Tener plantas y niños a veces no es algo fácil. Sobre todo si son niños pequeños que son curiosos y empiezan a llegar a las zonas donde tengas tus plantas. Por eso, muchos a menudo buscan cómo proteger las plantas de los niños, o al contrario. ¿Qué tal si te damos algunos consejos?
De esta forma, podrás seguir disfrutando de tu pasión por la jardinería al tiempo que los niños, ni se ponen en peligro, ni tampoco rompen nada de lo que no debieran. ¿Empezamos?
Coloca las plantas en lugares altos
Uno de los primeros consejos que podemos darte para proteger las plantas de los niños es lo que se dice en los anuncios de medicamentos: no dejarlos al alcance de los niños.
Pues bien, en este caso se trata de aprovechar las alturas para quitar las plantas de su espacio, de tal forma que ellos no puedan alcanzarlas y, por tanto, no se dañen ni las vayan a romper.
Para ello, aprovecha los estantes altos, las paredes e incluso los techos para colgarlas y así que no estén a la altura de los niños.
Coloca mallas o similares
En aquellos casos en los que, debido al peso de la maceta o de la planta en sí, no puedas ponerla en una zona de altura, tendrás que crear una barrera para impedir que el niño se acerque.
Esto puede ser útil, por ejemplo, en el caso del jardín, sobre todo si tienes una terraza en la que hay plantas. Para ello, puedes optar por mallas transparentes o similares que hagan que puedas seguir disfrutando de tus plantas pero haya una barrera para que los niños no la alcancen.
Mete las plantas en un armario
No, no te estamos diciendo que las metas en un armario como los que tienes para la ropa. En realidad, una de las tendencias actuales en jardinería es el uso de armarios de jardinería, sobre todo si tienes plantas que son exóticas y necesitan una temperatura constante.
En esos casos, mucho mejor que un invernadero en casa, que también puede ser una solución, es un armario. Y es que podrás ver las plantas a través de las puertas. Además, la gran mayoría de ellos tienen llave en la puerta, con lo que los niños no podrán abrir la puerta.
Los niños podrán ver las plantas, sí, pero no podrán tocarlas, así que es un plus.
Cuidado con las plantas de pinchos
Concretamente, los cactus, entre otras muchas plantas. Estas sí es cierto que le van a enseñar una lección a los niños para que no las toquen, pero ten en cuenta que muchos cactus tienen espinas muy finas que se pegan fácilmente a la piel de los pequeños (incluso de los grandes) y al final no deja de ser una espina clavada que puede resultar molesta (más cuando encima no te das cuenta de ello).
Así que este tipo de plantas, procura ponerlas siempre fuera de su alcance. Si no puedes evitarlo, intenta colocarlas en cúpulas o similares, cualquier objeto que actúe de barrera para que no la alcance.
Elige plantas seguras y resistentes
Existen muchas plantas que son resistentes y nada tóxicas. Incluso podríamos decir que son hasta beneficiosas, como les ocurre a las plantas purificadoras de aire. Opciones como la Palma de areca, la pata de elefante o la planta araña son algunas plantas que encajarían.
Eso sí, el hecho de que sean seguras y resistentes no quiere decir que no debas protegerla de los niños. Dependiendo de la altura, podrías considerar ponerla en lugares inaccesibles para los más pequeños de la casa.
Reduce tu colección de plantas
Va a ser algo inevitable con niños, sobre todo si tienes muchas. Y es que la mayoría de las plantas se colocan en el suelo, y tener que quitarlas para que los niños no las toquen puede hacer que te quedes sin sitio en tu casa.
Así que intenta regalar plantas a tus familiares o amigos y quédate solo con unas pocas, aquellas que de verdad puedas tener en tu casa sin que los niños lleguen a ellas.
Enseña a que no deben tocarlas
Los niños son como esponjas cuando son pequeños. Aprenden muy rápido. Por eso, el hecho de que sean menores, no debería de hacerte pensar que ellos no entienden. Sí lo hacen, y mucho más rápido de lo que piensas.
Por eso, siempre que puedas, en lugar de decirle que no toque las plantas, intenta explicarle el motivo por el que no debe hacerlo. Y, obviamente, no puedes decirle que no y al rato pillarte a ti tocándola. Porque eso solo hará que ellos también quieran. Además, ten en cuenta que, cuando se prohíbe tocar algo, más ganas hay de hacerlo.
Enséñale a cuidar las plantas
Podemos seguir dándote más y más consejos para proteger las plantas de los niños, pero lo cierto es que el mejor consejo que te podemos dar es que involucres a tus hijos en el cuidado de las plantas. Es la forma de que ellos mismos sean conscientes del ser vivo vegetal que es y de cómo deben cuidarlo para que salga adelante.
Esto puedes hacerlo, por ejemplo, dándole la responsabilidad de cuidar una planta (elige una que sea fácil de cuidar y que no sea venenosa).
Y hablando de venenos, debes saber que sí, hay plantas de interior venenosas, y es posible que tengas una. Pero antes de querer sacarla de casa por tener niños, que sepas dos cosas:
- Por un lado, estas plantas no son venenosas si el niño se mete un trocito. La mayoría de ellas precisan de ingerir una gran cantidad de la planta para ser perjudicial.
- Por otro lado, debes saber que la mayoría tienen un sabor amargo, y a los bebés no suele gustarles ese sabor, así que dejarán de comerla casi de inmediato.
Ahora bien, como prevenir siempre es mejor, aplica los consejos para proteger las plantas de los niños para que no ocurra nada grave. ¿Se te ocurre algún truco más para mantener protegidos a plantas y niños?