Cómo crear bordillos para jardín

Cómo crear bordillos para jardín

Uno de los grandes problemas de los jardines es que las plantas, si las cuidas bien, crecen. Y eso provoca que, si no les pones unos límites, puedan invadir zonas que tú no querrías que estuvieran, como pueden ser los caminos, las terrazas o incluso la piscina si la tienes. Por eso, hay que delimitar su espacio y para ello, saber cómo crear bordillos para jardín te puede ayudar.

Los bordillos para jardín se pueden colocar de muy diversas formas y pueden ser económicos o más caros. A continuación te vamos a dar varias ideas para colocarlos y que puedas decidir cuál es la mejor opción para tu presupuesto y para tu jardín. Vamos a ello.

Qué son los bordillos para jardín

Qué son los bordillos para jardín

Antes de nada, definamos lo que es un bordillo para jardín. En este caso consiste en un elemento que separa las plantas o el jardín en sí de otros elementos en los que no se quiere que haya presencia de plantas.

Se utilizan también a modo decorativo, ya que permiten que las plantas no invadan zonas, viéndose todo más ordenado y cuidado. Incluso ayuda al mantenimiento de todo el jardín puesto que lo hace más fácil de cuidar y de controlar.

Tipos de bordillos

Tipos de bordillos

Ahora que sabes lo que es un bordillo y que conoces cuáles son los usos principales de este, la siguiente pregunta que te plantearías son los tipos que existen. Aquí debemos decirte que hay muchísimas opciones. Algunas son muy económicas, mientras que otras pueden salir algo más caras.

En general, lo habitual para los bordillos de jardín es usar piedras, ladrillos, vallas, hormigón… Pero en realidad hay muchas más formas. Por ejemplo:

Bordillos de jardín hechos con ladrillo

Este es uno de los más económicos ya que los ladrillos no suelen ser muy caros. Puedes hacerte con unos cuantos y, haciendo un hueco rodeando las plantas que quieres bordear, asentar los ladrillos, bien en horizontal, en vertical (ocuparán menos espacio pero serán más altos), o en oblicuo.

No hace falta que eches cemento o los fijes, porque al asentarlos en la tierra puedes usar esa misma para evitar que se muevan. El único inconveniente es que pueden nacer plantas a su alrededor y, con el tiempo, no cumplir su función.

Vallas de jardín para bordear

Otra de las opciones en la que muchos piensan son las vallas de jardín. Como sabes, hay algunas más bajas y cuya función es la de bordear las plantas, árboles, etc. Esas decorativas son a las que nos referimos en este momento.

Estas se colocan de la misma forma que antes, es decir, haciendo un pequeño hueco donde las quieras poner,asentándolas y fijándolas con la tierra después para que no se muevan.

Piedras

Otro de los bordillos para jardín muy habitual son las piedras. Estas se colocan a modo de «barrera» para evitar que la planta se desarrolle por las zonas que no queremos. Sin embargo, ‘tiene truco’. Y es que el solo hecho de colocar las piedras no va a impedir que las plantas sigan su naturaleza, y de repente entre ellas crezca hierba o que las plantas que has bordeado invadan esa zona (sobre todo con las ramas).

Muchos, antes de colocar las piedras, ponen en el suelo un plástico o malla que impida que crezca nada o por lo menos que sobresalga entre las piedras. Con ellas fija el plástico y al mismo tiempo le da un aspecto cuidado. Y así puede estar años ya que no crecerá nada, incluyendo las posibles raíces de la planta que quieran sobresalir.

Ahora bien, con las plantas que tengas sí que deberás pensar en otra cosa para que sus ramas no invadan la zona.

Bordillos de metal

Esta es quizá una de las opciones que menos has visto en fotografías, pero que funciona bastante bien. Su sistema es como las vallas de jardín decorativas, pero evitan el problema que tienen estas. Y es que, si te fijas, las vallas de jardín tienen una separación, por mínima que sea. En el caso de los bordillos de metal no hay, todo es lineal y eso previene que las plantas pueden crecer entre ellas.

Además, este metal suele ser flexible, lo cual permite crear diseños no lineales, es decir, poder hacer curvas o círculos sin que se fuerce o se dejen huecos en la tierra.

En cuanto a su sistema de colocación es bastante fácil e igual que las otras opciones.

Bordillos de hormigón

Bordillos de hormigón

Este es quizá de los más caros a los que puedes optar, y tiene sus ventajas, pero también inconvenientes, como es el hecho de que, al echar hormigón en el suelo, si después quieres quitarlo para ampliar o reformar el jardín, va a ser más complicado (y difícil que crezcan las plantas en esa zona).

Consiste en delimitar un espacio del jardín para cubrir la tierra con hormigón y crear así la separación entre la zona ajardinada y la que quieres con otro material (o sin vegetación).

Es más duradera y aguanta mejor el desgaste debido a las inclemencias del tiempo.

Bordillos de madera

Otra opción son los bordillos de madera, que pueden colocarse mediante listones de madera (como si fueran vallas). Tienen la ventaja que puedes colocarlos uno encima de otros delimitando con mayor altura las plantas.

Para usarla y que dure, es necesario que esté tratada para aguantar las inclemencias del tiempo, sobre todo la humedad y el sol. De lo contrario, esta se puede deteriorar muy pronto, más aún si la planta en la que la colocas requiere un mayor riego.

¿Cuál es mejor y cuál peor? Todo va a depender del tipo de jardín que tengas, de las plantas que haya en él, de su crecimiento y del presupuesto que manejes.

Tips para crear bordillos para jardín

Si ya sabes qué quieres poner como bordillo en tu jardín para controlar un poco las plantas o el césped aquí te dejamos algunos consejos que pueden venirte bien:

  • Ten a mano todas las herramientas que te hagan falta. Estas pueden ser una pala (tanto una grande como una pequeña), tierra extra, material de sobra (por si alguna se rompe o no calculamos bien lo que necesitamos), etc.
  • Procura no ponerte a colocar el bordillo en los días posteriores a una lluvia. Es verdad que la tierra estará más blanda, pero puede provocar que tu bordillo se hunda en ciertas zonas. Tampoco conviene que lo hagas tras haber regado. Es mejor esperar a que la tierra esté más compacta.
  • Para evitar que las plantas puedan crecer por la zona del bordillo puedes aplicarles a estos una base o imprimación de producto que impida que crezca vegetación alrededor. Hay que controlar que ese producto no vaya a afectar a tus plantas, pero así no tendrás malas hierbas a su alrededor.

¿Tienes más dudas sobre los bordillos para jardín?


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