Que tú sepas cómo podar higueras viejas puede ser la clave para que tu planta resurja con más fuerza que nunca tras pasar por un proceso de «rejuvenecimiento» intensivo.
En esta guía te contamos todo lo que necesitas saber para que tu vieja higuera recupere todo su esplendor.
¿Cómo saber cuándo estamos ante una higuera vieja?
La higuera se puede considerar vieja a partir de los 30-40 años, pero esto varía en función del entorno y de los cuidados que haya recibido. Algunas envejecen antes y otras pueden aguantar en óptimas condiciones durante más tiempo.
Si no sabes muy bien cuántos años tiene tu higuera, estos rasgos pueden indicarte que tiene una edad avanzada:
- Disminución de la producción de higos. Cada temporada da menos higos y, además, estos son de menor tamaño y calidad. También es posible apreciar una fructificación irregular o solo en ciertas partes del árbol.
- Presencia de ramas leñosas y poco activas. Las ramas se han vuelto gruesas, duras y no dan brotes nuevos. Apenas hay yemas visibles y los brotes, si los hay, son débiles. En algunos casos las ramas están vivas pero no producen ni hojas ni frutos.
- Copa densa o desorganizada. La copa está formada por una maraña de ramas sin estructura clara, esto impide que la luz llegue al interior y que se desarrollen brotes nuevos.
- Aparición de madera seca o muerta. Muchas ramas muestran necrosis, están secas o quebradizas. En el tronco y/o ramas principales hay partes huecas o agrietadas.
- Crecimiento escaso o ausente. Cuando llega la primavera la higuera no da nuevos brotes. Aunque la abones y la riegues correctamente apenas hay desarrollo vegetativo.
- Raíces expuestas o deterioradas. En algunos casos las raíces de las higueras viejas se debilitan o quedan al descubierto, lo que dificulta la absorción de nutrientes.
Beneficios de la poda de rejuvenecimiento en la higuera
La poda de rejuvenecimiento es muy intensa y eso hace que tengamos cierto miedo a la hora de llevarla a la práctica. Sin embargo, nuestro árbol se va a ver muy beneficiado por esta acción.
- Estimula el crecimiento de brotes nuevos. Al eliminar la madera vieja permitimos que puedan nacer brotes jóvenes y vigorosos.
- Aumenta la producción de higos, ya que estos se forman en las ramas más jóvenes.
- Se incrementa la circulación de aire y también la entrada de luz. Esto protege a la planta frente a las infecciones fúngicas y las plagas. Además, recibir más luz ayuda a la maduración de los frutos.
- Corrige la estructura del árbol. Permite crear una copa equilibrada y resistente al peso de los frutos y a la acción del viento.
- Prolonga la vida útil del árbol. Reduce el estrés estructural sobre las ramas antiguas y pesadas y favorece una nueva fase de desarrollo.
- Facilita la recolección de la cosecha, evitando que la higuera crezca en exceso o se descontrole.
- Mejora la estética del huerto o del jardín, porque la higuera se ve más saludable y armónica.
¿En qué consiste la poda de rejuvenecimiento?
Esta poda busca eliminar las ramas más viejas, las que ya son improductivas y las que están mal ubicadas. Lo que se consigue con esto es favorecer el desarrollo de nuevos brotes jóvenes.
Lo que se hace es:
- Eliminar las ramas más gruesas, leñosas y de bajo rendimiento.
- Dejar las ramas secundarias y los brotes jóvenes bien orientados.
- Bajar las ramas principales (si la higuera está muy alta).
- Abrir la copa mediante la eliminación de ramas cruzadas, mal orientadas o interiores.
Cómo podar higueras viejas paso a paso
Lo primero que hay que hacer es una evaluación inicial. Observa la estructura general e identifica las ramas secas, enfermas, cruzadas o mal orientadas. A partir de ahí determina si puedes hacer la poda de una sola vez o si es mejor hacerla de manera progresiva.
No deberías eliminar más del 30% de la planta de una sola vez. Si la higuera es grande, es mejor que espacies la poda de rejuvenecimiento en dos o tres años.
Marca con una tiza o un poco de cinta las ramas que tengas claro que debes eliminar, así la tarea será más sencilla.
¿Cuándo se hace esta poda?
Lo ideal es abordar la tarea entre finales del invierno y principios de la primavera, antes de que la higuera comience a rebrotar.
Si vives en una zona que recibe heladas severas, espera a que pase el riesgo de que estas se produzcan.
Prepara las herramientas
Cuando se trata de cómo podar higueras viejas es importante que tengas estas herramientas:
- Tijeras de podar.
- Serrucho o motosierra.
- Guantes y gafas de protección.
- Alcohol o lejía diluida para desinfectar las hojas de corte.
- Pasta cicatrizante para los cortes más grandes.
Poda de limpieza o saneamiento
Comienza el trabajo limpiando la estructura de la higuera. Para ello, elimina lo más evidente y perjudicial para ella, como las ramas muertas o los chupones.
Poda de rejuvenecimiento estructural
El siguiente paso es ya la parte central del trabajo. En esta fase tienes que:
- Eliminar parte de las ramas principales más viejas y gruesas.
- Rebajar la altura de la higuera hasta un nivel manejable (si está muy alta).
- Conservar los brotes jóvenes que estén bien posicionados.
Al final de este proceso deberías dejar entre tres y cinco ramas principales bien distribuidas. Si tu higuera está muy vieja, haz esta operación en dos o tres años consecutivos para no debilitarla demasiado.
Cuidados posteriores a la poda
Una vez terminada la tarea, aplicar estos «primeros auxilios» permitirá que el árbol se recupere más rápidamente:
- Riega ligeramente.
- Abona con compost, estiércol o fertilizante equilibrado para estimular el rebrote.
- Si has hecho cortes grandes aplica en ellos pasta cicatrizante para evitar las infecciones.
Sabiendo cómo podar higueras viejas, al final lo que obtienes es: brotes nuevos más vigorosos en primavera; mejora de la producción de higos en uno o dos años; una estructura más funcional, estable y estética; un árbol más fértil y más fácil de cuidar. Aunque en un principio la planta va a quedar con mal aspecto, si has hecho bien la poda no tardará en rebrotar con fuerza.