Una original manera de tener un huerto aprovechando el espacio es sujetándolo a la pared. Es una excelente opción cuando no se dispone de terreno o cuando se quiere utilizar mejor el espacio disponible poniendo reverdeciendo aún más si cabe el lugar.
Así pues, te enseñaremos cómo hacer un huerto colgado en la pared.
Para hacer un huerto colgado en la pared o un huerto vertical, podemos utilizar desde botellas de plástico hasta cajones de madera (por supuesto, tratada para que pueda soportar las inclemencias del tiempo), pasando por sacos, bolsas hechas de tela… En fin, de lo que se nos ocurra, siempre que esté hecho de un material resistente claro 🙂 . Así pues, el primer paso será elegir precisamente lo que serán las macetas de nuestras plantas. Para ello es importante tener en cuenta que, dependiendo de lo que queramos cultivar, tendremos que optar por unas ‘macetas’ más grandes o más pequeñas.
Nuestro huerto colgado en la pared se verá muy bonito si cultivamos plantas pequeñas, como perejil, tomates, fresas, esparragueras, lechugas, o incluso acelgas. Pero cuando se tiene decidido el material y las plantas que se quiere plantar, es momento de pasar a la acción.
Cuando ya se tiene más o menos todo decidido o pensado, hay que saber de cuánto sitio se dispone para poder llenar la pared de verde. Así pues, calcularemos la superficie total, y podremos fijar, ahora sí, lo que serán las macetas. Para ello, las clavaremos con tornillos más o menos largos (todo dependerá del grosor de lo que será la maceta) de tal manera que se vea bien, que se vea armonioso.
Y ahora sólo quedará rellenarlas con sustrato, regarlos y sembrar las semillas. En muy pocos días podrás empezar a disfrutar de tu huerto colgado en la pared.
¿Qué te ha parecido esta idea?