te interesa, puedes aprender sobre este tema en el artículo que detalla cómo hacer un mini invernadero.
Recuerda que más allá de la estructura, es vital cuidar las condiciones del invernadero, como la ventilación y la concentración de humedad. En este sentido, se pueden encontrar remedios caseros que ayudan a mantener a raya plagas comunes, como la mosca blanca. Si te interesa, puedes visitar el artículo sobre remedios caseros contra la mosca blanca.
En resumen, construir tu propio invernadero puede ser una tarea gratificante que te permitirá prolongar la vida de tus plantas durante el invierno. Con opciones que van desde soluciones de bajo costo hasta estructuras más complejas, hay una alternativa que se adapta a tus necesidades. Ya sea que optes por utilizar materiales reciclados o invertir en tubos galvanizados, lo importante es crear un espacio que brinde a tus plantas la protección necesaria.
Con toda esta información, estarás listo para empezar tu proyecto de invernadero. ¡No dudes en compartir tus experiencias y consejos sobre cómo construir nuestro propio invernadero casero!