Pocos podemos resistirnos a cortar la flor de clivia, porque es tan bonita que nos dan ganas de tenerla en casa para poder observar su belleza de cerca.
Sin embargo, esta es una flor bastante efímera y que se marchita rápido una vez cortada. Por eso, queremos explicarte algunos trucos para que te dure más tiempo.
¿Cuánto tiempo vive la flor de clivia?
El tiempo que las flores permanecen vivas depende mucho del contexto en el que se encuentren.
Una flor de clivia que está en su correspondiente planta puede durar varias semanas en buen estado. Siempre y cuando reciba cuidados esenciales como una buena cantidad de luz y un riego moderado.
Cuando la cortamos y la ponemos en un jarrón, su esperanza de vida va de siete a 10 días. Puede ser algo más o algo menos en función de la frescura que tuviera la flor en el momento de cortarla y de las condiciones ambientales del lugar en el que esté el jarrón.
¿Cómo cortar la flor de clivia?
Para llevar a cabo esta tarea necesitamos unos materiales esenciales que incluyen:
- Cuchillo afilado o tijeras de podar. No te recomendamos usar tijeras de cocina o las típicas que todos tenemos en el costurero, porque lo que necesitamos es hacer un corte muy preciso.
- Jarrón limpio. El jarrón que vas a usar para la flor tiene que estar bien limpio y libre de residuos, para evitar la proliferación de bacterias. Límpialo con agua y jabón, asegúrate de aclararlo y luego sécalo.
- Agua limpia. Para conservar la flor vamos a utilizar agua a temperatura ambiente. Si es posible, déjala reposar unas 24 horas para eliminar el cloro.
El mejor momento del día para cortar la flor de clivia es a primera hora de la mañana, porque es entonces cuando las flores están más hidratadas.
El tallo lo vamos a cortar a la longitud deseada, pero teniendo en cuenta la altura que tiene el jarrón que hemos elegido.
El corte se hace en diagonal en cada uno de los tallos, formando un ángulo de unos 45 grados. Esto es importante porque así aumentamos la superficie de absorción de agua y nutrientes de la planta, lo que nos garantiza que vivirá algo más de tiempo.
Si es posible, sumerge los tallos en agua mientras realizas la operación de corte, porque así evitas que se formen burbujas de aire en los vasos conductores.
Luego, retira todas las hojas que queden por debajo de la línea de agua del jarrón, ya que si hay hojas sumergidas estas se van a pudrir y a contaminar el agua.
Claves para alargar la vida de la flor de clivia en jarrón
El jarrón llénalo con agua más o menos hasta la mitad de su capacidad. Si es posible, añade un poco de conservante floral siguiendo las instrucciones del fabricante.
Este producto no es realmente necesario, pero sí resulta útil, porque le aporta a la flor nutrientes que le ayudarán a estar fresca durante más tiempo.
Procura situar el jarrón en un lugar fresco y alejado de la luz solar directa, donde la flor no reciba ni corrientes de aire ni esté expuesta a fuentes de calor. Evita en todo lo posible las temperaturas extremas, porque pueden dañar las flores.
Si vas a poner en un mismo jarrón las flores de clivia y otras, procura no juntarlas con flores que liberan etileno, porque este gas acelera la descomposición.
Cada dos o tres días cambia completamente el agua del jarrón y límpialo bien. aprovecha ese momento para cortar unos centímetros los tallos en diagonal. Con esto eliminas cualquier obstrucción que pueda haber y permites que las flores absorban el agua limpia.
Potenciar la floración de la clivia
Para llegar a poner la flor de clivia en un jarrón primero tienes que conseguir que tu planta florezca, y esto no siempre es fácil, porque requiere unos de unos cuidados un poco específicos.
Ten en cuenta que la clivia no necesita mucha agua. Si la riegas más de lo debido, se pudrirán sus raíces.
Lo que sí le viene bien es que la abones cada 15 durante la temporada de crecimiento activo, que se extiende desde marzo a septiembre. Lo mejor en estos casos es utilizar un fertilizante líquido disuelto en el agua de riego.
A diferencia de lo que ocurre con otras plantas, en este caso el trasplante no debe preocuparnos mucho y lo podemos hacer cada tres o cuatro años. Porque resulta que a la clivia le va muy bien tener las raíces un poco comprimidas, ya que esto estimula la floración.
Por lo que respecta a la poda, una vez que la flor se haya secado (si no la cortas antes para ponerla en un jarrón) debes cortar desde la base la vara floral. Así evitas que se forme el fruto. Si dejas que este aparezca, va a consumir mucha energía del bulbo y, como consecuencia, la próxima temporada la floración será menor.
La clivia necesita pasar por un período de reposo en invierno. Ponla en un lugar fresco y reduce el riego al mínimo imprescindible. Cuando finalice el invierno aparecerá una nueva vara floral, es entonces cuando tienes que empezar a regar de forma más gradual hasta que llegue el verano.
Si aplicas estos cuidados, la clivia te regalará año tras año sus flores. Eso sí, ten en cuenta que solo florece una vez al año. Cuando la flor se muera, ya no verás otra hasta la siguiente temporada.
Si decides cortar la flor para ponerla en un jarrón, con esto no le causas ningún daño a la planta. Eso sí, recuerda cortar después la parte de la vara floral que quede entre las hojas.
Cortar la flor de clivia es una tarea sencilla, pero solo si la llevas a cabo bien conseguirás que tu flor sobreviva un poco más de lo que lo hace normalmente cuando está en un jarrón. Nos gustaría conocer tu experiencia, ¿cortas estas flores para adornar tu hogar o prefieres dejarlas en la planta hasta que mueran de forma natural?