¿Cómo cultivar baobab?

El baobab es uno de los árboles más asombrosos que existen. Su grueso tronco almacena una gran cantidad de agua, un líquido que le mantendrá con vida en las semanas más calurosas y secas del año. Quizás por este motivo sea una de las plantas más demandadas por los coleccionistas de suculentas y similares, y es que su belleza es impresionante.

Pero, todo lo que tiene de bonito, lo tiene de difícil. A menos que vivamos en un clima tropical, tendremos muchas dificultades para verlo crecer y desarrollarse normalmente. Ahora bien, esto no ha de preocuparnos ya que lo podemos tener como planta de interior. ¿Quieres saber cómo cultivar baobab? No dudes en seguir leyendo.

Para poder tener un baobab en casa lo primero que tenemos que hacer es adquirir las semillas durante la primavera, ya sea a comienzos o a mediados de la estación. ¿Por qué? Porque al ser una planta tropical, cuanto antes la sembremos más tiempo podrá crecer antes de que llegue el otoño-invierno. Por eso, nada más adquirirla hay que tenerla en agua caliente (unos 38º-40ºC) durante un día, por ejemplo, en una botella térmica.

Al día siguiente, tenemos que raspar un poco con papel de lija (serán suficientes dos o tres pasadas, hasta que veamos que cambia de color) y posteriormente sembrarla en una maceta con sustrato que tenga un excelente drenaje, siendo especialmente recomendable la siguiente mezcla: 50% pómice + 50% turba negra. Ha de quedar cubierta por la tierra, ya que si está expuesta al sol directamente no germinará.

Ahora, colocamos la maceta a pleno sol y la mantenemos regada. Eso sí, no hay que excederse con el riego pues de lo contrario las semilla se pudriría. Lo ideal es regar de forma que la tierra esté siempre húmeda pero no empapada. Así, al cabo de unos 4 meses podremos ver cómo germina. Cuando finalmente ocurra, es muy aconsejable tratar la plántula con fungicida en spray, para evitar que los hongos la perjudiquen.

Durante el primer año tenemos que dejarla en esa maceta para que sus raíces se fortalezcan, pero a partir del segundo podremos pasarla a una mayor o al jardín, siempre y cuando vivamos en una zona donde no se producen heladas.

¡Buena siembra!