¿Cómo recuperar una rosa del desierto?

La rosa del desierto es un arbusto tropical

La rosa del desierto es una de las plantas suculentas que florecen durante el verano, y una de las pocas que tienen flores tan grandes. De hecho, las suyas llegan a medir unos cinco centímetros de diámetro, y como son de colores alegres, contrastan muy bien con las hojas, que son verdes. Estas características la convierten en una especie muy ornamental y que, por lo tanto, sea difícil no comprarla. Y es que, ¿quién no quiere tener una en su casa?

Sin embargo, al ser originaria de la África tropical, tenemos que ser conscientes de que sus cuidados son complicados. Es más, a veces lo son tanto que no resulta nada extraño que no terminemos de regarla tanto como necesita, o de que no la abonemos en una época en la que su crecimiento es nulo. Por consiguiente, llega un momento en el que nuestra planta enferma, y es entonces cuando nos preguntamos cómo recuperar una rosa del desierto.

¿Qué le ocurre a la rosa del desierto?

La rosa del desierto es una planta sensible

Imagen – Wikimedia/David J. Stang

Antes de nada, tienes que saber primero qué le pasa a tu Adenium obesum, pues el tratamiento que le tengas que dar después dependerá de lo que le ocurra. Por eso, es importante que sepas identificar los síntomas que presenta, por ejemplo:

  • El tronco está blando: es normal que se reblandezca si no recibe una sola gota de agua durante semanas, pero cuidado: si se reblandece rápidamente, es posible que las raíces se estén ahogando. Comprueba la humedad de la tierra, ya que si es muy alta, entonces es que ha recibido más agua de la necesaria. Además, si está en una maceta que no tiene agujeros, por mucho que se controle el riego las raíces lo pasan mal, pues el agua al no poder salir queda estancada.
  • Las hojas amarillean y caen: el amarilleamiento de las hojas puede ser debido a múltiples causas, como estas:
    • Falta de agua: cuando una rosa del desierto se seca, empezará a perder hojas, empezando por las jóvenes.
    • Exceso de agua: si por el contrario la tierra permanece húmeda mucho tiempo, serán las hojas más viejas las que pierda primero.
    • Corrientes de aire: cuando una rosa del desierto se cultiva en interior, las corrientes procedentes del aire acondicionado o de la calefacción resecan el ambiente. Como consecuencia de ello, las hojas caen.
    • Envejecimiento natural: las hojas tienen una esperanza de vida limitada. Si tu planta está sana, con el tronco duro, verás que pierde hojas que son sustituidas por otras en poco tiempo.
  • Tiene plagas: la rosa del desierto es una planta que resiste bien las plagas, pero los pulgones son unos insectos que pueden debilitarla. Estos son muy pequeños, puesto que miden medio centímetro de largo. El problema es que se alimentan de la savia de hojas y flores, y además se multiplican con rapidez, por lo que hay que estar alerta.

¿Cómo se puede recuperar?

La rosa del desierto puede tener pulgones

Imagen – Wikimedia/Timothy A. Gonsalves

Cuando se han identificado los síntomas, es momento de pensar en el tratamiento. Pero, como hemos visto, la rosa del desierto puede enfermar por diferentes motivos, así que vamos a ver qué tenemos que hacer en cada caso:

El tronco está blando

Nuestra protagonista puede tener un tronco cada vez más blando en momentos muy diferentes: cuando la tierra permanece seca durante mucho tiempo, o cuando por el contrario está húmeda.

En el primer caso, no es algo que tenga que preocuparnos en exceso, ya que es completamente normal que, para evitar morir de sed, la planta absorba el agua que tiene en su tronco. Además, cuando el clima es templado y no tropical, interesa regarla lo menos posible en invierno, pues durante esta estación no solo no crece, sino que la tierra permanece húmeda más tiempo que en verano.

Pero en el segundo las raíces lo están pasando especialmente mal, y es entonces cuando tendremos que sacar la planta de la maceta o del jardín, retirarle la tierra que podamos -sin dañar el sistema radicular-. Si vemos alguna raíz que esté negra, la cortaremos, pero si no, la plantaremos directamente en una maceta que tenga agujeros en su base con sustrato para suculentas (en venta aquí). Asimismo, tendremos que tratarla con fungicida sistémico como este y disminuir la frecuencia del riego.

Las hojas amarillean y caen

Si la planta empieza a tener hojas amarillas, tenemos que ver si es que está pasando sed, en cuyo caso notaremos la tierra muy seca; si está sufriendo por tener demasiada agua en sus raíces; si se caen por estar expuestas a las corrientes de aire, o si se caen porque simplemente les ha llegado la hora.

El problema más grave que puede tener la rosa del desierto es que haya recibido mucha agua, ya sea de lluvia o bien a través del riego, pues no soporta el encharcamiento. Y de hecho, su tronco se pudre con facilidad cuando está en esa situación. Para evitarlo, tenemos que hacer lo que hemos comentado arriba.

Pero si tiene sed, lo único que habrá que hacerle será regar; y si la tenemos en casa cerca del aparato del aire acondicionado, con solo cambiándola de sitio se soluciona el problema.

Tiene plagas

Los pulgones son unos insectos que están muy activos en primavera y en verano. Por eso, recomiendo inspeccionar las hojas y las flores de la rosa del desierto al menos dos o tres veces por semana, y si vemos alguno, tratarla con un insecticida anti-pulgones como este, o bien con tierra de diatomeas (en venta aquí), que es un insecticida natural de la cual te dejamos un vídeo:

Espero que te sean útiles estos consejos y puedas salvar a tu planta.


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