¿Cómo regar la flor de Pascua?

La flor de Pascua se riega ocasionalmente

La flor de Pascua o poinsettia es la típica planta que compramos cuando se aproxima la Navidad. Aunque su época de floración natural es en primavera, se fuerza para que lo haga antes, en otoño/invierno. Así podemos dejarla por ejemplo en el comedor, un lugar en el que vamos a disfrutar de las fiestas más entrañables del año. Pero si queremos mantenerla incluso después de las fiestas, tenemos que saber cómo se riega.

El riego de esta planta es una tarea un poco complicada, porque por un lado resiste la sequía, pero por otro, no es bueno que pase demasiados días sin agua. Entonces, ¿cómo regar la flor de Pascua?

¿Cómo saber si hay que regar a la flor de Pascua?

El riego de la poinsettia ha de ser ocasional

Controlar el riego no es fácil, pero por suerte hay herramientas como los medidores de humedad que nos pueden ser de gran ayuda (en venta aquí). Estos tienen un modo de empleo muy sencillo e intuitivo: simplemente tienes que clavarlos en la tierra, y ver hacia donde se ha dirigido la aguja: si apunta a Wet (suelen ponerlo en inglés), es que está húmeda; en cambio si se va hacia Dry, es que está seca.

En base a esta información, podrás actuar, o no. Eso sí, para que sea más preciso, especialmente si la tenemos en interior, aconsejo clavarlo en otras áreas. Por ejemplo: más cerca del borde de la maceta, más hacia el centro de la misma, etc., ya que así sabremos cierto si necesita un riego o si conviene que esperemos un poco.

Otra forma de saber si hay que regarla es observando la planta: cuando está pasando sed, sus hojas y ramas caerán un poco hasta »colgar». No es bueno llevarla hasta ese extremo, pero si llegase a ocurrir, hay que saber que es porque está deshidratada. En estos casos la tierra está tan seca y tan compacta que, si quisiéramos sacarla de la maceta, solo tendríamos que cogerla de la base del tronco y tirar hacia arriba casi sin esfuerzo.

Para corregir este problema, debemos de sumergir el recipiente en un barreño con agua durante unos minutos, más o menos unos 20 o 30. A partir de ese día, regaremos más a menudo.

De todas formas, para que no haya problemas, es muy recomendable dejar que la tierra se seque por completo entre un riego y el siguiente. Por ello, se regará un promedio de dos veces a la semana durante el verano, y una cada 10 o 15 días el resto del año.

¿Cómo regarla?

Para regarla hay que coger una regadera que tenga su ‘alcachofa’, llenarla de agua de lluvia o apta para consumo, y regar. Hay que hacerlo mojando la tierra, no las hojas. Es la única manera de evitar que se quemen las hojas y las flores. Asimismo, es conveniente echar agua hasta que el suelo esté bien empapado.

Si está plantada en el jardín, le podremos hacer un alcorque con tierra. De este modo, aprovecharemos mucho mejor el agua, ya que evitaremos que se pierda.

¿Cómo evitar el exceso de riego de la flor de Pascua?

La flor de Pascua es un arbusto que se ha de regar con agua de lluvia

La flor de Pascua es una planta arbustiva que no quiere mucha agua; de hecho, es muy importante que la plantemos en un suelo ligero y bien drenado, tanto si va a estar en maceta como en el suelo. Su sistema radicular es sensible a los encharcamientos, así que si nos aseguramos de que la tierra absorbe y filtra el agua rápidamente, ya solo con eso habremos reducido al mínimo el riesgo de que nuestra planta se pudra.

Por consiguiente, recomendamos usar sustrato universal (en venta aquí) si va a estar en maceta, o mezclar la tierra del jardín con un 40% de perlita si queremos que esté en el suelo y la tierra que tenemos es muy compacta (si no lo fuera, no habría necesidad de hacer nada especial).

Ahora bien, también es importante que, en caso de que esté en una maceta, esta tenga agujeros en su base, y que si le ponemos un plato debajo, nos acordemos de escurrirlo cada vez que reguemos. De este modo, será aún más difícil que se pudra.

¿Qué tipo de agua de riego usar?

Hay que usar agua de lluvia siempre que sea posible. Es la más idónea para las plantas, para todas ellas, y por consiguiente también para la flor de Pascua. Pero si no es posible conseguirla, entonces se podrá optar por regarla con agua apta para consumo humano, o incluso podremos usar, de vez en cuando, la del aire acondicionado. Pero hay que tener en cuenta que esta última casi no tiene nutrientes, de ahí que nos sirva para poco más que para mojar la tierra.

Pero no te preocupes: si abonas a tu flor de Pascua regularmente con un abono específico, no le faltará de nada y podrás regar con el agua que prefieras, siempre y cuando esté limpia.

Y si lo necesitas saber cómo se trasplanta, echa un vistazo a este vídeo:

¿Necesitas saber cómo se cuida? La flor de Pascua o poinsettia es una planta muy querida, especialmente durante la Navidad, pero también durante el resto del año. Por eso, queremos animarte a descargar este ebook totalmente gratuito en el que hablamos en detalle sobre cómo has de cuidarla durante todo el año.

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