Los muebles de jardín son una parte muy importante: en ellos la familia al completo puede disfrutar de estar al aire libre rodeada de muchas plantas cuidadas y sanas mientras toman, por ejemplo, un refresco. Pero lo cierto es que para que esto se pueda repetir en numerosas ocasiones es necesario darle un mantenimiento al mobiliario, ya que de lo contrario con el tiempo se estropearía.
Para evitar quedarnos sin mesas ni sillas, a continuación te explicaré cómo mantener los muebles de jardín.
Muebles de hierro, plástico
Los muebles que están fabricados con materiales impermeables y resistentes, como el hierro, el plástico o el acero inoxidable, aunque parezca lo contrario sí que necesitan un poco de mantenimiento; es verdad que no mucho, pero algo sí 🙂 . Para eso, bastará con quitar el polvo con un trapo al menos una vez cada día, ya que al estar en el exterior es muy fácil que les caiga polvo.
Eso sí, si ves que están perdiendo color, aplícales una capa de imprimación y después píntalos con una brocha.
Muebles de madera
La madera es un material precioso, con el que se fabrican muebles de jardín muy elegantes. Pero aunque compremos muebles que ya han sido tratados para soportar las inclemencias del tiempo, las lluvias y la acción del sol poco a poco los pueden destrozar. Lo que hay que hacer para que se mantengan perfectos es darles una pasada de aceite de madera dos veces al año, o más seguido si llueve a menudo. Si no sabes dónde conseguirlo, puedes hacer clic aquí para comprarlo.
Muebles de fibras (rattán, mimbre y similares)
Los muebles de fibra son preciosos, pero son los que tienen una vida útil más corta si no reciben el mantenimiento adecuado. Si quieres que te duren mucho, es muy importante que les quites el polvo con un aspirador y los limpies con agua salada. Además, debes de encolar las uniones como mínimo una vez al año.
Y si están perdiendo color, píntalos con un aerosol, y estrena muebles 🙂 .
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