Las plantas necesitan alimento, esto no es ninguna sorpresa. Ellas también son seres vivos y, como tales, deben nutrirse recibiendo los nutrientes vitales para su desarrollo y crecimiento saludable. En el mercado existen abonos, en distintos formatos y de múltiples marcas. Muchas veces lo que encontramos por tienda es más publicidad que realidad y son productos caros que solo venden humo. Si quieres alimentar tus plantas, puedes hacerlo tú mismo. Te enseñamos cómo hacer abono casero para plantas en maceta.
Tanto si decides plantar en el suelo de tu jardín, en un terreno salvaje en el campo, como si lo haces en una maceta, deberás darle a tu cultivo estos nutrientes o abonos. Pero en el caso de las plantas en maceta, a veces la supervivencia se complica. La falta de espacio es uno de los motivos, junto con la falta de luz y de lluvia.
Si estás al cien por cien pendiente de las necesidades que tengan tus macetas, no habrá problema. Pero si eres una persona descuidada y olvidadiza, la supervivencia de tus plantas está en riesgo. Darle abono nos ayudará muchísimo, sin duda. Sin perjuicio de procurarles también las cantidad de luz y agua que demandan y la temperatura correcta.
¿Por qué hacer abono casero para plantas en maceta?
Podemos darte muchos argumentos para animarte a hacer abono casero para plantas en maceta. Por ejemplo:
Añades un plus de nutrientes a tus plantas. Es cierto que podrías dárselo también con un abono comercial pero, lo que buscamos es cuidar al máximo el medioambiente. Para hacerlo, es fundamental reutilizar, reciclar, aprovechar al máximo, reducir los desperdicios que vertemos a la naturaleza y evitar la contaminación reduciendo el uso de químicos.
Tampoco debemos obviar que, haciendo nosotros nuestro abono, estamos ahorrando dinero lo cual, (¡que no nos de vergüenza reconocerlo!), también es importante. Tu bolsillo se pondrá feliz si ahorra esos cuantos euros al año creando tu abono, de la misma calidad y colaborando con la sostenibilidad.
Si no acostumbras a usar abono, es hora de que lo hagas. Porque agregar abono enriquece el suelo. A menudo el suelo es pobre y con el abono casero recuperará su calidad y su valor, colmándose de nutrientes para las plantas que están por crecer.
Un abono natural prescinde de químicos y, por esto mismo, se está respetando el balance natural de la tierra. Esto propiciará que acudan insectos que son beneficiosos y nada dañinos e incluso son convenientes para las plantas.
¿Qué necesitas para hacer abono casero para plantas?
Siempre te quedará el recurso de utilizar el abono azul universal para plantas. Pero si te lo quieres currar un poco, no te da miedo hacerlo tú mismo y quieres ahorrar unos euros, anímate y haz tu abono casero. Podrás aprovechar productos que, de otro modo, irían a la basura.
Coloca, a partir de ahora, los restos o desperdicios que vayan saliendo en tu cocina, porque si los tiras, estarás tirando euros por el retrete. Y es una lástima, ¿no crees? Te vale prácticamente todo: especialmente cáscaras o pieles de frutas y verduras, cáscaras de huevo y las bolsitas de té o los restos del café.
Además, recoge los restos del jardín, como las hojas secas, el césped cortado y las ramas pequeñas. Todos ellos tienen nutrientes interesantes para tus plantas.
Empezando por las pieles de frutas y verduras, estas son ricas en nitrógeno y potasio. También en nitrógeno lo son las bolsas de té y el café. El nitrógeno ayuda al crecimiento de la planta.
Las cáscaras del huevo, aportarán calcio, para fortalecer raíces y protegerse frente a enfermedades.
El césped cortado añade más nitrógeno, mientras que las ramas secas le darán el carbono preciso para mantener el equilibrio de la tierra. Y las hojas secas y restos de materia orgánica ayudarán a airear el suelo.
¿Qué tipos de abonos caseros para plantas en maceta existen?
Puedes hacer compostaje, que es lo más habitual cuando tenemos jardines espaciosos que cuidar. Te bastará con tener una compostera o un sencillo balde que tenga agujeros, porque así facilitarás que se airee.
En la compostera echaremos primero las hojas secas, luego los restos de cocina y, posteriormente, el resto de vegetales. Iremos removiendo la mezcla cada dos semanas para que se vaya haciendo el compost o, mejor explicado, descomponiendo la materia orgánica.
Con un poco de suerte, en unos dos o cuatro meses ya puedes tener tu compost listo, según las condiciones del lugar.
Otra alternativa es el té de compost. Se elabora en formato líquido, pues consiste en el agua resultante de poner en remojo los residuos, con el cual más tarde regaremos las macetas. Puedes usar una bolsa de tela para introducir en ella los residuos e infusionarlos.
También puedes comprar lombrices rojas y elaborar con su ayuda humus de lombriz. Es un abono super rico en nutrientes y fabricarlo no es difícil, porque solo tienes que colocar las lombrices en un recipiente junto con restos de materia orgánica y dejarlas que lo coman. Ellas producirán el hummus para abonar tus plantas en maceta.
Más abonos caseros para plantas en maceta: en formato líquido
Te proponemos dos recetas diferentes de abono casero líquido, uno de ellos es a base de piel de plátanos, mientras que el otro lo elaborarás usando ortigas.
El abono de piel de plátano se prepara dejando reposar la cáscara del plátano en agua y regar con esta las macetas. Comprueba sus efectos abonando con este abono las plantas de flores.
Si prefieres usar ortigas, adquiérelas frescas e introduce un buen puñado en un cubo con agua. Déjalas dos semanas en el agua, removiendo de vez en cuando. Riega con ella, especialmente las plantas nuevas.
¿Qué tipo de abono necesita cada planta?
Esto lo hemos hablado en otras ocasiones: las plantas tendrán necesidades específicas según su especie. Por ejemplo, las plantas con flores demandan potasio a raudales. Mientras que las hojas verdes, se bastan con nitrógeno.
Sabiendo cómo hacer abono casero para plantas en maceta podrás dar a tus plantas el cuidado correcto.