Cómo mantener las plantas verdes y sanas

Pino, una conífera que se debe plantar en el jardín

En los viveros y tiendas de jardinería, así como en los mercados locales, nos ofrecen plantas que están completamente sanas, de un color verde precioso. Es verdad que tienen que hacerlo de esta manera para poder venderlas, aunque también lo es que si nos lleváramos a casa una que estuviera enferma pondríamos en riesgo la salud -y tal vez la vida- de las que ya tuviéramos.

Pero las condiciones de cultivo que hay en un sitio y en otro son, a menudo, muy distintas, lo cual hace que aparezcan casi de la noche a la mañana puntas marrones o con manchas, o flores que no consiguen abrirse. Por ello, es interesante saber cómo mantener las plantas verdes y sanas, ¿verdad? Veamos cómo conseguirlo.

Escoge plantas que se adapten a tu zona

Anthurium, una planta para climas tropicales

Si llevas tiempo siguiendo el blog es probable que estés un poco cansado/a de leer siempre el mismo consejo, y si eres nuevo/a prometo que haré lo posible para no repetirme más 🙂 , pero de verdad, la clave para que una planta esté sana y verde reside en, precisamente, el clima. Los cuidados que reciba son también determinantes, pero no tanto como las temperaturas, el viento, o la humedad ambiental.

Aunque haya que tener paciencia, recomiendo encarecidamente hacer un pequeño ejercicio de investigación cuando te interese comprar una planta en concreto. No es necesario que lo sepas todo sobre ella; con saber su rusticidad (es decir, cuál es su rango de temperaturas ideal), es más que suficiente. Para que te sea más sencillo, aquí en el blog encontrarás mucha información sobre muchas plantas, como por ejemplo:

Colócalas en el lugar adecuado

Ficus benjamina en el jardín

No todas las plantas pueden vivir a pleno sol ni todas lo pueden hacer en semisombra o en sombra. Pero si hay un lugar donde ninguna está acostumbrada a vivir es en el interior de las viviendas, por la sencilla razón de que no existe ninguna planta que sea de interior por naturaleza: todas son de exterior. Sin embargo, sí que encontrarás a muchas que se adaptan mejor que otras a esas condiciones, como la clivia, la aspidistra o el potos, pero te aseguro que no tendrán el mismo desarrollo que si estuvieran fuera (ojo, esto no quita que no puedan estar perfectas dentro de casa 😉 ).

Si lo que quieres es tener un jardín, un patio o un balcón bien decorado, es muy necesario saber las necesidades de luz de las plantas. Para eso puedes consultar con los del vivero, o, de nuevo, aquí mismo:

Riégalas y abónalas regularmente

Para estar perfecta una planta tiene que regarse y abonarse (excepto si es carnívora) de vez en cuando. Pero, ¿cuál es la frecuencia adecuada? Dependerá de la planta en cuestión, de su ubicación y de la estación del año en la que nos encontremos. Por ejemplo, durante el verano las plantas que están en maceta suelen requerir tres o cuatro riegos a la semana, mientras que las que están en el jardín con 2-3 riegos semanales les pueden bastar; en cambio, en invierno las primeras habrá que regarlas una media de uno o dos riegos a la semana, y y las segundas cada diez o quince días.

¿Cómo saberlo con exactitud? Muy sencillo: comprobando la humedad del sustrato o tierra, ya sea con un medidor de humedad digital, escarbando un poco con las manos, o cogiendo la maceta una vez regada y de nuevo al cabo de unos días.

Y si hablamos del abonado, hay que abonarlas durante toda la temporada de crecimiento: desde primavera hasta verano, pudiendo hacerlo también en otoño si vivimos en una zona donde el clima es suave y/o sin heladas. Pero, ¿qué abono usar? Lo ideal es utilizar abonos orgánicos como posos de café, bolsitas de té, guano, etc., pero también podrás utilizar abonos químicos específicos para cada tipo de planta que encontrarás a la venta en los viveros.

Hazles tratamientos preventivos

Azufre en polvo, ideal para prevenir hongos

Azufre, un fungicida natural

Aunque soy de las que afirman que una planta bien cuidada (regada y abonada) no se verá afectada por ninguna plaga ni tendrá ninguna enfermedad, si sabemos que en nuestra zona hay un alto riesgo de que las plantas se vean afectadas por alguna en concreto… tenemos que ser precavidos. Por ejemplo, donde vivo el picudo rojo es el principal enemigo de las palmeras, así que cada año hago tratamientos preventivos ya que de lo contrario lo más probable es que me quedase sin ellas en cuestión de días a pesar de que las cuido lo mejor que sé.

Y lo mismo con los semilleros, en especial de árboles: si no se les espolvorea con cobre o azufre o se les trata con fungicidas, los hongos no tardarían en acabar con sus vidas. Así que, no lo dudes: haz tratamientos preventivos para proteger tus plantas.

Cámbialas de maceta o plántalas en el jardín

Las plantas crecen: algunas más que otras, pero todas lo hacen. Si quieres que estén sanas y verdes, otra de las cosas que tienes que hacer es asegurarte de que sus raíces tienen el espacio que necesitan, ya que de lo contrario a medida que pase el tiempo se debilitarán y acabarán muriendo, que es lo que les ocurre por ejemplo a aquellas especies de palmeras y árboles que, por su tamaño, no pueden estar más que unos pocos años en macetas.

Para que no tengas problemas, aquí tienes unas listas de plantas según sus necesidades de espacio:

Los tulipanes pueden estar en maceta o en el jardín

Y con esto terminamos. ¿Qué te ha parecido este artículo? Espero que puedas conseguir que tus plantas se mantengan sanas y verdes 🙂 .


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