Los árboles frutales son plantas que, además de producir frutos comestibles, pueden decorar mucho un jardín o huerto. Por este motivo son muy interesantes, ya que con un sólo ejemplar podremos conseguir no sólo comida sino también que el terreno se vea mucho más bonito.
Pero claro, a veces las prisas son muy traicioneras y hacemos el agujero en el suelo en la época inadecuada la planta se va a resentir. Entonces, ¿cuándo y cómo plantar un frutal comprado en maceta?
¿Cuándo se planta?
Aunque es cierto que una planta en maceta tiene mucha más fuerza y resistencia que una que se encuentra a raíz desnuda, hay que pensar en que hay determinados meses en los que no se debe de extraer del recipiente. ¿Por qué? Porque está creciendo. Esos meses son aquellos en los que la temperatura se sitúa entre los 15 y los 30 grados centígrados, es decir, en primavera y verano.
Sabiendo esto, la mejor época para plantar un frutal en el suelo es en otoño, o bien a finales de invierno. En cualquiera de estas dos temporadas podremos extraerlo de la maceta sin tener que correr riesgos innecesarios.
¿Cómo se hace?
Para plantar un frutal comprado en maceta hay que seguir este paso a paso:
- Lo primero que haremos será cavar un agujero, el cual tiene que ser como mínimo de 50x50cm.
- Después, echamos un cubo con agua para que se humedezca bien la tierra.
- Ahora, mezclamos la tierra que hemos extraído del suelo con un 30% de perlita u otro sustrato similar.
- Luego, sacamos el frutal de la maceta con cuidado, dando golpecitos al recipiente para que la tierra se »despegue» del plástico y pueda salir mejor.
- A continuación, lo introducimos en el agujero. No ha de quedar ni muy arriba ni muy abajo: lo ideal es que quede unos 0,5cm por debajo del nivel del suelo.
- Finalmente, rellenamos el agujero y volvemos a regar.
Así tendremos un frutal sano y fuerte en nuestro jardín o huerto.