Tener un limonero en el jardín es una delicia. No solo porque vas a tener limones de la rama a tu cocina, sino también porque es uno de los árboles más bonitos que hay, con sus flores blancas cuando florece y esa combinación entre verde y amarillo de sus frutos. Pero, ¿cómo cultivar un árbol de limón en tu huerto?
Si quieres saberlo, a continuación te vamos a dar todas las claves para que no tengas problema con él. Además, es uno de los árboles que más resistencia tienen y que, salvo excepciones, no te debería dar problema aun cuando tengas poco tiempo para cuidarlo. ¿Vamos a ello?
Cómo es un limonero
El árbol de limón, o limonero, tiene como nombre científico Citrus limon y es un árbol frutal perenne que puede alcanzar fácilmente los 3-6 metros de altura, si bien lo normal es que, en los huertos domésticos, se quede algo más pequeño.
Su tronco suele ser delgado y en las ramas que echa, sobre todo en las más nuevas, verás que le aparecerán espinas. Esto es un mecanismo de defensa del propio árbol para evitar que otros puedan dañar sus ramas o sus frutos.
Las hojas son de un color verde brillante y de forma ovalada. Pero lo que más llama la atención de ellas es el olor cítrico. De hecho, si coges una y la frotas, te dejará ese olor en tus manos. Por eso, tener uno en el huerto te puede permitir disfrutar de un aroma particular.
Con respecto a las flores, se las denomina azahares, como a las de los naranjos. Son blancas y tienen un ligero toque amarillo verdoso, además de tener olor. De ellas salen los frutos, los limones. Lo normal es que salgan de forma ovalada, con una piel gruesa y rugosa o lisa. Aunque hay ocasiones en las que los limones pueden ser dobles, triples o más (esto normalmente cuando el desarrollo del fruto no ha sido el adecuado).
Estos limones tardan entre 4 y 9 meses en madurar, a veces menos. El árbol del limón puede echar limones casi durante todo el año, si bien hay periodos en los que se suele parar para reponer fuerzas.
Cuidados para un árbol de limón en tu huerto
Ahora que conoces un poco más a fondo el limonero, es hora de darte las claves para cultivar un árbol de limón en tu huerto fácilmente. Ten en cuenta que los cuidados que te vamos a dar son de manera general. Es decir, que puede darse el caso de que tu árbol, cuando lleve un par de ciclos completos en donde lo coloques, se adapte, pudiendo soportar otras condiciones.
En general, lo que debes tener presente es lo siguiente:
Ubicación y temperatura
Los limoneros son árboles a los que les gusta, y mucho, la luz solar. Es necesario que tengan entre 6 y 8 horas de luz solar directa, aunque algunas variedades pueden recibir incluso más. De hecho, cuanta más luz les dé, mejor se van a desarrollar, porque crecerán más y echarán más frutos.
Por supuesto, la temperatura va a influir. Su ideal está entre los 15 y los 30 °C, no tolerando ni las heladas fuertes ni temperaturas por debajo de los dos grados bajo cero. Pero esto depende de la resistencia que tenga el árbol.
Si son los primeros años, es normal que no resista, pero cuando ya lleva un tiempo en la ubicación y ha pasado por las diferentes estaciones, desarrolla una protección especial tanto a las altas temperaturas como a las bajas. Una de esas consecuencias es el hecho de que detenga su producción de limones.
Otro punto que debes tener en cuenta es el viento. No le gusta mucho, por lo que, si lo pones en una zona ventosa, lo mejor es ponerle una barrera.
Sustrato
La tierra más adecuada para un limonero es aquella que sea ligeramente ácida, con un pH de entre 5,5 y 6.5. Si lo vas a tener en una maceta, asegúrate de hacer una mezcla con tierra de jardín con compost y perlita para que pueda mejorarse la aireación y las raíces se muevan con facilidad.
En el caso de que lo plantes en el suelo, asegúrate de que el suelo esté bien drenado, de tal forma que evites el encharcamiento a la hora de regar.
Riego
El riego es uno de los cuidados más importantes de todos los árboles, y no iba a ser menos en el árbol de limón. Por regla general, se recomienda regar en verano 2-3 veces a la semana, mientras que en invierno, según la humedad del suelo, podrías prescindir del riego o regar una vez al mes, cada quince días o a la semana.
A la hora de regar, te recomendamos que lo hagas siempre en la base del árbol, pero no directamente en el tronco. Si se le moja, puedes provocar que aparezcan enfermedades. Por eso, es mejor hacerlo alrededor, ya las raíces se encargarán de tomar lo que necesitan.
Eso sí, controla los encharcamientos porque un exceso puede provocar que aparezcan hongos o que se le pudran las raíces.
Abonado
Debido a que el árbol de limón en un huerto es un árbol que esté casi continuamente en producción, es necesario darle un aporte de abono de vez en cuando. Lo ideal es que, si está en crecimiento, se le dé cada cuatro o seis semanas, mientras que, para la producción de los frutos, se haga cada dos o tres meses.
¿Y qué tipo de fertilizante? Puedes usar dos: orgánico, que puede ser compost, humus de lombriz o estiércol; o bien químico, asegurándote de que sean ricos en nitrógeno, fósforo, potasio, hierro, zinc y magnesio.
Poda
Este árbol sí que va a necesitar que estés pendiente de esto. Para empezar, con una poda de formación para poder darle una estructura fuerte. Una vez haya crecido según la forma que querías, será el turno de mantenerla, eliminando ramas secas, débiles o enfermas.
También se eliminan aquellas ramas que van de forma vertical hacia el cielo. Son ramas que le restan mucha energía al árbol, además de impedir que se desarrolle de manera adecuada.
Plagas y enfermedades
Entre las plagas más importantes a tener en cuenta del árbol de limón en tu huerto, el pulgón, la cochinilla o el minador de los cítricos son las más significativas.
El pulgón lo que hace es deformar las hojas y los brotes. La cochinilla la encontrarás en la zona del tronco o las ramas. Y el minador lo distinguirás porque aparecen túneles en las hojas de los árboles.
Para solucionarlos, nada como agua jabonosa, alcohol diluido, aceite de neem o la poda de las zonas afectadas.
Con respecto a las enfermedades, las más relevantes son:
- Gomosis: afectará al tronco y hará que secrete una sustancia gomosa.
- Clorosis férrica: que hará que las hojas se amarilleen por tener falta de hierro.
Ahora ya sabes cómo cultivar un árbol de limón en tu huerto. ¿Te animas a tener uno?