Cuando se busca tener un jardín lo más natural posible, tratando de no incluir demasiados elementos artificiales como muebles, esculturas o fuentes, es interesante crear bordes con plantas. Estos seres serán los que le den alegría y vida a un terreno; además, si tenemos un huerto nos servirán de aliadas ya que atraerán a los insectos polinizadores, como a las abejas.
Pero, ¿cómo crear un borde natural para un jardín? ¿Qué es lo que tenemos que tener en cuenta a la hora de crear uno?
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Delimita el área donde vas a tener el borde natural
Esto es lo primero que tienes que hacer. Es importante saber dónde se va a poner el borde natural o seto y qué forma va a adquirir. Por ejemplo, puede ser curvado, recto o colocado de tal manera que las plantas estén en zig-zag. Todo dependerá de tus preferencias y necesidades así como del propio terreno disponible.
Para delimitar el área puedes clavar -no muy profundo- varillas de hierro, palos de madera o similares, utilizar piedras, o dibujar la línea que definirá el borde con pintura natural.
Decide qué plantas vas a poner
Hibiscus syriacus (Rosa de Siria)
En los viveros encontrarás una gran variedad de plantas: de hoja perenne o caduca, con flores vistosas o no tan alegres, de crecimiento rápido o lento,… Si tienes prisa por crear un borde natural, es muy recomendable escoger plantas de crecimiento rápido como el laurel (perennifolio), poligala (perennifolio), rosa de Siria (caducifolio) o membrillero de flor (caducifolio). Por el contrario, si no tienes prisa, puedes crear un bonito seto de coníferas (ciprés, tejo, tuyas).
No las plantes demasiado juntas
Sabemos que te encantaría tener un borde natural ya terminado, que fuese funcional desde casi el primer día, pero cuando se trabaja con las plantas hay que tener paciencia, incluso con las de rápido crecimiento. Para que no surjan problemas en el futuro es necesario conocer las dimensiones adultas que tendrán y plantarlas teniendo esto en cuenta. Por ejemplo, si es una especie que mide 1 metro de diámetro, hay que plantar los ejemplares a 0,50m de distancia.
Disfruta de tus plantas
Una vez las tienes plantadas, es momento de disfrutar de ellas, regándolas, podándolas cada vez que sea necesario, y ¿por qué no? Tomando fotografías para presumir de ellas y, de paso, ver cómo van creciendo a medida que pasa el tiempo.
¿Te ha parecido interesante? 🙂