¿Cómo se puede saber cierto que una planta ya está muerta? Esta pregunta no siempre es fácil de responder, muy especialmente cuando hablamos de una planta caducifolia, es decir, de una que se queda totalmente sin hojas en algún momento del año. Y la cosa se complica aún más cuando tenemos una que se ha quedado sin hojas por haberlo estado pasando mal, puesto que en estos casos a simple vista sí que puede dar la impresión de que ya no vive, cuando en realidad solo tenemos que esperar un poco a que se recupere.
Entonces, a continuación te voy a hablar de todo lo que puedes hacer para ver si tu planta está muerta o viva, así como de la importancia que tiene ser paciente cuando tratamos con árboles, flores, palmeras, y cualquier otro tipo de ser vegetal.
¿Cómo saber si una planta se está muriendo?
Muchos de los problemas que tienen las plantas cultivadas tienen mucho que ver con el riego y con las temperaturas. Especialmente aquellas que mimamos demasiado, pueden tener un mayor riesgo de tener problemas derivados de un mal riego por ejemplo, por la sencilla razón de que las tenemos muy cerca, las vemos cada día, y por consiguiente, podemos ver enseguida que la capa más superficial de la tierra se seca; y ¿qué hacemos cuando vemos eso? Evidentemente: regamos… lo cual no siempre es correcto.
Y es que, claro, podemos no saber que es completamente normal que la capa más superficial se seca rápido, porque es la que está más expuesta. Las capas más inferiores tardan más, ya que no están tan expuestas. Pero es precisamente estas, las inferiores, las que más nos debe de preocupar porque son ellas las que protegen a un mayor número de raíces. Además, aunque los síntomas que vemos primero son los que presentan las hojas, suelen comenzar a aparecer en las raíces -salvo que sean plagas que únicamente dañan a las hojas, como los pulgones o la araña roja por ejemplo-.
Por consiguiente, saber si nuestra planta se está muriendo no es una tarea sencilla. Ahora bien, hay una serie de síntomas o daños que pueden hacernos sospechar de que están en problemas:
- La planta tiene moho en alguna de sus partes. El moho o polvo blanco es parte de los hongos, de modo que si la planta tiene, significa que está siendo infectada por estos microorganismos. Y por desgracia, cuando el hongo se vuelve visible (cuando aparece ese polvillo blanco), la infección ha avanzado mucho.
- La planta se vuelve muy blanda, como podrida. Esto lo veremos en las suculentas, independientemente de si son cactus o plantas crasas. Cuando se riegan demasiado, o cuando se tienen en macetas sin agujeros y estas permanecen llenas de agua constantemente, se pudren.
- Empieza a tener partes necróticas (de marrón oscuro o negro) o quebradizas. Visible en plantas leñosas, así como en palmeras. Los árboles y palmeras jóvenes, de hecho, si se están muriendo sin remedio suelen tener los troncos ennegrecidos, o de un color marrón muy oscuro. Pero cuando se trata de un árbol que ya empieza a tener ramas lignificadas, si estas se pueden romper con facilidad es porque lo está pasando mal.
- Si rascas el tronco con la uña o con unas tijeras, y ves que no está ni verde ni blanco, sino más de un color oscuro, es porque ya no hay nada que hacer, especialmente si va acompañado de otros síntomas, como ramas quebradizas, pérdida de hojas, y/o aparición de moho.
- Pierde hojas con rapidez y sin motivo aparente. Aquí hay que diferenciar muy bien las plantas caducifolias -que son aquellas que pierden todas las hojas en algún momento del año, normalmente en otoño-invierno, pero puede ser en verano-, de aquellas que se mantienen siempre verdes (es decir, que son perennifolias) pero que, por alguna razón, se quedan sin hojas en algún momento. Estas últimas, además de la pérdida de hojas, mostrarán otros síntomas y/o daños, como pueden ser plagas y/o infecciones.
¿Cómo saber que ya no hay nada que hacer?
Bueno, si tu planta muestra dos o más síntomas y/o daños de los que hemos hablado en el punto anterior, lo más probable es que ya sea difícil recuperarla. Pero antes de echarla al montón de compost, te recomiendo que hagas algo para intentar recuperarla. Y es que a mí una vez me pasó una cosa curiosa con un castaño de Indias, y es que estuvo un año entero sin hojas. Aún desconozco el motivo, pero la cuestión es que el árbol se recuperó durante la siguiente primavera, y ya hace tiempo que lo tengo plantado en el jardín:
Por eso decía al principio del artículo que tener paciencia es muy importante. Por supuesto, si tenemos un cactus por ejemplo que está muy, muy blando, que lo tocas y parece gelatina, pues ahí ya no hay que puedas hacer para recuperarlo, y lo mismo pasa cuando tienes un árbol de semillero con el tronco negro. Pero si los síntomas y/o daños aún no son muy severos, es decir, cuando »solo» ha empezado a perder algunas hojas o cuando empezamos a sospechar que la hemos regado en exceso pues vemos que la tierra está muy húmeda y algunas hojas están amarillas por ejemplo, sí que vale la pena intentar salvarlas poniendo en práctica los consejos que te ofrecemos aquí, en nuestra web.
Así, si por ejemplo se está ahogando, puede ser muy necesario quitarle la tierra que tiene y ponerle una nueva en una maceta con agujeros de drenaje; si tiene hongos, entonces la trataremos con un fungicida polivalente siguiendo las indicaciones del envase, y si está pasando sed, le echaremos agua hasta que toda la tierra esté húmeda.
Hay varios motivos por los que una planta puede estarse muriendo. Espero que ahora te resulte más sencillo saber si puedes o no recuperar la tuya.