Si te interesa saber cómo guiar una buganvilla es que ya tienes esta espectacular planta en el jardín de tu casa. No importa si la tienes en una maceta o directamente en la tierra, si quieres potenciar su belleza, tienes que guiar su crecimiento.
La buganvilla es una planta trepadora muy vigorosa, y puede alcanzar hasta ocho metros de longitud. Por eso, es importante guiarla desde el principio, para asegurarnos de que se extiende solo por donde nosotros queremos.
¿Por qué debemos guiar la buganvilla?
Dentro de los diferentes tipos de plantas trepadoras que nos podemos encontrar, el caso de la buganvilla es un poco especial. Porque no se trata de una trepadora en sentido estricto, ya que carece de zarcillos, ventosas o raíces aéreas que le permitan adherirse por sí misma a las superficies verticales.
Precisamente por eso, necesita de nuestra ayuda para que sus largas y flexibles ramas crezcan en vertical y en horizontal.
Si le damos un soporte a nuestra buganvilla lo que conseguimos es:
- Mejorar la estética del jardín. No cabe duda de que puede transformar completamente los espacios exteriores de cualquier casa. Porque podemos crear arcos con sus ramas, hacerlas crecer en torno a una pérgola, sobre enrejados, etc. Y esto crea un espectáculo visual impresionante cuando las brácteas aparecen para atraer a los polinizadores.
- Prevenir daños. Esta planta tiene unas ramas que en su juventud son flexibles, pero que se van volviendo leñosas y rígidas a medida que pasa el tiempo. Por eso, si no las guiamos desde una edad temprana, lo que ocurre es que esas ramas van a crecer como buenamente puedan, lo que podría dañar a la planta si se enredan entre sí.
- Mejorar la circulación del aire y la luz. Cuando podamos y guiamos la buganvilla contribuimos a facilitar la circulación del aire entre sus ramas y a que la luz del sol llegue a todas las partes de la planta, lo cual es esencial para un desarrollo saludable.
- Facilitar el mantenimiento. Una buganvilla que crece de manera controlada resulta mucho más sencilla de mantener, puesto que es más sencillo acceder a las ramas muertas o enfermas.
- Fomentar la floración. La buganvilla florece en sus ramas más jóvenes y, por ello, al podar y guiar las ramas nuevas lo que estamos haciendo es estimular la aparición de nuevas flores.
Cómo guiar una buganvilla: la mejor forma de hacerlo
Para conseguir buenos resultados debes tener en cuenta las cuestiones que te exponemos a continuación:
Herramientas necesarias
- Tijeras de podar. Que estén afiladas y tengan suficiente fuerza para poder trabajar con los tallos leñosos.
- Alambre recubierto o cuerda de jardinería. Sirve para sujetar las ramas a las estructuras. Se recomienda usar materiales específicos para jardinería porque estos están diseñados para no dañar los tallos.
- Guantes de jardinería. Así evitas que tus manos se dañen mientras manipulas las ramas de buganvilla.
- Enrejado, pérgola, arco o muro. Superficie que va a actuar como soporte para que la planta pueda trepar.
- Pala de mano. Te hará falta si tienes que mover la planta a otra ubicación.
Cómo guiar una buganvilla paso a paso
- Escoge una estructura de soporte adecuada. Puede tratarse de una pérgola, un muro, una cerca de alambre, una valla, una pared, etc.
- Coloca la planta. Asegúrate de que plantas la buganvilla en una ubicación en la que reciba un mínimo de seis horas de luz solar directa cada día. Plántala cerca de la estructura que quieres que cubra, pero dejando suficiente espacio para que las ramas puedan extenderse sin problemas.
- Ata las ramas jóvenes a la estructura. Empieza trabajando con las ramas más jóvenes, que son las más flexibles. Sujeta la rama a la estructura con un alambre o cuerda de jardinería, atando de forma firme, pero sin llegar a apretar demasiado para evitar que la rama se estrangule a medida que vaya ganando grosor. Procura realizar ataduras cada 30 o 40 centímetros, guiando las ramas hacia la dirección deseada, ya sea en horizontal o en vertical.
- Poda para dar forma. Para evitar un crecimiento desordenado, poda tras la floración para deshacerte de las ramas más viejas y de aquellas que están creciendo en una dirección no deseada. Aprovecha cada poda para hacer nuevos ajustes en la guía si es necesario.
- Fomenta la ramificación lateral. Si quieres una cobertura densa y llena, no te centres solo en el crecimiento vertical y procura fomentar el lateral. Lograrlo requiere que podes las puntas de las ramas más largas para que aparezcan nuevos brotes laterales que harán que tu buganvilla tenga un aspecto más frondoso y compacto.
Trucos extra para conseguir buenos resultados
No se trata únicamente de saber cómo guiar una buganvilla, también debes darle los cuidados adecuados para que esta crezca fuerte y sana. Si quieres asegurarte un desarrollo rápido y una floración abundante, toma buena nota de estos tips.
- Sé paciente con el crecimiento. Aunque la buganvilla crece rápido, al principio no lo hará, porque primero tiene que establecerse en el terreno. Una vez que lo haya hecho, notarás que crece más rápidamente.
- Evita el exceso de riego. Si aplicas demasiada agua, tu planta dará más hojas que flores, y precisamente lo bonito de las buganvillas son sus brácteas y sus flores. Si le generas un pequeño estrés hídrico conseguirás que aumente su producción floral.
- Protege la planta del frío. Si resides en una zona que tiene inviernos fríos, protege la buganvilla de las bajas temperaturas. Puedes hacerlo aplicando una capa de mantillo en la base para ayudar a las raíces a mantener la temperatura.
- Haz podas ligeras y continuas. No te limites a hacer una poda importante una vez al año. Lleva a cabo podas durante todo el año para mantener el tamaño y la forma de la buganvilla bajo control. Esto estimula la aparición de nuevas ramas y de más flores.
- Rota las ramas. Si notas que una de las ramas que ha cubierto de forma completa una sección de la estructura ha envejecido y ya no produce flores, pódala completamente y guía una rama joven en esa dirección.
Ahora que ya sabes cómo guiar una buganvilla y cómo cuidarla para que crezca rápidamente y dé muchas flores, es hora de ponerse los guantes de jardinería y empezar a trabajar.