Cuidar la bignonia en maceta es mucho más fácil de lo que crees. Si te has animado a poner esta planta en tu jardín, conseguir que crezca fuerte y sana no te llevará mucho tiempo.
Prepárate para conocer los cuidados esenciales que necesita esta especie cuando se cultiva en un recipiente.
Características físicas de la bignonia
Esta planta trepadora forma parte de la familia de las Bignoniáceas, dentro de la que nos encontramos con una gran cantidad de especies ornamentales y enredaderas tropicales.
Aunque las especies son diferentes entre sí, comparten una serie de características comunes:
- Tamaño y crecimiento. Es una planta que puede alcanzar hasta 10 metros de longitud. Para trepar enrosca sus zarcillos alrededor de los soportes que encuentra a su disposición.
- Hojas. Son compuestas y perennes o semi-perennes (depende del clima), formadas por folios opuestos. Tienen forma elíptica o lanceolada, con un color verde brillante en la parte superior y algo más pálido en la inferior.
- Flores. Son lo más llamativo de esta planta. Son grandes y vistosas, y tienen forma de trompeta o campana. Los colores pueden variar entre el naranja, el rojo y el amarillo, aunque también hay algunas que tienen tonos combinados. Además, estas flores destacan por su agradable aroma.
¿Se puede plantar la bignonia en maceta?
A priori, no hay problema para cuidar la bignonia en maceta. No obstante, ten en cuenta que estas plantas pueden llegar a crecer mucho. Por tanto, si el espacio que tienes es limitado, escoge una de las variedades de menor tamaño y procura podar de manera regular para mantener su longitud bajo control.
Por lo demás, para que tu enredadera despliegue toda su belleza y llene de color tu casa con sus flores, solo tienes que darle unos cuidados básicos como los que vamos a ver a continuación.
Consejos para cuidar la bignonia en maceta
Esto es lo que debes tener en cuenta:
Ubicación de la maceta
Coloca el contenedor en un lugar en el que la planta pueda recibir, como mínimo, seis horas de luz solar directa cada día. Aunque puede tolerar un poco de sombra, cuanta más luz reciba, más florecerá.
Eso sí, asegúrate de que la enredadera no queda expuesta a corrientes fuertes de aire, porque estas podrían dañar las ramas y las flores.
Riego
Uno de los cuidados básicos de la bignonia tiene que ver con el riego. Durante los meses más cálidos del año debes aportarle agua de manera regular, pero sin llegar a encharcar la tierra.
Para saber si ha llegado el momento de regar, introduce un dedo en la tierra. Si está seca a unos dos o tres centímetros de profundidad, entonces puedes darle agua a la planta.
En la práctica, en verano tendrás que regar una o dos veces por semana, mientras que en invierno bastará con hacerlo cada 10 días, porque la enredadera está en una fase de reposo y no requiere tanta agua.
Sustrato
Para cuidar la bignonia en maceta debes procurarle un sustrato de calidad. Que tenga una buena capacidad de drenaje y sea rico en nutrientes.
Puedes utilizar un sustrato universal, pero enriquécelo con un poco de compost y añade arena o perlita para mejorar su drenaje.
Maceta
El contenedor debe ser lo suficientemente grande como para que las raíces puedan crecer. Ten presente que la bignonia tiene un sistema radicular extenso, así que debes elegir una maceta que tenga, al menos, 30 centímetros de diámetro y una profundidad similar.
Por lo que respecta al material, conseguirás mejores resultados con macetas de barro, porque permiten una mejor aireación del sustrato.
Las de plástico son más ligeras y duraderas, pero dificultan la aireación. Otra alternativa son las de fibra de vidrio, que reúnen las mejores características de las de cerámica y las de plástico.
Como hemos señalado, la bignonia puede llegar a ser una planta muy grande. Por eso, hay que escoger una maceta que pueda soportar su peso.
Por último, asegúrate de que el recipiente tenga suficientes agujeros de drenaje como para poder expulsar el agua sobrante del riego.
Tutor
Estamos hablando de una planta trepadora, así que tienes que darle un soporte para que pueda creer verticalmente.
Puede ser un tutor de los que encuentras en cualquier centro de jardinería, pero también puedes ponerla al lado de una pérgola para que crezca en torno a su estructura.
Como tiene zarcillos, ella sola se irá enganchando. No obstante, puedes ayudarle a encontrar el camino sujetando sus ramas con alambre o cinta de jardinería.
Poda: esencial para cuidar la bignonia en maceta
Para controlar su crecimiento vas a tener que realizar podas de mantenimiento a lo largo de todo el año. Esto, además, promueve una floración más abundante.
Puedes hacer una más a fondo en primavera, a fin de darle a la planta la forma que deseas y de eliminar las ramas que estén secas o dañadas.
Abono
Esta planta requiere de una buena cantidad de nutrientes para poder crecer. Por eso, aunque el sustrato que hayas utilizado sea rico en materia orgánica, no está de más que le proporciones un poco de abono durante los meses de primavera y verano.
Utiliza un fertilizante líquido especial para plantas con flores cada 15 o 20 días y notarás que la planta está todavía más bonita.
En otoño e invierno la bignonia pasa a fase de latencia, así que en estas épocas del año puedes suspender la fertilización.
Trasplante
Con unos buenos cuidados, esta planta crece relativamente rápido. Por eso, vas a tener que cambiarla de maceta cada dos o tres años.
Realiza el trasplante a principios de la primavera, y asegúrate de renovar todo el sustrato.
Protección invernal
Esta es una planta sensible a las bajas temperaturas. Para que el frío no haga mella en tu enredadera, protégela durante los meses más fríos del año.
Puedes hacerlo añadiendo una capa de mulching en la base, porque así ayudas a que las raíces mantengan una temperatura óptima.
Cuidar la bignonia en maceta no es nada complicado. Si sigues los consejos que hemos visto, tendrás una enredadera preciosa y llena de flores.