Son muchas las dudas que nos surgen cuando se trata de cuidar de una planta como la hortensia. Queremos que sus flores luzcan hermosas y disfrutar de su agradable fragancia, pero para ello debemos brindarle unos cuidados adecuados. Una de las preguntas más frecuentes e importante es cómo regar las hortensias.
Como ya sabréis, el riego es fundamental en el cuidado de las plantas. No sólo debemos ser conscientes de la cantidad de agua que requiere el vegetal en cuestión, si no también de la manera en la que se la administramos para evitar la aparición de algunas enfermedades. En este artículo vamos a explicar cómo regar hortensias, tanto en maceta como en el suelo, y cuáles son las posibles consecuencias de hacerlo de manera inadecuada.
¿Cómo regar las hortensias en maceta?
Las hortensias son unas plantas muy populares para cultivar en maceta. No obstante, necesitan una cantidad de agua adecuada para poder crecer y desarrollarse correctamente. Puesto que se trata de un vegetal al que le encanta la lluvia en exterior, no es de extrañar que requiera mucha humedad. Si tenemos hortensias en interior, es fundamental regarlas cuando la capa superior del sustrato de la maceta se haya secado. En los meses más calurosos es probable que esta planta requiera un riego diario.
Para llevar a cabo esta tarea correctamente, debemos aplicar un riego en profundidad. Una vez hecho, no debemos olvidarnos de retirar el agua sobrante acumulado en el plato de la maceta. Además, lo más recomendable es que el agua esté a temperatura ambiente. Cuanto menos choque de temperatura haya, mejor será para el vegetal.
Otro aspecto a tener en cuenta es que estas flores no toleran muy bien la cal. Depende de la zona en la que vivamos, el agua del grifo puede contener más o menos de este elemento. Si la hortensia empieza a tornarse amarilla, puede deberse a un exceso de cal. Para evitarlo podemos regarla con agua de lluvia o bien descalcificar el agua del grifo. Para ello simplemente tenemos que dejar que repose 24 horas antes del riego. Este truco nos resultará muy útil, sobre todo si vivimos en zonas donde la lluvia es más bien escasa.
¿Cómo regar las hortensias en el suelo?
A la hora de regar hortensias plantadas directamente en el suelo, el riego varía ligeramente, pero en general hay que seguir las mismas pautas. Toca regarlas siempre que el suelo esté seco, lo que en las épocas más calurosas del año será más frecuente. Lo más recomendable es regar estas plantas alrededor de 30 minutos. De esta manera nos aseguramos de que el suelo se humedece en profundidad, también llegando hasta las raíces. Al igual que las hortensias en maceta, debemos tener en cuenta que no les gusta la cal y que lo mejor es que el agua esté a temperatura ambiente, si es posible.
Un truquito para mantener mejor la humedad del suelo es añadir mantillo en la parte superior del sustrato. Así ayudaremos a las hortensias a mantenerse hidratadas ya que retiene la humedad. Además, podremos controlar mejor la temperatura del suelo. El mantillo es básicamente material orgánico en descomposición, pero de forma progresiva y lenta. De este manera no sólo ayuda a mantener la humedad y la temperatura, si no que también va suministrando nutrientes a la tierra que pueden ser absorbidos por las plantas.
Si bien es cierto que hemos comentado cómo regar las hortensias plantadas en el suelo, hay que destacar que puede resultar ventajoso saber cuándo hacerlo. Lo más recomendable es llevar a cabo esta tarea por la mañana. Así da tiempo a que las hojas de las plantas se sequen antes del atardecer. Esto nos ayudará a prevenir la aparición de hongos, que pueden ser una consecuencia negativa del riego inadecuado. Pero esto lo comentaremos más en detalle en el siguiente apartado.
Consecuencias de un riego inadecuado
Ya sabemos cómo regar las hortensias, ¿pero por qué es tan importante hacerlo de manera adecuada? La adquisición de agua es vital para todas las plantas, pero la falta, el exceso e incluso la inconsistencia de riego pueden tener consecuencias negativas para los vegetales. Como consecuencia de un exceso de riego, las raíces de las plantas afectadas pueden llegar a pudrirse. Además, pueden aparecer otras infecciones fúngicas. Cuando los hongos aparecen, es frecuente que el suelo se vuelva sombrío. Un tronco musgo, hojas secas y hojas amarillentas son signos de exceso de agua.
Por otro lado, la falta de agua tampoco es buena. Puede resultar difícil para las raíces de los vegetales absorber el agua y los nutrientes cuando el suelo está seco y compactado. Cuando a las plantas les falta agua, las hojas y el tronco se secan, y algunas de las primeras llegan a caerse.
En el caso de que el riego sea inconsistente, es decir, cuando la tierra se alterna entre ser demasiado húmeda y demasiado seca, la planta puede llegar a estresarse. Como consecuencia puede surgir el desfallecimiento, crecimiento estancado y un deterioro en la salud general del vegetal afectado.
También puede resultar nocivo para la planta regarla en ciertos momentos inadecuados. Cuando los vegetales son regados en la hora equivocada del día, como por la tarde o por la noche, el agua puede acumularse en las hojas y hacer que el aire se humedezca. Esto favorece la aparición de hongos.
Enfermedades fúngicas: Prevención
La aparición de enfermedades fúngicas es un problema con el lidian todos los jardineros. ¿Pero qué podemos hacer para prevenirlas? Existen algunos trucos para intentar impedir que aparezcan hongos e infesten nuestras plantas:
- Regar adecuadamente
- Evitar el encharcamiento
- Proporcionar un suelo con buen drenaje
- Mantener una buena ventilación de la planta
- Eliminar hojas, ramas y flores muertas
- Usar fungicidas o remedios caseros a nivel preventivo
Como podéis ver, proporcionar un riego adecuado a los vegetales es fundamental para que no tengan problemas de salud ni aparezcan enfermedades fúngicas. Siguiendo estos trucos y consejos que hemos comentado acerca de cómo regar las hortensias y brindándoles los cuidados que requieren, podremos disfrutar de estas preciosas flores en nuestro hogar.