¿Cómo cuidar un cactus pequeño?

Los cactus pequeños necesitan de varios cuidados

Cuidar un cactus pequeño no es tan fácil como parece: se deben tener en cuenta varios factores, como el clima y la tierra en la que está creciendo, para poder proporcionarle todos los cuidados que necesita en cada momento.

De hecho, durante esta edad tan temprana, las cactáceas son plantas delicadas y vulnerables, motivo por el que es importante que se »mimen» un poco si se quiere que alcancen la madurez. Y con ese objetivo en mente, voy a decirte cómo cuidar un cactus pequeño.

Conoce las necesidades de tu pequeño cactus

Los cactus necesitan luz

Cuando germina la semilla de un cactus en el desierto, a menudo lo hace bajo la protección de arbustos u árboles que le proporcionan algo de sombra. No le falta luz en ningún momento -salvo, claro está, por la noche-, pero durante su más tierna infancia puede crecer sin tener que preocuparse por los rayos del sol. A medida que crece y se va haciendo cada vez más grande, se va exponiendo cada vez más al astro rey, y aunque en un primer momento puede quemarse un poco, al final consigue aclimatarse sin sufrir apenas daños.

Te cuento todo esto porque a menudo se lee por Internet comentarios como este por ejemplo: »ayer compré un cactus y se está quemando». Y claro, es normal que se queme, ya que la exposición al sol directo tiene que ser gradual. Hay que ir aumentando el tiempo de exposición poco a poco y de manera gradual, a lo largo de varias semanas y evitando las horas centrales del día.

Pero además de mucha luz (al principio indirecta, después directa) no le puede faltar una tierra mineral, ligera y con un excelente drenaje, así como un riego moderado.

¿Cuánto se riega un cactus pequeño?

Dado que el agua es esencial para cualquier forma de vida, es fácil pensar que cuanto más se riegue un cactus, más rápido crecerá y más grande se hará. Pero esto es un error con el que solo conseguiremos una cosa: que las raíces se pudran y la planta se muera. Por suerte, una forma de evitarlo es, simplemente, dejar que la tierra se seque del todo antes de hidratar al cactus de nuevo.

Pero claro, esto será fácil hacer si se usa turba o algún sustrato similar, ya que se nota que pesan mucho menos cuando dejan de estar húmedas; en cambio, si lo tienes un sustrato como por ejemplo greda volcánica, arlita y/o akadama, es más complicado. En estos casos, lo ideal es que, si es verano, se dejen pasar unos 2 o 3 días antes de volver a regar; y si es cualquier otra estación del año, se riegue una o dos ves a la semana.

¿Qué tipo de tierra necesita?

Las raíces de los cactus son muy sensibles al exceso de agua. Por eso es tan importante plantarlos en una tierra apropiada para ellos. Por ejemplo, si van a estar en el jardín, será recomendable cavar un agujero de plantación de unos 50 x 50cm, y llenarlo con una mezcla de turba con perlita (en venta aquí) a partes iguales, o con sustrato de cultivo universal (puedes comprarlo aquí) que contenga o que se le haya añadido perlita.

Y si nos interesa más tenerlos en una maceta, ya sea porque no tenemos jardín o porque queremos crear una bonita colección y disfrutarla en el balcón o en el patio, además de llenarla con un sustrato para cactus como este es importante que dicha maceta tenga orificios en su base. Es decir, no se debe colocar en una sin agujeros, puesto que las raíces morirían ahogadas. Por ello, tampoco hay que ponerle un plato debajo, excepto que se escurra tras cada riego.

¿Cuándo hay que trasplantarlo?

Los cactus necesitan abonarse

Los cactus pequeños van a ir necesitando cada vez más espacio a medida que vayan creciendo. Pero hay un problema: cuando se quedan sin él, su crecimiento puede o bien detenerse, o bien empezar a desarrollarse una manera que no es la adecuada.

Por ejemplo: los cactus globulares que con el paso del tiempo se hacen grandes, como los Ferocactus, cuando se mantienen en macetas pequeñas llega un momento en que empiezan a crecer en vertical. En casos muy serios, cuando su tallo ha adelgazado tanto que puede llegar a doblarse, si queremos salvarlo y que vuelva a tener una forma globular, tendremos que podarlo, plantarlo en una maceta y esperar a que eche raíces.

Debemos evitar eso. Desde el primer momento en el que decidimos comprar un cactus pequeños, tenemos que ser conscientes de que va a necesitar una maceta de mayor tamaño cada pocos años. El primer trasplante se hará en cuanto lleguemos a casa, y los posteriores cuando se les salgan las raíces por los agujeros o cuando lleven más de tres años en el mismo recipiente.

¿Hay que abonar a un cactus pequeño?

Abonar a los cactus suele ser una tarea de la que no siempre nos acordamos. Pero es importante saber que no solo necesitan agua, también nutrientes, de ahí que sea necesario abonarlos. La cuestión es: ¿cuándo? Esto se hará desde mediados de primavera hasta finales del verano; es decir, mientras haga buen tiempo.

Recomiendo aplicarle un fertilizante líquido, como este, pues su eficacia es muy rápida, pero si se siguen las instrucciones, cualquier fertilizante específico para cactus servirá.

¿Se debe proteger del frío?

Hay cactus que no soportan el frío

Si bien hay muchos cactus resistentes al frío, cuando son pequeños no está de más protegerlos de las temperaturas bajo cero, ya sea metiéndolos en un invernadero o en casa. Pero en cualquier caso, han de estar en zonas en las que haya mucha luz (indirecta) para que su crecimiento sea el esperado.

¿Tienes algún cactus pequeño?


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