Los cacahuetes, también conocidos como maní, son uno de los frutos más populares y consumidos en todo el mundo. Su alto valor nutricional, versatilidad y sabor los convierten en protagonistas de numerosas recetas y aperitivos. Además, son una excelente fuente de proteínas, grasas saludables, minerales y vitaminas, lo que los hace ideales para casi cualquier dieta. Aunque a menudo se asocian con grandes plantaciones y climas tropicales, lo cierto es que cultivar cacahuetes en casa es posible, e incluso resulta una experiencia gratificante.
Si te interesa aprender cómo plantar cacahuetes, descubrir consejos y trucos para su cultivo y conocer en profundidad los cuidados necesarios, estás en el lugar correcto. A continuación, te ofrecemos una guía exhaustiva y detallada para que puedas disfrutar de tu propia cosecha, tanto en huerto como en maceta, con éxito asegurado.
¿Cuándo es la mejor época para sembrar cacahuetes?
El cacahuete es una planta de clima cálido, que exige temperaturas agradables y ausencia de heladas durante todo su ciclo. Generalmente, el periodo necesario desde la siembra hasta la cosecha oscila entre 4 y 5 meses, aunque puede variar entre 60 y 120 días según la variedad y las condiciones ambientales. Es fundamental que la temperatura se mantenga entre 20 y 30°C durante la mayor parte del proceso.
En zonas cálidas, la siembra puede realizarse a finales del invierno, mientras que en climas templados y fríos conviene esperar a la primavera, cuando las temperaturas nocturnas superen los 15°C y no haya riesgo de heladas. Si no tienes acceso a estas condiciones climáticas, es posible iniciar el proceso en un semillero protegido para después trasplantar las plántulas al exterior, una vez que el clima sea más favorable.
- La siembra directa es apropiada cuando las temperaturas mínimas superan los 15°C.
- El cultivo bajo techo o en interior permite adelantarse unas semanas a la siembra tradicional, ganando tiempo.
- En climas húmedos, elige periodos en los que se prevean pocas lluvias abundantes para evitar la pudrición de las semillas.
- Evita sembrar antes de una fuerte lluvia, ya que el exceso de humedad puede deteriorar las semillas.
Cómo plantar cacahuetes: Semillas, preparación y claves del sustrato
El primer paso para un cultivo exitoso es seleccionar las semillas adecuadas. Para ello, debes usar cacahuetes crudos, sin sal y sin tostar. Los cacahuetes tostados o procesados no germinan, por lo que siempre se recomienda conseguir semillas de calidad en tiendas especializadas o supermercados, verificando que no estén procesadas. También es importante que conserven su piel rojiza exterior, aunque no es imprescindible mantener la cáscara dura.
Preparación del sustrato
El cacahuete se desarrolla principalmente bajo tierra, por eso exige un suelo suelto, arenoso y bien drenado. El sustrato ideal debe ser:
- Ligero y fértil, con buena aireación y contenido en materia orgánica.
- pH entre 5.5 y 7.5 (ligeramente ácido a neutro). Evita suelos excesivamente ácidos o que retengan demasiada humedad.
- Con alto contenido en calcio, fósforo y potasio. Un suelo pobre puede mejorar con compost o estiércol bien descompuesto.
- Profundidad mínima de 30 cm para favorecer el desarrollo de las vainas bajo tierra, tanto en huerto como en maceta.
Elección del lugar y exposición solar
Los cacahuetes requieren luz solar directa durante al menos 6 a 8 horas diarias. Tolera mal la semisombra o la sombra completa, ya que necesita el máximo de radiación solar para florecer y formar vainas.
¿Semillero o siembra directa?
Para climas templados o cuando se quiere anticipar la producción, puedes empezar en semillero:
- Remoja las semillas en agua durante 8 horas antes de sembrar para acelerar la germinación.
- Usa bandejas de alveolos o vasitos reciclados de yogur, con al menos 5 cm de profundidad, rellenos con sustrato aireado (mezcla de tierra universal y perlita o fibra de coco).
- Haz un agujero de 2-3 cm de profundidad en cada semillero y coloca la semilla con la punta hacia abajo, cúbrela y riega suavemente.
- Coloca en un lugar cálido y bien iluminado, sin corrientes de aire.
- Ventila si lo cubres con plástico o film para evitar hongos y control de humedad.
En siembra directa, simplemente realiza agujeros de 2-5 cm de profundidad en el terreno definitivo, dejando entre 30 y 40 cm de separación entre plantas y entre 60 y 70 cm entre filas.
Consejo clave
- No compactes el sustrato tras sembrar, para no dificultar el desarrollo subterráneo del fruto.
- Evita mover las plántulas una vez arraigadas, ya que las raíces del cacahuete son muy frágiles.
Cultivo de cacahuetes en macetas y terrazas
Incluso si no cuentas con huerto, cultivar cacahuetes en maceta es perfectamente viable. Solo necesitas recipientes de al menos 30 cm de profundidad, preferiblemente anchos para mayor producción.
- Utiliza sustrato ligero y fértil, con una capa de drenaje en la base (grava, perlita o piedras pequeñas).
