Las fresas son unas plantas que, debido a su reducido tamaño, se pueden tener todo el año en maceta, ya que tan sólo necesitan estar en una zona con mucha luz y un suministro de agua más o menos constante para que, en primavera y verano, puedan producir sus deliciosos frutos. Por este motivo, es muy interesante tenerlas en casa, pero ¿qué cuidados necesitan?
Como se pueden adquirir a lo largo de todo el año, a continuación te explicaremos cómo plantar fresas en casa.
¿Semilla o planta?
Lo primero que tenemos que decidir es si nos hacemos con unas cuantas semillas u optamos por adquirir algunas plántulas. Si decidimos lo primero, tenemos que saber que la época de siembra es en primavera; ahora bien, podremos hacerlo también en invierno si tenemos un germinador eléctrico o alguna fuente de calor. Las semillas de las fresas germinan muy bien y rápido: al cabo de tan sólo una semana veremos las primeras plantitas. Cuando éstas hayan alcanzado una altura de unos 5-10cm, podremos pasarlas a macetas individuales.
En el caso de que optemos por comprar plantas ya crecidas, lo que haremos será trasplantarlas a una maceta unos 4cm más amplia que la que tenían. Otra opción es plantarlas en jardineras, pues no necesitan de mucho espacio para producir una interesante cantidad de fresas.
Cuidados de las fresas
Las plantas de fresas, como comentábamos, necesitan estar en una zona muy luminosa. Por este motivo, y teniendo en cuenta que sus frutos son comestibles, es muy recomendable ponerlas en la cocina, cerca de la ventana. Luego, sólo tendremos que regarlas dos veces por semana en verano y algo menos el resto del año, evitando en todo momento en el encharcamiento.
Para conseguir que produzca más fresas es conveniente abonarlas con abonos orgánicos líquidos, como por ejemplo el guano, siguiendo las indicaciones especificadas en el envase. De esta manera, tendremos fresas cada temporada 🙂 .
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