El mejor alimento que podemos tener en la cocina es aquel que hemos cultivado nosotros, ¿no crees?, ya que la única forma de saber que no ha estado ‘contaminado’ es cuidando las plantas desde que son un tierno plantel hasta que fructifican, con abonos e insecticidas utilizados correctamente.
¿Te apetece saber cómo hacer un huerto casero? Toma nota.
Lo primero y más importante que hay que hacer es saber de cuánto terreno se dispone para poder cultivar. Lo ideal sería que tuviese, como mínimo, unos 8 metros de largo por 1m de ancho, ya que así podrás plantar una interesante variedad de verduras y hortalizas. Como ves, no es necesario tener un enorme terreno.
Una vez tengas claro este punto, es momento de decidir qué quieres cultivar: ¿árboles frutales?, ¿verduras?, ¿hortalizas?, ¿un poco de todo? Y, lo mismo, hay que saber qué tamaño adulto alcanzarán para saber cuántos ejemplares te caben.
Y, ahora sí, tenemos que preparar el terreno. ¿Cómo? Muy fácil. Sigue este paso a paso para tener una tierra que te ayudará a conseguir una excelente cosecha:
- Con la ayuda de un motocultor, remueve la tierra. Esta es una excelente manera de quitar la hierba mientras aireas el terreno. Ahora bien, si no dispones de él, o si tienes un terreno pequeño, puedes hacer eso mismo con la azada.
- Ahora toca nivelar un poco el terreno con la ayuda de un rastrillo. Aprovecha para quitar todas las piedras que veas.
- Después, echa humus de lombriz o estiércol de caballo por tu futuro huerto, y mézclalo con la tierra con el rastrillo. Si quieres saber más sobre el uso del estiércol, puedes consultar cuándo echar estiércol en el huerto.
- Finalmente, toca plantar. Es importante tener muy en cuenta el tamaño adulto de las plantas, ya que así nos aseguraremos de que las plantamos a la distancia correcta. Para obtener buenos resultados y cultivos de calidad, te recomiendo que leas sobre cómo abonar el huerto.
Un huerto es un espacio muy especial. ¿Te animas a tener el tuyo propio?