Cómo cultivar la equinácea

cultivar la equinacea

La equinácea es una planta muy parecida a las margaritas. Se la llama también flor cónica de la pradera y pertenece a las familia de las Asteráceas. Debido a las propiedades medicinales y a la belleza de sus flores, es de las más apreciadas en los jardines. Pero, ¿cómo cultivar la equinácea?

Si quieres tenerla en tu jardín o en una maceta, es importante conocer cuáles son las necesidades de la planta para que esta te dure mucho tiempo. ¿Quieres saber cuáles son?

Características de la equinácea

Características de la equinácea

La equinácea es una planta perenne, es decir, que dura todo el año. Es capaz de alcanzar más de un metro de altura y tiene unas hojas pecioladas muy grandes, de color verde oscuro y, a veces, también con espinas, sobre todo en la parte del tallo. Pero lo que más destaca de esta planta son, sin duda, sus flores.

Las flores de la equinácea son grandes y muy parecidas a las margaritas. Las lígulas (pétalos) son muy largas y pueden ser de distintos colores, aunque normalmente predominan las equináceas blancas, rojas, rosas y púrpuras. Mientras tienen un disco floral de gran tamaño, pero hay que tener cuidado con él porque, en algunas especies, tiene espinas.

La mayoría de las variedades de equinácea son originarias de Estados Unidos, pero la verdad es que crecen casi de manera salvaje. Siempre que encuentren un clima y suelo adecuado, esta arraiga con fuerza, y debido a su uso medicinal, así como también como planta ornamental, cada vez son más los que se decantan por cultivarla.

Cómo cultivar la equinácea paso a paso

Cómo cultivar la equinácea paso a paso

Tras conocer un poco más a la equinácea, vamos a darte los puntos claves para que puedas cultivarla en tu jardín o en una maceta. Es bastante fácil de hacer, y apenas requiere de cuidados si se le dan las condiciones perfectas.

Ubicación y clima

Empezamos por el mejor lugar donde cultivar la equinácea. En este caso, esta planta prefiere el pleno sol que la sombra. Si hace demasiado, entonces mejor una semisombra. Pero lo importante es que haya por lo menos 5-6 horas de sol directo hacia la planta para que esta pueda nutrirse bien.

Si bien tolera las altas temperaturas, no pasa así con las bajas. Sí puede aguantar el frío, pero no las heladas.

Tierra

La tierra que necesita una equinácea ha de ser ligera y arcillosa, que no quede apelmazada y, sobre todo, que esté bien drenada.

Si vas a plantarla en el jardín, antes de hacerlo se recomienda arar la zona para poder oxigenar y soltar la tierra, sobre todo si este está muy compacto porque, de ser así, es muy difícil que la planta pueda salir adelante.

En el caso de una maceta, se puede plantar con menos problemas, pero no conviene aplastar la tierra, solo dejarla como esté para que oxigene y pueda enraizar la planta.

Riego

La equinácea no es una planta que necesite un riego constante, porque tolera bien la sequía. Pero eso tampoco quiere decir que no quiera agua. De hecho, le gusta vivir en un ambiente algo húmedo, ya que favorece un mayor crecimiento.

Sin embargo, no tolera un regado en exceso porque pudriría sus raíces. Por eso, es mejor regar en poca cantidad aunque haya que hacerlo más veces a la semana.

Plagas y enfermedades

Existen dos problemas importantes a prevenir y tratar en caso de que ocurran: por un lado, las babosas, que sienten predilección por esta planta y que pueden hacerle mucho daño.

Por otro lado, estarían los hongos, sobre todo los de pudrición de raíces que se produce, como hemos comentado antes, por un exceso de riego.

En general, esto es lo más habitual que afecta a las equináceas.

Multiplicación

plantar por semilla o esqueje

La multiplicación se lleva a cabo de dos formas diferentes: por semillas o por esquejes.

Cómo plantar semillas de equinácea

Si compras semillas de equinácea (puedes hacerlo en tiendas de jardinería, viveros, etc.) lo primero que debes es preparar un semillero o una maceta pequeña para sembrar. Has de hacerlo en los meses de marzo o abril que es cuando más posibilidades vas a tener.

Asegúrate de que la tierra no está compactada, ni de compactarla tú, ha de quedar suelta tanto cuando eches la base como cuando sitúes la semilla y la tapes con tierra. Eso sí, debes plantarla a, aproximadamente, el doble de diámetro de la semilla. Sin embargo, medirla es casi imposible, así que se suele colocar prácticamente en la base de la maceta y echarle un puñado de tierra como si fuera un poco de sal por encima.

En aproximadamente 15 días debería germinar si la mantienes a una temperatura constante de 25 grados.

Esa primera primavera y verano debe estar en un invernadero, o al menos protegida de las inclemencias del tiempo. En primavera del segundo año sí que puedes trasplantarla a su lugar definitivo.

Cómo plantar esquejes de equinácea

Otra de las formas de cultivar la equinácea es a través de los esquejes, que no son más que divisiones que se realizan de la planta (ocurre en los meses de otoño o primavera).

Para ello, el mejor momento es el otoño, porque es cuando la planta está inactiva y sufre menos la división. Antes de hacerlo, es importante que riegues la planta madre la noche antes para que, así, las raíces estén hidratadas y la tierra suave.

Por la mañana, puedes dividir la planta en varios esquejes, que deberás plantar en una mezcla de arena gruesa con turba. Debe ser drenante para que el agua no se acumule en la tierra. A la hora de plantarlos, hay que hacerlo a una profundidad suficiente, cubriendo con la tierra y colocándola en semisombra al principio.

Y es que los primeros días no debe darle el sol porque ha de acostumbrarse a su nuevo estado. No hay que regara menudo, es mejor que la tierra se seque entre riegos para que no aparezcan hongos.

En aproximadamente 2-3 semanas el esqueje debe haber enraizado bien y sería el momento en que deberías empezar a que le diera el sol. Eso sí, poco a poco hasta dejarla ya a pleno sol.

Transcurridos unos meses la planta se comportará igual que de donde la sacamos, por lo que volverás a tener flores (para verano) y podrá crecer rápidamente para, quizá no ese año, pero el siguiente servir para tener más equináceas.

¿Te quedan dudas sobre cómo cultivar la equinácea? Entonces pregúntanos e intentaremos ayudarte a que todo salga bien.


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