Las flores de los rosales son una preciosidad. Tienen todo lo que a tantos humanos nos gusta: elegancia y belleza; e incluso si la perfección existiera, probablemente estas maravillas naturales serían unas de las más perfectas del mundo, si no la que más. Sin embargo, como todo ser vivo, brota, crece, se desarrolla, se poliniza y finalmente se muere.
No obstante, cuando compramos algunas para hacer un precioso ramo podemos tomar algunas medidas para retrasar lo máximo posible su marchitamiento. Sepamos cómo hacer que las rosas no se marchiten.
¿Cómo elegir las rosas para un florero o ramo?
Cada vez que vayas a una floristería para comprar rosas es muy importante que toques los pétalos inferiores para saber si son frescas o no. Si lo es, además de no desprenderse la flor se verá bien formada, es decir, compacta, bonita, sana. De todas maneras, es aconsejable que escojas aquellas que no estén cerca de una ventana ya que si les da el sol enseguida se echarán a perder.
Una vez en casa, tienes que quitarle las hojas y rosas marchitas si tiene algunas, así como aquellas que vayan a quedar sumergidas para evitar la proliferación de hongos y bacterias. Antes de introducirlas en el jarrón o florero asegúrate de que este es lo suficientemente grande para todas las flores que has comprado. Si hay muchas en un, por ejemplo, florero pequeño, el proceso de marchitamiento de las rosas se acelerará. Lo ideal es que haya la cantidad necesaria para que ninguna flor esté en contacto con las demás.
¿Qué le echo a las rosas para que no se marchiten?
A todos nos gustaría que las rosas permanecieran intactas por siempre, pero eso es imposible por desgracia. Sin embargo, hay algunas cosas que podemos hacer para que duren más tiempo. Por ejemplo: una es echar una aspirina tipo paracetamol o un chorro de vinagre al agua.
Pero además, si hay algo que conviene hacer es la de mantener el agua siempre limpia. Por ello, hay que limpiar el jarrón o florero cada día con un desinfectante (puede ser jabón para lavavajillas) y quitando luego todo resto de espuma. Después, debes de rellenarlo cada vez con agua sin cal.
Asimismo, será necesario ir recortando el tallo de la rosa en un ángulo de 45 grados cada dos días a medida que se vaya marchitando. Hay que tener en cuenta que durante el proceso de marchitamiento, es normal que aparezcan hongos, pues estos son los que se encargan de ‘digerir’ aquello que ya está muerto. Forma parte del ciclo del ciclo de la vida y de la muerte. Pero ojo, estos no solo pueden alimentarse de la materia en descomposición, sino que también pueden perjudicar y mucho al resto del tallo que aún sigue vivo, a no ser que lo vayamos recortando con unas tijeras previamente desinfectadas.
¿Cómo secar una rosa paso a paso?
Después de disfrutar unos días de tus rosas, y antes de que se eche a perder, tienes la opción de secarla para conservarla durante varios años siguiendo este sencillo paso a paso:
- Primero, quítale todo aquello que ya esté mustio.
- Después, ata una cuerda al final del tallo y cuélgala boca abajo en una zona poco luminosa, seca y algo ventilada. Déjala ahí unas 3 semanas, hasta que se haya secado.
- Pasado ese tiempo, pulveriza/rocía con laca la flor. Con esto conseguirás que los pétalos no se despeguen.
- Déjala 3 días.
- Repite una vez más los pasos 3 y 4.
- ¡Y listo!
Otra opción es dejarla que se seque unas 2-3 semanas en una zona con poca o inexistente humedad, y luego meterla entre las páginas de un libro. Por último, solo quedará colocar algo pesado (pueden ser muchos libros) encima de este y dejarlo así unas semanas… u años 🙂 .
Con estos trucos y consejos, tus rosas estarán preciosas en tu hogar, sea en un jarrón, florero o vaso. Esperamos que te sean de utilidad.