Si te preocupa la sostenibilidad y quieres aprovechar al máximo los residuos que se generan en tu hogar, te interesa saber cómo reutilizar las bolsitas de té para fabricar compost. Porque resulta que este desecho tan habitual en las casas es un gran aliado para cuidar de nuestras plantas.
El té verde es uno de los mejores fertilizantes naturales que existen para las plantas. Podemos agregar unas hojas de esta hierba en el sustrato, o regarlas con una infusión (una vez que se ha enfriado) pero, además, podemos utilizar las bolsitas que nos sobran al elaborar esta bebida tan sana para crear compost.
Beneficios que aporta el té verde a las plantas
El té contiene propiedades nutritivas y antifúngicas que son especialmente beneficiosas para nuestras plantas:
- Fertilizante natural. Contiene compuestos beneficiosos para el crecimiento de las plantas como el nitrógeno, el potasio y el fósforo.
- Estimulante del crecimiento. Los antioxidantes presentes en el té verde promueven un crecimiento más saludable.
- Mejora la retención de humedad. Las hojas de té verde se pueden utilizar como mantillo, puesto que ayudan a retener la humedad en el suelo y reducen la necesidad de riego.
- Control de plagas. Sus propiedades antimicrobianas y antifúngicas ayudan a prevenir infecciones y enfermedades de las plantas.
- Mejora de la salud del suelo. Este té fomenta la proliferación de microorganismos beneficiosos en el suelo, mejorando tanto su estructura como su salud.
- Acondicionador del suelo. Ayuda a ajustar ligeramente el pH del suelo, haciéndolo más apto para las plantas acidófilas.
- Estimulador de la germinación de semillas. Los compuestos bioactivos del té verde estimulan la germinación y el crecimiento temprano de las semillas. Para disfrutar de este beneficio basta con remojarlas en una infusión de té verde antes de plantarlas.
- Reciclaje sostenible. Reutilizar hojas de té verde ya utilizadas es una buena manera de reducir los residuos en el hogar, cuidando así tanto de tus plantas como del medio ambiente.
Pasos para utilizar bolsitas de té para fabricar compost
El té verde, o más bien cualquier té que no lleve aditivos artificiales, es una buena opción para enriquecer el compost casero con nutrientes adicionales que le van a venir muy bien a nuestras plantas.
Si quieres conseguir los mejores resultados posibles, sigue estos consejos:
Recolecciona bolsitas de té
En primer lugar asegúrate de que las bolsitas de té sean compostables. La mayoría de ellas lo son porque se elaboran a base de papel o algodón, pero las que incluyen algún componente plástico no se descomponen y no son válidas.
Si no estás seguro de si la bolsita es compostable, haz la prueba. Recorta una y observa si se aprecia algún tipo de componente plástico. Si no notas nada plástico, puedes añadir la bolsita a tu compostador.
Prepara las bolsitas
No es recomendable que pongas las bolsitas húmedas directamente en el compost, porque la humedad podría estimular la aparición de microorganismos maliciosos.
Es importante que dejes que las bolsitas de té usadas se sequen completamente. Si quieres acelerar el proceso, usa unas tijeras para abrir la bolsita y esparcir el contenido. Esto facilita el secado y también que luego el té se disperse más fácilmente en el compost.
Incorpora al compost
En el siguiente paso tienes que mezclar las bolsitas ya secas con el resto de materiales compostables. Lo que estás haciendo al añadir este producto es incorporar una materia orgánica rica en nitrógeno, lo cual va a mejorar de forma notable la calidad del producto final.
Eso sí, asegúrate de que los materiales verdes como los restos de cocina y los materiales marrones como las hojas secas o el cartón están equilibrados. La proporción más común es dos partes de material marrón por una parte de material verde. Esto es importante para conseguir un compost que le resulte realmente útil a nuestras plantas y contribuya a su crecimiento y a mejorar su salud.
Mantenimiento del compost
Es bueno que el compost esté algo húmedo, pero nunca empapado. Lo bueno de usar bolsitas de té para fabricar compost es que estas ayudan a retener algo de humedad, pero eso no implica que no debas revisarlo periódicamente y ajustar los niveles si fuera necesario.
Además, asegúrate de remover la mezcla de vez en cuando para airearla y acelerar el proceso de descomposición. Esta tarea tan sencilla también es una de las mejores soluciones para evitar que se produzcan olores desagradables.
Ya sabes que hacer compost no es una cosa de un día para otro, requiere de tiempo y paciencia. Lo normal es que tengan que pasar unos meses hasta que tanto las bolsitas de té como el resto de materiales se descompongan hasta el nivel adecuado.
Verifica y usa el compost
Sabrás que tu compost está listo para ser utilizado cuando tenga un color oscuro y una textura similar a la tierra. Además, habrá dejado de oler mal y presentará un olor a tierra fresca.
Una vez preparado, puedes usarlo en las plantas de interior, de exterior, o en el huerto, para mejorar la fertilidad del suelo y promover un crecimiento saludable de todas las especies que tengas plantadas.
La cantidad que tienes que aplicar depende de factores como el tipo de plantas, el estado del suelo y el método de aplicación.
Por ejemplo, en los jardines, puedes añadir de 15 a 30 centímetros para preparar el suelo antes de la plantación. Luego, para el mantenimiento anual, basta con añadir de 2,5 a 7,5 centímetros a modo de capa superficial.
En el caso de los huertos se recomienda añadir de 15 a 30 centímetros para preparar el suelo antes de plantar, y luego añadir entre 2,5 y 7,5 centímetros para el mantenimiento anual (preferiblemente durante los meses de primavera).
Lo que debes evitar es aplicar demasiado compost, porque un exceso de nutrientes no es bueno para las plantas. También tienes que asegurarte que la mezcla está lista para ser utilizada porque, si empleas un compost que no está maduro, puedes acabar quemando las plantas.
Las bolsitas de té para fabricar compost te ayudan a aportar materia orgánica de gran calidad a tu mezcla, así que no dudes en reutilizarlas. Ya has visto que es muy sencillo y que solo tienes que tener la precaución de esperar a que las hojas de té estén secas.