Cuando llega el invierno nuestras plantas en macetas pueden necesitar protección, sobre todo si son exóticas y/o sensibles al frío y en nuestra zona hay heladas. Y es que aunque las tengamos en interior, lo más recomendable es mantenerlas en una habitación cuya temperatura mínima sea de 10ºC de forma natural, sin tener la calefacción encendida, ya que de lo contrario sus hojas se podrían caer antes de tiempo.
Por eso, creemos que es importante que sepas cómo cuidar las plantas en macetas en invierno, pues los cuidados que han de recibir no son los mismos que los que les damos en verano. Y además, el riesgo de pudrición es mucho más alto.
Índice
Cuidados de las plantas de interior en invierno
Las plantas de interior son, por lo general, plantas exóticas originarias de las regiones tropicales y subtropicales del mundo. Ellas necesitan temperaturas suaves o un poco altas, de entre los 10 y 30ºC, y una humedad ambiental alta, por encima del 50%. Dentro de casa la temperatura suele ser la adecuada para ellas, pero la humedad es otra historia.
Si vives como yo en una isla o cerca de la costa, no te has de preocupar por eso. Pero, ¿qué pasa si se vive más hacia el interior? En estos lugares, como el mar queda muy lejos, los ambientes suelen ser secos o muy secos, motivo por el que las puntas de las hojas se vuelven marrones y al final caen. Entonces, ¿cómo hay que cuidarlas?
Luz, humedad y sin corrientes de aire
El secreto para que sobrevivan las plantas de interior durante el invierno pasa por llevarlas a una habitación en el que haya mucha luz natural, una humedad ambiental alta y donde no haya corrientes de aire.
- Luz: la necesitan para realizar la fotosíntesis, y por consiguiente para crecer. Pero ojo: no las pongas delante de una ventana orientada al este ni al oeste, pues se podría quemar cuando el sol saliera o se pusiera cada día. Lo mejor es que esté en un lado de esta, o por debajo del marco.
- Humedad ambiental alta: es indispensable para mantener las hojas hidratadas. Para saber si es alta o baja, puedes comprobarlo por ejemplo con una estación meteorológica doméstica. En el caso de que sea baja, es decir, inferior al 50%, aconsejamos colocar recipientes con agua alrededor o un humidificador.
- Sin corrientes de aire: esto significa que se deben poner lejos de las puertas, de las ventanas que permanezcan abiertas todo el día, y de los pasillos estrechos.
Riego sí, pero con moderación
Imagen – Wikimedia/James Steakley
El invierno es una estación en la que hace frío, de modo que las plantas tropicales y subtropicales simplemente dejan de crecer, o lo hacen muy, muy lentamente. Además, como están dentro de casa, la tierra permanece húmeda más tiempo. Por ello, la frecuencia de riego cambia.
No te vamos a decir cada cuánto has de regarlas exactamente, porque va a depender mucho de la humedad ambiental que haya en tu vivienda y del clima, pero sí que te recomendamos usar un medidor de humedad de la tierra como este para saber cuándo hacerlo.
Yo en invierno las riego una vez cada dos semanas, pues la humedad se mantiene por encima del 60% y las temperaturas entre los 10 y los 15ºC; pero puede ser que tú tengas regar con más, o menos, frecuencia.
Utiliza agua templada, que esté a unos 20-30ºC, ya que así no se corre el riesgo de que las raíces cojan frío. Y no te olvides de escurrir el plato (o el macetero) tras cada riego.
No abones ni trasplantes (salvo excepciones)
Las plantas de interior, como casi no crecen en invierno, no necesitan un aporte de abono extra más allá del que puedan tener en el sustrato. Pero lo cierto es que si las temperaturas se mantienen por encima de los 10ºC, sí que es muy interesante abonarlas, ya que así conseguiremos que lleguen más fuertes a la primavera. Eso sí, solo se abonarán si están completamente sanas, y usando siempre abonos o fertilizantes líquidos, como este de guano o para plantas verdes, siguiendo las indicaciones del envase.
