Con la primavera y el buen tiempo llega el momento de sacar las semillas de los frutos o de los sobres para que comiencen a despertar y se conviertan así en hermosas plantas. Lo cierto es que sembrar siempre es un placer, pero si las enterramos más de la cuenta esperaremos en vano a que germinen, ya que para poder hacerlo necesitan poder »sentir» la luz del sol. Para adentrarte más en el tema, puedes consultar cómo plantar semillas de flores para obtener mejores resultados en tu jardín.
Pero no sólo eso: sino que si las regamos en exceso lo más probable es que se terminen pudriendo, así que ¿cómo evitarlo? Sepamos cómo plantar semillas en una maceta en el exterior y tener el 100% de éxito (o casi).
Trata las semillas con sulfato de cobre
Imagen – Alternativa Ecológica
El mayor enemigo de las semillas y de las plántulas es el hongo. Este microorganismo actúa muy rápido, tanto es así que cuando se vuelve visible para nosotros ya es demasiado tarde. Por ello, es muy importante tratar las semillas con sulfato de cobre antes de sembrarlas y, de nuevo, cada 20-25 días una vez sembradas.
Las colocaremos en una bandeja, las cubriremos con un poco de sulfato de cobre, y las pulverizaremos bien con agua. Otra opción es introducirlas en un vaso con agua al que habremos echado una pizca de sulfato durante 24h. Esto es fundamental para asegurar que crezcan fuertes. Para más información sobre los cuidados de las semillas, te recomendamos leer sobre consejos para remojar semillas antes de plantarlas.
Escoge un sustrato que tenga buen drenaje
El drenaje es fundamental para evitar que las raíces se asfixien. Para los semilleros, es muy recomendable el uso de vermiculita (ver imagen superior). No sólo permitirá que el agua sobrante salga sin ningún problema, sino que además mantendrá las semillas a una temperatura mucho más agradable para ellas al absorber calor.
Por si fuera poco, es muy fácil de encontrar a la venta en los viveros, tiendas de jardinería y almacenes agrícolas. Así que una vez lo tengamos sólo tenemos que rellenar la maceta con ella casi completamente. Para más información sobre cómo plantar semillas de hinojo, puedes consultar este enlace: plantar semillas de hinojo y melón.
No entierres demasiado la semilla
Las semillas para poder germinar no han de estar muy enterradas. Por ejemplo, si son pequeñas y miden 0,5cm de ancho, nunca tenemos que cubrirlas con una capa de sustrato de más de 1cm de grosor, pues de lo contrario van a tener muchos problemas para poder germinar, y aún más para tener un buen desarrollo.
Asimismo, es conveniente que no estén muy juntas. Lo ideal es sembrar un máximo de dos o tres semillas en cada maceta, para que puedan tener espacio y crecer bien. También puedes leer sobre plantar semillas de cosmos y amaranthus paniculatus para obtener una siembra aún más exitosa.
Riega regularmente
Para que se produzca la germinación tenemos que regar de tanto en cuando, evitando que el sustrato se seque. Por lo general, se regará 3 o 4 veces por semana con agua de lluvia o sin cal, ya sea con una regadera pequeña o, aún mejor, con un pulverizador. No olvides los cuidados básicos de las semillas del verano para asegurar una buena cosecha, como puedes leer en este artículo sobre cuidados básicos de las semillas del verano.
Buena siembra