A la hora de tener plantas en casa, los árboles ni tienen por qué ser exclusivos de un jardín. En realidad, también podemos tenerlos en casa. Uno de los más bonitos es el naranjo. Pero, ¿sabes cómo cuidar un naranjo enano en maceta?
Te vamos a dar las claves para que sepas cómo tener un naranjo enano en casa, desde sus características a esos cuidados que pueden hacer que te florezca y además tenga naranjas pequeñas. ¿Te animarías a ello?
Características del naranjo enano
La Citrofortunella mitis es el nombre científico que alude al naranjo enano. Sin embargo, en el mercado es más fácil conocerlo como Calamondin, Naranjito del Obispo, Naranjito de San José o Naranjo chino.
Se caracteriza por tener un tamaño pequeño comparado con el naranjo normal. Lo más bonito de este son sus flores, azahar blanco, que tiene a la vista un aspecto algo ceroso. Cuando te acercas ves que la forma es de estrella y además desprenden un aroma muy agradable. Tras esas flores viene el fruto, que suelen ser primero verdes y achatados, y luego van pasando a ser naranjas y más maduras. De hecho, cuando están listas las puedes coger y comer, pero no es fácil hacerlo ya que su sabor es muy, muy ácido y amargo, y no todo el mundo lo tolera.
Con respecto a sus ramas y hojas, es bastante frondoso y mantiene las hojas durante todo el año (salvo que haya temperaturas muy bajas o heladas, donde se le caerán).
Cómo cuidar un naranjo enano en maceta
Ahora que conoces un poco más a fondo lo que significa tener un naranjo enano, a continuación nos queremos centrar en esos cuidados que va a necesitar y que es necesario que conozcas para que se desarrolle de manera adecuada. Son los siguientes:
Ubicación e iluminación
La mejor ubicación para un árbol frutal es el exterior y a plena luz. Sin embargo, sabemos que, cuando tienes un naranjo enano, lo normal es que lo tengas dentro de casa.
Si esto es así, debes elegir una zona donde reciba la mayor cantidad de luz solar directa. En general, los naranjos necesitan unas 6 horas de luz solar. En el caso de uno enano también, pero no necesariamente ha de ser directa ya que no necesita tanto, mientras tenga luz, es suficiente que le dé unas horas de sol.
En cuanto a la ubicación, si puedes ponerlo en una terraza o similar mucho mejor porque prefiere el exterior a estar dentro de casa (donde se puede marchitar más rápida y fácilmente).
Temperatura
Los árboles frutales son bastante resistentes. Pero lo cierto es que cuando las temperaturas bajan pueden sufrir mucho. Para empezar, las heladas no las llevan muy bien. La temperatura ideal de este naranjo enano estará entre los 15 y los 18 grados. Puede aguantar temperaturas mucho más altas, pero en el caso de las bajas, no es recomendable.
Sustrato
La tierra con la que compres un naranjo enano puede no ser la mejor para ellos, o estar demasiado compactada (y con ello provocar que la planta se muera). Por eso, siempre te vamos a recomendar que utilices un sustrato que tenga un pH de 5-6 y que tenga drenaje. Además, ha de ser muy rica en nutrientes porque te lo va a demandar.
Riego
El naranjo enano es un árbol que necesita tener la tierra siempre húmeda, pero no al punto de encharcarla. Entre riegos puedes dejar que se seque un poco el sustrato pero no demasiado.
Al ser pequeño demanda más atención en el riego, y es uno de los problemas por los cuales se te puede morir. Esto implica que en invierno, y según dónde vivas y el clima, debas regarlo 1-2 veces a la semana, mientras que en verano, si es muy caluroso, tengas que hacerlo casi a diario.
Abonado
Es importante tener en cuenta el abonado del naranjo enano. Y es que, al contrario que los naranjos, va a precisar más. Lo normal es echarle una vez al mes pero, cuando es enano, si se le puede echar dos veces al mes es mucho mejor porque al estar en maceta, y además demandar más nutrientes y necesidades, este fertilizante ayudará a cumplir con sus requerimientos.
Poda
Al igual que un naranjo normal, el naranjo enano necesitará que se le corten las ramas que sobresalgan de la formación que quieras que tenga, así como aquellas que se sequen.
Lo mismo con las hojas, aquellas secas o enfermas es mejor cortarlas para evitar que afecte a toda la planta.
Cuando eche naranjas y estas las quites, si cortas estarás ayudándole a fomentar que vuelva a florecer y, con ello, a tener más naranjas.
Eso sí, normalmente, estas son muy ácidas y no es fácil comérselas (por el sabor tan fuerte que tienen).
Plagas y enfermedades
La mosca blanca, la araña roja o los hongos son los principales problemas que tienen los naranjos enanos. A la hora de cuidarlos debes tener preparado algún mecanismo de defensa para estos problemas.
Por ejemplo, si ves que las hojas amarillean y estas tienen picaduras, lo más probable es que estés ante la araña roja y deberás rociar un acaricida para deshacerte de ella.
Si notas que tiene moscas diminutas y blancas entonces hablamos de la mosca blanca y necesitarás un insecticida.
Finalmente, en el caso de los hongos afectan sobre todo a las raíces provocando podredumbre. Esto puede ser causado por un mal riego, y lo mejor es cambiar toda la tierra y maceta, así como aplicar algún producto específico para intentar salvar el árbol.
Multiplicación
En el caso del naranjo enano, la forma de reproducción de este que tiene más éxito no es otra que la de semilla. Es cierto que es un proceso largo, sobre todo si tenemos en cuenta que puede tardar en florecer y dar fruto entre 7 y 10 años.
Además, durante su crecimiento, puede morir fácilmente si no se le presta la atención debida.
Ahora que sabes cómo cuidar un naranjo enano en maceta, ¿te animas con uno?