Con la llegada del otoño las plantas comienzan a gastar menos energía. Su crecimiento se ralentiza, hasta el punto de que hay especies que dejan de alimentar sus hojas, que terminan cayendo al suelo para convertirse en abono para las raíces que permitieron que se formaran. En el huerto las cosas también cambian. Son muchos los frutales que terminan de madurar sus frutos en esta estación, pero también son muchos los que pueden necesitar un poco de ayuda para sobrevivir a estos meses de frío.
Si es la primera vez que tienes algunos ejemplares, a continuación te explicaremos cómo cuidar los frutales en otoño. Así, soportarán mucho mejor el invierno, pudiendo brotar con fuerza en primavera.
Índice
¿Cuándo y cómo regar los frutales en otoño?
El riego es muy importante en todas las estaciones del año, pues sin agua las plantas no podrían mantenerse con vida. Durante el otoño, sin embargo, puede ser una tarea complicada. La continua bajada de temperaturas y la ralentización del crecimiento de las plantas hace que la tierra esté más tiempo húmeda. Por lo tanto, la frecuencia con la que las reguemos deberá ser más baja, cada 4-6 días.
El método de riego más recomendable es por sistema de riego por goteo, pero si tenemos pocos frutales y/o los tenemos en maceta, quizás nos sea más cómodo usar la manguera. En cualquier caso, cada vez que lo hagamos, tenemos que dejar la tierra bien humedecida, pero no encharcada.
¿Cómo prevenir enfermedades?
Durante el otoño hacen aparición los hongos, no sólo los que son aptos para consumo humano, sino también aquellos que perjudican seriamente a las plantas. Esto es debido a que la humedad ambiental es mucho más alta. No sólo seguramente habrán más días nublados, sino que además es probable que llueva mucho más seguido que en verano, dependiendo de la zona donde vivamos.
Para prevenir las enfermedades fúngicas hay que tratar los frutales con fungicidas a base de cobre, aplicando el producto tanto por vía del riego como foliar mediante pulverización.
¿Se pueden adquirir y plantar frutales?
Si el clima que tenemos es suave, o si se producen heladas pero son tardías (finales de febrero/marzo en el hemisferio norte) podremos añadir nuevos frutales a nuestra colección. Si los queremos tener en maceta, es buen momento para pasarlos a una maceta que sea unos 5-10 centímetros más amplia y unos 10cm más profunda que la anterior con sustrato de cultivo universal mezclado con un 30% de perlita.
En el caso de que queramos plantarlo en el suelo, haremos un agujero de unos 50cm x 50cm y mezclaremos la tierra con un 30% de abono orgánico, como puede ser compost o mantillo.
¿Cómo se podan los frutales en otoño?
Durante el otoño, más o menos hacia mediados de la estación cuando los caducifolios están sin hojas y los perennifolios tampoco crecen, podemos podarlos. Pero, ¿cómo? Lo más importante es quitar aquellas ramas secas, débiles y enfermas, pues no le sirven a la planta.
Una vez hecho esto, hay que recortar aquellas que hayan crecido demasiado, dándole la forma natural que debe tener cada árbol. Por ejemplo, si es un olivo, su copa debe ser redondeada y baja, o si es un almendro, las ramas se recortan para impedir que superen los 3-4 metros.
Es necesario usar las herramientas de poda adecuadas (tijeras de poda para las ramas delgadas, y un serrucho para las más gruesas) y desinfectarlas antes y después de su uso con el fin de evitar la proliferación de hongos y otros microorganismos que podrían poner en riesgo la salud de la planta.
Más consejos para cuidar los frutales en otoño
Quita la hierba silvestre
La hierba silvestre, mucho más conocida por el nombre de mala hierba, son plantas que pueden convertirse en nidos de una gran variedad de insectos. Estos, durante el invierno lo más seguro es que no causen ningún daño, pues hace demasiado frío para ellos, pero en primavera podrían saltar al árbol y comenzar a alimentarse de su savia. Por ello, es aconsejable quitar la hierba y echarla, por ejemplo, al compost.
Acolcha los árboles frutales jóvenes
Si hemos adquirido recientemente un frutal joven y lo hemos plantado en el suelo, lo podremos proteger de las bajas temperaturas poniéndole un acolchado de cortezas de pino, greda volcánica o incluso piedras decorativas.
Trátalo con insecticidas naturales
Para prevenir la aparición de plagas en primavera, un truco muy bueno es hacer tratamientos preventivos con jabón potásico. De esta manera, los pulgones, las cochinillas y otros parásitos tendrán más dificultades para afectar a los frutales.
¿Sabes ya cómo cuidar tus frutales en otoño? Si te han quedado dudas, no dudes en preguntar.
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