En cuanto al trasplante, tampoco se ha de hacer, a no ser que las temperaturas sean altas y/o se haya regado demasiado. En este último caso, se les haría un trasplante de urgencia, teniendo mucho cuidado de no manipular en exceso las raíces, eliminando aquellas que tuvieran moho blanco o gris, y aplicándoles luego fungicida sistémico en spray.
Cuidados de las plantas en maceta del exterior en invierno
Las plantas en macetas que tenemos al aire libre, ya sea en patios, terrazas y/o balcones, han de ser capaces de resistir las condiciones medioambientales que les pondrá el invierno. Pero podemos ayudarlas un poco para que aguanten mejor:
Protege las más delicadas en un invernadero o con tela antiheladas
También las que hayas adquirido recientemente que hayan estado bajo techo. Está muy bien hacer experimentos, pero solo si se hacen con sentido común. Si se deja una planta que ha estado muy protegida y mimada sin ningún tipo de protección y hay, por ejemplo, una helada de -4ºC, aunque su genética le permita resistir hasta los -10ºC se va a resentir al no estar aclimatada.
Si no dispones de invernadero, no te preocupes. La tela antiheladas, como esta, cumplirá la misma función al protegerlas de las bajas temperaturas, viento, granizo y nieve.
Agrupa las plantas
Pon las más grandes detrás para que a las de menor tamaño no les falte luz. Con esto se consigue protegerlas bastante del viento, el cual puede ser más traicionero incluso que una helada. Es más, puedes aprovechar y crear una especie de seto cortaviento con aquellas que sean más grandes; de este modo, crearás un jardín de macetas que, además, se verá bonito.
Ponlas cerca de sitios que absorban calor
Como el plástico o el acero. Si tienes oportunidad, no dudes en ponerlas en sitios así, ya que a medida que lo absorban también lo irradiarán, aumentando así un poco la temperatura que hay en sus proximidades. Es verdad que ese aumento puede ser mínimo, pero para las plantas, no es lo mismo estar a, por ejemplo, 5 grados que a 5.5. Cualquier cambio, por pequeño que sea, puede ser la diferencia entre sobrevivir sin problemas al invierno, o hacerlo con daños.
No riegues si va a llover
Aunque la tierra esté muy seca, no has de regar si va a llover. Hay que aprovechar al máximo el agua de lluvia, no solo porque el agua es un bien escaso, sino porque es la mejor que pueden recibir las plantas. Además, ten en cuenta que es mucho más fácil recuperar una planta que está pasando sed, que otra que por el contrario se está ahogando: en el primer caso solo hay que meter la maceta en un barreño con agua durante unos minutos; en el segundo hay que extraerla de la maceta, eliminar las raíces muertas (negras con moho gris o blanco), dejar que la tierra se seque, plantarla en una maceta nueva con sustrato de cultivo nuevo, y aplicar fungicida polivalente como este, y aún así no siempre se consigue.
Cuando riegues, hazlo al mediodía o por la tarde
Si en verano se debe regar a última hora de la tarde para evitar que el agua se pierda por evaporación, en invierno se puede hacer al mediodía pues el grado de insolación es mucho más bajo, y por lo tanto, la tierra permanece húmeda más tiempo. Asimismo, también se puede hacer por la tarde sin problema. Lo único es que se debe procurar no mojar las plantas, ya que el agua estará fresca o fría y sus hojas podrían resentirse, o incluso quemarse si les da el sol en ese momento.
La frecuencia de riego va a variar dependiendo del clima y de las lluvias. Para que no haya problemas, es preferible usar un medidor de humedad como este, ya que servirá de guía. Pero, en general, en las regiones templadas se ha de regar poco, una vez por semana o incluso menos. No les pongas plato debajo, y menos si hay heladas, para que las raíces no se enfríen más de la cuenta.
Con todo, esperamos que estos consejos te sirvan para que tus plantas en maceta puedan llegar a la primavera sanas.
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