¡Venga, venga, haqueadores de Ikea! Las piezas de Ikea son ideales para cambiar y remodelar, así que vamos a hacer lo siguiente: vamos a recoger algunas piezas para fabricar macetas o para rediseñar un jardín entero.
¿Quién dijo miedo? Sigue leyendo, te sorprenderás de lo fácil que es reciclar o reutilizar piezas.
Una lámpara colgante puede servir como maceta. ¿Cómo? Muy sencillo. Sólo has de coger la pantalla de la lámpara, pintarla del color que más te guste o incluso dibujar algunas figuras si así lo deseas, echar sustrato en el interior y, por último, plantar la plantita que quieras. Ésta tendrá que ser pequeña para que luzca perfecta.
Las botellas de vino Ikea Vurm también son una opción ideal para hacer una maceta, o un bonito jarrón floral.
¿Cuencos como macetas? ¡Por supuesto! Coge algunos cuencos simples y dales un poco de color alegre como por ejemplo el rosa o el verde claro. Para hacer una rocalla en miniatura con suculentas es genial, o incluso podremos convertirlo en un macetero de vivaces.
Si no te gusta pintar, puedes coger una cuerda de esparto, e ir pegándola en la olla con super glue con cuidado, dando vueltas. Después, con un spray puedes pintar la cuerda del color que más te guste. Ha de quedar algo así:
Es algo muy sencillo de hacer que no te llevará mucho tiempo. Eso sí, por si acaso, antes de ponerte a ello, protégete las manos con guantes.
¿Bolsitas de tela con plantas? ¡Claro que sí! Son muy decorativas, y van muy bien para, no sólo para cambiarle el estilo, por ejemplo, al balcón, sino que también sirven para plantar pequeñas plantas, o ¿por qué no? tomates, pimientos…, plantas hortícolas que no crezcan mucho.
Lo cierto es que no hay por qué tirar nada. Cualquier cosa puede servir para hacer de ella una preciosa maceta, ¿verdad?
¿Qué te parecen estos diseños? ¿Te animarías con alguno?
Más información – Jardineras caseras para plantas
Fotos y fuente – Shelterness