Nuestra protagonista de hoy es una planta de flores muy curiosas, la cual atrae la mirada de aquel que pase por su lado. Tan atrayente como hermosa, es también una excelente candidata para decorar tu jardín, bien sea en parterres o en jardineras rústicas integradas en el diseño de tu rincón verde.
Sigue leyendo para saber cómo es una lobelia.
Lobelia tupa
La lobelia es un género de plantas con flor muy amplio, pues cuenta con unas 400 especies distribuidas por regiones tropicales y templadas de todo el mundo. Hay especies anuales y arbustos los cuales pueden ser hoja perenne o caduca dependiendo de su lugar de origen. No sobrepasan el metro de altura, característica que puedes aprovechar y plantarla, así, donde más te guste. De hecho, sólo debes tener en cuenta que necesita estar expuesta al sol directamente, pues de lo contrario tendría menos flores, y sus hojas podrían desarrollarse más de lo debido mientras buscan luz.
Una de las especies más comunes y fáciles de encontrar es la Lobelia erinus. Es una planta anual -o perenne si vive en un clima cálido- originaria de Sudáfrica muy cultivada en jardines húmedos. En maceta también necesitará riegos frecuentes, ya que no resiste la sequía y los tallos tienen tendencia a secarse muy rápidamente si le falta agua.
Lobelia erinus
Las lobelias se pueden combinar con plantas que tengan una altura similar. Por ejemplo, en el caso de las que tengan porte herbáceo como la mencionada L. erinus, se pueden plantar conjuntamente con claveles, pues éstas son plantas que también florecen en primavera. Aquellas que tengan porte arbustivo, como la L. tupa, quedarán estupendas en ambos lados de un sendero junto con romeros o lavandas.
No suelen tener problemas de plagas, pero en ambientes muy secos pueden ser atacadas por ácaros, pero si no quieres que eso le suceda a tus lobelias… pulverízalas cada 7-10 días y olvídate del problema.
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