- Asegura una ubicación con mínimo 6 horas de sol directo. Si no tienes suficiente luz, puedes complementar con lámparas LED.
- Evita el exceso de agua: riega solo cuando la superficie esté seca al tacto.
- Recuerda que en interiores la polinización puede verse afectada. Puedes ayudar tocando suavemente las flores con un pincel para transferir el polen.
Riego, abonado y otros cuidados imprescindibles
La clave para un cultivo exitoso está en mantener un equilibrio de humedad sin encharcar el sustrato. Durante las primeras semanas tras la siembra y hasta el inicio de la floración, el riego debe ser regular y abundante para favorecer el desarrollo radicular.
- Reduce el riego durante la floración para no dificultar la polinización.
- Evita mojar las hojas para prevenir enfermedades fúngicas.
- Procura que las lluvias intensas no coincidan con la formación de vainas (pues podría pudrirse la raíz).
El cacahuete no requiere nitrógeno adicional, ya que es capaz de fijarlo del aire a través de sus raíces. Sin embargo, sí agradece suelos ricos en materia orgánica y con buen nivel de calcio, fósforo y potasio.
- Abona el terreno o la maceta con compost maduro antes de la siembra.
- No cultives cacahuetes de forma repetida en el mismo lugar cada año. Es recomendable esperar 3 años antes de repetir cultivo en la misma parcela para evitar el agotamiento de nutrientes y problemas de plagas.
- Elimina malas hierbas con regularidad para no competir por los nutrientes y reducir riesgos de plagas.
Pasos clave para plantar cacahuetes con éxito
- Preparar el terreno: Retira malas hierbas y restos de cultivos previos desde raíz para evitar su rebrote. Labra el terreno profundamente (20-25 cm) en invierno para mejorar la aireación y aplanar en primavera.
- Sembrar: Siembra 2-3 semillas en agujeros de 3 a 5 cm de profundidad, separando las plantas entre 30 y 40 cm y las filas 60 cm. Si siembras en semillero, transplanta cuando la planta tenga varias hojas y no antes de que el clima sea cálido y sin heladas.
- Riego inicial: Humedece el terreno antes y después de sembrar, pero sin encharcar. La germinación suele ocurrir en unos 8-10 días.
- Selección de plántulas: Cuando germinen varias semillas en el mismo hoyo, deja solo la más fuerte cortando las demás a ras de sustrato.
- Aporcado: Cuando la planta florece y crece, las flores bajan hacia el suelo y forman vainas bajo tierra. Por ello, mantén la tierra suelta alrededor y puede ser necesario añadir más sustrato en la base para facilitar el desarrollo.
Errores comunes y cómo evitarlos
- Sembrar con el suelo frío o después de una lluvia intensa puede pudrir las semillas.
- Compactar en exceso el sustrato hace muy difícil que las raíces y vainas se desarrollen correctamente.
- No regar adecuadamente en la fase inicial o dejar secar demasiado el sustrato impedirá la germinación.
- En interior, la falta de luz puede dar lugar a plantas débiles o etiolas (largas y finas).
- Riesgo de roedores en semilleros: protege tus semillas con una malla metálica fina o usa repelentes naturales como la hoja de laurel o menta.
Cuidados durante el crecimiento y recomendaciones avanzadas
- Vigila la aparición de plagas como pulgones o trips. Si detectas insectos, trata con jabón potásico o neem.
- En periodos de altas temperaturas, mantiene la humedad constante, pero evitando el encharcamiento.
- Cuando la planta comience a secarse y amarillear, es señal de que está llegando el momento de cosechar.
- En zonas ventosas, protege las plantas jóvenes con barreras temporales hasta que estén bien afianzadas.
Cosecha y conservación postcosecha
La recolección de los cacahuetes llega cuando las hojas empiezan a amarillear y la planta a secarse, lo que suele ocurrir unos 4-5 meses tras la siembra en condiciones óptimas. Para cosechar:
- Arranca la planta entera con cuidado, evitando dañar las vainas subterráneas.
- Agita la planta para eliminar el exceso de tierra.
- Déjala secar al sol durante 24-48 horas completas, siempre protegida de la humedad y la lluvia.
- Separa los cacahuetes de las raíces y guarda las vainas en un lugar seco y ventilado hasta su consumo.
Recuerda que los cacahuetes recién recolectados tienen un sabor suave y necesitan secarse bien antes de su almacenamiento para evitar el moho.
- Alterna el cultivo de cacahuetes con otras plantas cada año para reducir el riesgo de enfermedades y permitir la regeneración del suelo.
- Prueba variedades de cacahuete adaptadas a tu clima (existen tipos de ciclo corto, aptos para zonas con veranos cortos).
- Como planta leguminosa, el cacahuete fija nitrógeno en el suelo, lo que beneficia a cultivos posteriores.
- Cuida de no pisar nunca sobre la zona sembrada, para evitar compactación.
- Las plántulas con crecimiento rápido pero tallos débiles suelen necesitar mayor exposición solar.
- En interior, si las flores no dan fruto, ayuda con la polinización manual usando un pincel suave.