A todos nos ha pasado más de una vez que nos ha sobrado un poco de café y lo hemos terminado tirando, ¿verdad? Pues bien, a partir de ahora ya no tendrás que hacerlo más, ¿por qué? Porque es rico en nitrógeno, un nutriente esencial para el crecimiento vegetal, además de tener otros igual de importantes como potasio, calcio y fósforo.
Para que tus plantas puedan verse sanas, te vamos a explicar cómo regar las plantas con café.
Consideraciones a tener en cuenta
Regar con café es una muy interesante opción para que las plantas crezcan bien, pero hay que tener en cuenta que al ser ácido, no todas podrán ser regadas con él. Además, también es importante saber qué pH tiene el sustrato o la tierra, ya que si es neutro o alto, si se riega con café dicho pH bajará, lo cual puede causar problemas a aquellos seres vegetales que estén creciendo en él.
Por lo tanto, sólo se regará con café a las plantas acidófilas, como los arces japoneses, camelias, azaleas, gardenias, entre otras.
¿Cómo regar con café?
Para ello, hay que seguir este paso a paso:
- Lo primero es, por supuesto, hacer café como siempre lo hacemos. Debemos decidir si lo haremos más fuerte o más claro, ya que de ello dependerá la cantidad de agua que le echemos.
- Luego, echaremos el café que no hayamos tocado y agua en un vaso. La cantidad de agua deberá de ser al menos el doble que la de café.
- A continuación, lo mezclamos bien y rellenamos un pulverizador con la mezcla.
- Y ¡listo!
Ahora sólo tocará elegir qué día de la semana queremos regar las plantas con él. Pero eso sí, para evitar problemas, siempre va a ser mejor pulverizar unas pocas hojas para ver cómo reaccionan, y luego si todo va bien terminar de regarla.
¿Sabías que el café podía servir para cuidar de las plantas?