Las bromelias son unas plantas realmente bonitas. A pesar de que solo florecen una vez en su vida, esta flor -que, en realidad, es una inflorescencia compuesta por brácteas (que confundimos con pétalos) y unas cuantas flores pequeñas que se agrupan en la parte superior- es de colores muy vistosos. Pero claro, para que pueda producirla es importante que sus necesidades vitales queden cubiertas.
Y de todas esas necesidades, la más urgente si hablamos de aquellas bromelias que se tienen en macetas es sin duda la del riego. El agua es esencial para la vida, de modo que si queremos que nuestra planta se mantenga sana durante un largo periodo de tiempo, tenemos que saber cómo ha de ser el riego, es decir, qué tipo de agua hay que usar, qué cantidad echarle y con qué frecuencia.
¿Cuál es el mejor agua para la bromelia?
Todas las plantas se pueden ver beneficiadas por el agua de lluvia, siempre que esta sea pura, es decir, que no esté contaminada. La bromelia no es ninguna excepción. Por eso, es tan recomendable, si es posible, tener cubos u otros recipientes sin tapa en el exterior durante los días de lluvia, para poder recogerla y almacenarla para usar cuando sea necesario.
Pero, por suerte o por desgracia, no llueve igual en todas las partes del mundo. En mi zona por ejemplo, en el extremo sur de la isla de Mallorca, apenas caen unos 300 mm de agua al año. Vivo en la zona más seca de esta isla, y lo peor no es eso, sino que cuando llueve suele hacerlo de forma torrencial (y, más de una vez, mi jardín se ha inundado), por lo que el agua tiene tanta fuerza que se pierde rápido, porque la tierra además al haber estado seca durante meses la va absorbiendo muy lentamente.
Entonces, si en tu zona tampoco suele llover mucho, tendrás que optar por regarla con otro tipo de agua, una que sea apta para consumo humano. He leído en no pocas ocasiones que se puede usar agua del grifo para regar a la vriesea y a otras bromelias para evitar así que se sequen, pero esto no tiene por qué ser así. Si el agua es calcárea (como ocurre en mi pueblo, por ejemplo), no es apta para nuestra protagonista.
Si no tienes claro si puedes o no usarla para tu bromelia, simplemente hazte esta pregunta: ¿tú te la beberías y/o la usarías para cocinar? Si la respuesta es que no, entonces no debes usarla.
Y, ¿qué pasa con el agua del aire acondicionado? ¿Se puede usar para regar? Bueno, depende. Para las plantas carnívoras es una muy buena agua porque no tiene nutrientes, pero para la bromelia no lo es por el mismo motivo. Si se riega la bromelia u otras plantas -que no sean carnívoras- con este tipo de agua al final lo único que se hace es mojar la tierra, pero nada más. La falta de nutrientes de esta agua, de hecho, puede hacer que termine muriendo.
¿Qué cantidad de agua hay que echarle?
Pasamos ahora a responder a esta pregunta. ¿Cuánta agua necesita la bromelia en maceta? Esto va a depender mucho del tamaño de dicha maceta, así como el de la propia planta. Y es que si es joven, puede necesitar un vaso de agua, pero si es más grande lo más probable es que haya que echarle algo más. Para que no haya lugar a dudas, te aconsejo echarle agua hasta que salga por los agujeros de drenaje de la maceta.
Eso sí, hay que comprobar que el agua que se le está echando es absorbida por la tierra de forma casi inmediata. Quiero decir, si ves que el agua no se absorbe, sino que se va hacia los lados y sale del recipiente, entonces tendrás que tomar medidas, como por ejemplo, coger la maceta -sin sacar la planta- y ponerle un plato hondo debajo. Luego, llénale de agua ese plato, y déjala ahí hasta que haya absorbido toda esa agua.
Si ves que le cuesta, entonces es porque la tierra se ha vuelto muy dura. Para solucionarlo, puede bastar con »apretar» varias veces la maceta para que la tierra se vaya desmenuzando, pero si no, tendrás que coger un palito o un tenedor y hacerle algunos agujeritos.
¿Cada cuánto hay que regar a la bromelia?
La frecuencia de riego va a ir variando a medida que vayan pasando los meses. Y es que mientras que en verano puede ser necesario regar a la bromelia cada dos o tres días, durante las demás estaciones tocará hacerlo mucho menos seguido. Pero para que no haya dudas, y como siempre digo, lo mejor que puedes hacer es comprobar qué tal está la la tierra de tu planta.
Y para eso, aunque existen medidores de humedad digitales, sinceramente no me parecen de mucha utilidad. Pienso que es mucho mejor -y más económico- usar la técnica del palito. Con un simple palito de madera o de plástico más o menos largo, podrás saber de forma rápida si la tierra está húmeda o seca.
Para ello, tendrás que introducirlo hasta el fondo de la maceta -de ahí que tenga que ser un poco largo-, ya que de esta manera sabrás seguro si tu planta necesita riego o no. Una vez lo saques -con cuidado-, fíjate si está húmedo, y si lo está, entonces no tendrás que regar.
Antes de terminar, recuerda que es normal que las capas más superficiales de la tierra se sequen rápido; no en vano, están más expuestas a las condiciones climáticas. Por eso, hay que evitar regar siempre que veamos que esa capa está seca, porque puede ser que las más inferiores estén húmedas aún.
Espero que, ahora sí, sepas cómo ha de ser el riego de la bromelia.